Una de dos: o yo no la he entendido o es que no me ha hecho gracia. Me dejo llevar por las opiniones de esta página a la hora de ver una peli, y esta tiene de media nada menos que un 6,8, una nota media alta que presupone ser buena. Pero para mí, no. Entiendo que ha trabjado mucho (no sé por qué) el boca a boca. Pero para nada es desternillante, pese a que Carmen Machi, Karra Elejalde y sobre todo Dani Rovira, son grandes actores cómicos siempre divertidos. Pero ni el planteamiento, ni el desarrollo ni mucho menos el final (matador con Los del Río cantando) me convencen en absoluto, ni me gusta. Algunas gags puntuales, de la mano de Dani Rovira, con su parloteo acelerado y descerebrado, hacen sacarme una sonrisa, pero nada más. Ojo, y con esto no quiero tirar por tierra la comedia que se hace aquí. Pero por mencionar algunos títulos que me parecieron más divertidos y que no han tenido tanta repercusión: "Que se mueran los feos" o "Tres bodas de más", de las que sobre todo la primera, sí me provocaron bastantes risas además de algunas tristezas por lo melodramático de muchas situaciones.

La verdad, iba sin expectativas, de esas veces que te metes en el cine sabiendo a priori, que te has equivocado, pero me dejé llevar por las críticas de otros usuarios. Y acerté.

El género está claro: acción y aventuras. Pero es trepidante, casi no deja opción al parpadeo.

Esta cuarta parte, está en línea ascendente con respecto al resto. Ciertamente es muy entretenida y visualmente, efectiva, aderezada con todos los efectos y la música, resulta una buena ensalada.

¿Quién lo diría? Si nos plantean una historia de un parapléjico, rico, exclusivo,introvertido, viudo, con una hija adolescente y de un hombre de color, que vive en un barrio marginal, con una familia de inmigrantes, alguno de ellos con problemas con el tráfico de drogas y una madre que es la única que ingresa dinero en casa, esto tiene tintes de dramón.

Y sin embargo, sorpresa, me encuentro con una de las comedias más frescas y divertidas que he visto en los últimos tiempos, y encima, ¡es francesa!.

No podéis dejar de verla. Invita al optimismo y a la alegría y sales con una mirada distinta sobre la vida.

Desde la primera secuencia de los retratos de París con esa maravillosa música engarzada, supe que me iba a encantar. Y así fue. Me pareció un maravilloso cuento de hadas. Me sentía sorprendido como el protagonista que viajaba a las épocas de París con las que soñaba, conociendo a los personajes más variopintos de la cultura y del arte, y a sus musas, Maron Cotillard, de la que caí rendido a sus pies, perdidamente enamorado de su francesa dulzura y su encanto.
No soy fiel seguidor de Woody Allen al cien por cien, pero en esta ocasión me quito el sombrero.
No me canso de disfrutarla una y otra vez.

Me ha parecido preciosa. Todos los adjetivos positivos anteriormente dichos son verdad. Totalmente recomendable. No se puede dejar pasar. Sólamente una pega: el trailer cuenta toda la película, la base del argumento no tiene nada más. Con todo, imprescindible. Una joya. Ya es un clásico.