Consigue como pocas una atmósfera inquietante e incómoda con una gran fotografía y sonido. Refleja muy bien en lo que se ha convertido Europa, con sus políticas progres-buenistas, con el aborregamiento y cobardía de los europeos.

Como cuando por ejemplo traes inmigración ilegal sin saber quien son, ( pues a lo mejor estás metiendo algún lobo en el rebaño) incompatible con tu cultura creyendo que los vas a integrar a base de paguitas y arrodillarte solo para que no te llamen racista. ¿También dejarías a tu hija con el canguro de la película?

Y de eso va esta peli... Del complejo de no poder decir basta, y tragar con todo por ser políticamente correcto. Creerte que todo el mundo es bueno, perfecto y no hay maldad. Una sociedad adoctrinadamente estúpida.

Los que hacen bullying, siempre van a por los débiles que nunca se defienden y jamás se van a defender.

Documental Netflix que no vale nada de nada al ser muy largo y muy repetitivo.

Parece intentar quedar bien con Tinder, claro está, vendiéndotelo como excitante e increíble cuando hace justo lo contrario, respeto, precaución y hasta miedo. Mucho miedo.

Igual le sirve a alguien para espabilar, aunque no creo.
Sigo...

Increíble documental hecho a base de grabaciones originales a tiempo real, sin añadir nada extra fuera de esas 54 horas de secuestro.

Parece y da la sensación que TODO es un reality show, con todo preparado, todo actores (muy malos, por cierto) siendo todo falso, para nada creible.

Hasta el desenlace final pensé que todo estaba amañado y era como una especie de experimento. Aún así tengo mis dudas...

Joseph Goebbels estaría orgullosísimo de semejante manipulación para la borregada... Esto es digno de estudio, impresionante, no tengo palabras. BRAVO!!

Con toda la maquinaria progre en marcha reconozco que hasta yo me tragué en su día que Trump era peor que el mismísimo Hitler.

Michael Moore a pasado de ser un troll-obeso retardado a ser una señora mayor con una buena papada llena de odio.

Si no te caen bien estos dos actores o sus personajes los primeros 15 minutos, huye de esto inmediatamente... Todo es horrorosamente repetitivo y dolorosamente aburrido. Duelo actoral cansino, que da vergüenza ajena.

Más de hora y media en la misma habitación jugando al gato y al ratón, actuando y hablando de estupideces que me interesan cero.

Creo que aunque te gusten los rollos masoquistas con dominatrix, tampoco te va a gustar por ser demasiado floja.

Solo apta para fanáticos de Margaret Qualley.