Si el ser humano es el único capaz de sentir dos o más emociones al mismo tiempo, esta historia rezuma humanidad por los cuatro costados. Tierna, cruda, divertida, desoladora o sincera... casi todos los calificativos emocionales valdrían para definirla (salvo los de "ñoña" o "sensiblera").
Me encanta este par de protagonistas femeninas, bellas, frágiles y encantadoras, y también el camionero jeta, propuesto como contrapunto. Los absurdos diálogos entre éste y la rubia son geniales por su sencillez, lanzados como bombas de distensión ante su patente incomunicación. Cuando se juntan el hambre y las ganas de comer surgen personajes así, capaces de convertir en gesta la superación de cada día por mucho que les llueva encima.
Verano en Berlín me ha gustado mucho más que cualquiera de los filmes de Fernando León de Aranoa, referente con el que podría tener algo que ver...

A comienzos de siglo un conejo antropomorfo anunciaba el fin del mundo en la excelente “DONNIE DARKO”. Todo acabaría en cuestión de días, según aquel roedor que se notaba, intencionadamente, que era alguien disfrazado.
Y hablaba con una voz sobrecogedora, gutural, como aspirada hacía adentro pero con Dolby Surround hacia fuera, y te dejaba clavado en la butaca...

17 años más tarde, en Galicia, otro conejo ha llegado para anunciar algo distinto. Y lo hace desde fuera de la propia película, desde el cartel, y no augura el fin del mundo: señoras y señores, esto marca un punto de inflexión. Sí, y ahora sí, el cine gallego y filmado en gallego (valga la redundancia) puede traspasar fronteras y ganarse el respeto de cualquier aficionado, aquí o en la China Popular. ¡Bravo!

Porque esto es cine de autor del bueno, con ecos de “HOLY MOTORS”, de “INLAND EMPIRE”, de “IRREVERSIBLE” o de “LAS COLINAS TIENEN OJOS”, aparte de la ya mencionada “DONNIE DARKO”. Y, paradójicamente, el resultado no se parece a nada.

Esto es cine digno, honesto e importante.

Haber estado en el preestreno del film el pasado martes 15 de mayo en el CGAI (la Filmoteca de Galicia), presentado por parte del equipo del film, ha sido todo un placer. ¡Larga vida a sus futuros proyectos!

Vaya por delante que Serge Gainsbourg y Joann Sfar son dos autores a los que respeto y admiro mucho, al primero casi como a un dios, y al segundo como al prolífico dibujante que es. Dicho esto añadiré que la película me ha decepcionado mucho... no sé, me esperaba algo más entretenido, riguroso y completo sobre la vida de este gran superviviente, y no un pastiche de imágenes falleras con gigantes y cabezudos más perdidos que un pulpo en un garaje: parece un mal film de Michel Gondry. Los actores de carne y hueso hacen lo que pueden e incluso más, pero eso no salva la cinta, rota en su ritmo y ánimo desde demasiado pronto.
Echo de menos al Gainsbourg cineasta, al actor en películas ajenas, al corruptor de menores en "inceste de citron", al que escandalizaba a Francia con sus apariciones en televisión, etc...
Háganse un favor: lean "Serge Gainsbourg, la biografía" de Sylvie Simmons, un estupendo libro con todas las virtudes de las que éste filme carece.

Discrepo bastante con lo que leí respecto a esta película en una revista especializada en la semana de su estreno. Juzgaban que era la mejor del año (¡y todavía quedaban cinco meses de estrenos por delante!). No seré yo quien diga que mentían, pero sí que he visto algunas que la superan. Es cierto que, jugando en su contra, el film tieme un desenlace ya conocido por todos, y que los prejuicios antiamericanos pueden mucho. Sin embargo la película es toda una sorpresa, por lo mucho que de objetiva tiene. Los Estados Unidos quedan con el culo al aire ante un ataque tan inesperado como demoledor.
La primera mitad del film es puro tedio, haciendo presagiar que no salvará el film ni un milagro mariano... pero hete aquí que el milagro ocurre, y el ritmo comienza a tomar brío pasando del trote al galope desbocado, acabando como todos ya sabéis. Hay sorpresas, hay tensión, y al final te sientes uno más, estrellado, con el resto del avión.
Gran mérito del director Paul Greengrass (curtido en el cine de no ficción) y los actores, desconocidos todos por aquí, en unas interpretaciones antológicas, dignas, por desesperadas, de auténticas víctimas de una snuff movie.

Federico se reencarnó en borrico. La tía Paca se convirtió en vaca. El difunto Ezequiel es ahora un tonel. Jacinto es un precinto y una tal Teodora es máquina batidora... Si le ha gustado esto vuelva a leerlo, ahora muuuy despacio, estirando las vocales y repitiendo cada silaba diez veces, a modo de mantra, una y otra vez... !Venga! !Usted puede!
Feeeeeeeeeee... deeeeeeeeeee... riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii... etc...
!Concéntrese! Imagine al mismo tiempo que está perdido/a en medio de la selva de Tailandia (parece que eso ayuda...)
Si a base de repetir este ejercicio usted llega a la eyaculacion, enhorabuena: esta es su película. Yo, pobre de mí, no entiendo nada y me entra el sueño... en fin, resignación. Esperaré a mi próxima reencarnacion, a ver si hay suerte y me da para entender entonces lo de su palma de oro de Cannes.