Ejemplo de película ensalzada por el simple hecho de salirse de las habituales pautas del cine adolescente, pero que, en el fondo no es más que una ridículez con aroma de pura MTV y que basa su efectividad en un sentimentalismo cursi y empalagoso que culmina en una final tan ridículo que no pude evitar soltar una carcajada. Quizá si esa historia, hubiese sido tratada sin ese sentimentalismo barato, esa puesta en escena simplista y rancia y esas descafeinadas interpretaciones, hubiese salido un producto presentable.

Intenté verla como un simple entretenimiento, pero ni eso. Sin lugar a dudas unas de las peores películas que he visto jamás. Un auténtico despropósito de principio a fín, con diálogos estúpidos y secuencias que provocan vergüenza ajena. Un insulto a la inteligencia del espectador.

La mejor película de ciencia ficción desde 2001. Una película tristísima y desoladora que sin los últimos 20 minutos sería perfecta.
Dentro de 20 años será intocable.

Una película con el aroma del cine épico prefabricado y pretencioso en el que tan bien parece encajar el narcisimo desmedido de Mel Gibson. Una banda sonora brillante y una buena fotografía se queda en nada ante una historia simple, con personajes esteriotipados y situaciones que producen vergüenza ajena, como el bochornoso y efectista final.

Viendo esta pelicula me dió la sensación de estar viendo un videoclip de dos horas. Una pelicula pretenciosa pero vacia que recurre al efectismo para impactar al espectador. Los actores sobreactuan de una manera excesiva y cargante, a excepcion de Edward Norton.
Contiene secuencias que producen vergüenza ajena, entre ellas, el final.