Haz click aquí para copiar la URL
España España · Badalona
Críticas de Toxicosmos
<< 1 2 3 4 >>
Críticas 20
Críticas ordenadas por utilidad
9
13 de marzo de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existen películas que no se ruedan sino que se deslizan con suavidad y delicadeza. Carol de Todd Haynes es una obra que durante todo su metraje se mueve con extrema sutilidad, elegancia y belleza.

La trama es sencilla, Therese (Rooney Mara) y Carol (Cate Blanchett), dos mujeres con distintas vidas en el Nueva York de los años 50 empiezan a sentirse atraídas iniciando un tipo de relación que explorará los límites de la moral imperante entonces y del sentido que ellas quieren dar a sus vidas y a su propia sexualidad.

Las dos protagonistas dan una maravillosa, una excelsa, lección de interpretación. Están sublimes interpretando respectivamente a una joven que comienza a descubrir el mundo y su sexualidad y a una mujer que se ha descubierto, que irradia seguridad, elegancia, clase y que ha descubierto ya hace tiempo en que consiste la vida. O al menos su vida.

Carol son sus miradas, sus gestos, sus delicadas voces, sus precisos planos, los sutiles detalles que impregnan la pantalla y la historia de pura estética y sentido. Una caricia, un casual desliz en la espalda, un roce en el cuello o dejar caer suavemente un perfume en la muñeca. Eso es la película porque Todd Haynes sabe cómo captar la belleza que hay en los pequeños gestos y como se construye el amor y la seducción a través de ello. Casi puedes notar como los dedos de la pantalla, esos dedos tan importantes en este relato, tocan suavemente tu piel.

El trabajo de puesta de escena, el acabado de la película y su música dan la sensación de estar milimetrados y cuidadísimos. Todo detalle tiene importancia en la película. Por ejemplo todos los numerosos planos de las miradas de Therese a través de ventanas y cristales mirando a una realidad que aún no sabe interpretar.

La contención de toda la primera parte de la película que posteriormente estalla la dotan de una estructura que equilibra muy acertadamente la estética, la historia y la reflexión. En Carol no solo destaca su belleza sino que también explica una historia llena de matices, llena de descubrimiento, indecisión, trayectorias vitales y esperanzas. La joven con la vida por hacer y la mujer que ya ha hecho su vida, con hijo y marido incluidos. La primera aún no ha aprendido a decir no en la vida y la segunda da la sensación de haberlo dicho tantas veces que casi mira a la realidad desde arriba. Carol transmite esa experiencia en cada gesto, en cada mirada, en como ladea la cabeza frente a ella. No adoctrina, solo se muestra delante de ella como mujer. Therese, frente a ella, se embriaga de lo que le muestra, se deja seducir sin estar siendo deliberadamente seducida. Entre ambas surge algo que va más allá de la atracción y el deseo para crear un vínculo cercano a la emoción pura que fluye sin más, repleto de naturalidad.

Todo en Carol está impregnado de belleza, todo encaja, todo tiene sentido. Entre ellos una escena final que corta el aliento. Sin duda una de las mejores películas que veremos por aquí este año.

https://incertidumbreycine.wordpress.com/2016/03/13/carol-todd-haynes-2015/
Toxicosmos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
29 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace días que tenía previsto escribir sobre Spotlight, la nueva película de Thomas McCarthy que vi semanas atrás. Que mejor que hoy tras alzarse ayer con el Óscar a mejor película.

Spotlight es el tipo de película que jamás debe ser considerado lo mejor del año. Previsible, discreta, plana. Con un profundo aroma a telefilm por los cuatro costados. Desde luego, lejos de lo que debe destacarse de un 2015 repleto de buenos títulos.

La película discurre paralela a la investigación periodística de un diario local de Boston. Está basado en un caso real de investigación de abusos de menores por parte de diferentes curas de Boston y alrededores. La premisa parece interesante, uniendo periodismo, iglesia y abusos. Además, y a pesar de estar ambientada a principios de este siglo, con una reflexión acerca de la importancia del periodismo de investigación en estos tiempos de futilidad y de noticias efervescentes y poco presentes. Esa descontextualización me parecía más que apropiada. Además había oído algunos ecos que la comparaban con la magnífica quinta temporada de The Wire que centra su análisis en el mundo del periodismo con infinidad de matices y reflexiones contrapuestas.

Pero poca de esa profundidad aparece en el film. Narración conservadora, pautada, rígida. Ni el tímido in crescendo que la acompaña por el éxito de la investigación se plasma en las imágenes. Es una película perezosa, un punto aburrida incluso y casi diría impermeable a la propia historia que explica.

Porque ese es el otro punto que me interesa de la película, ¿hasta qué punto respetamos las buenas intenciones? Es indudable la pertinencia e importancia del tema que trata, por desgracia en España no es nada novedoso. Pero el tan cacareado adjetivo de necesaria...¿cuándo agota su crédito? ¿Cuándo una película necesaria puede ser despachada como una obra menor, sin ninguna relevancia? El cine, un arte hasta cierto punto ensimismado en sí mismo, a veces se atorga una importancia excesiva. Esta noticia, esta historia ya fue contada mejor en su día por los propios periodistas (ganaron un Pulitzer), se pueden encontrar múltiples ensayos sobre este tema, reportajes, documentales, hasta alegatos (tímidos) del actual Papa. Por tanto, una película debería aportar algo más. A una película se le debe exigir primero que tenga entidad en si misma, que tenga un sentido, y luego que explique una historia, y si esta historia denuncia hechos que muchos consideramos abominables debe ser tratada con una mirada, cuanto menos, más complaciente.

Sin ser grandes películas este pasado año se estrenaron por aquí Calvary (John Michael McDonagh, 2014) o El club (Pablo Larraín, 2015) que me parecen reflexiones mucho más profundas y acertadas sobre el mismo tema que retrata Spotlight. Y con mayor valor cinematográfico sin lugar a dudas. Desde luego no es la primera película que trata del tema.

Spotlight es una película más aletargada que estas dos, más simple, más pragmática. Sin duda, está lejos de lo que una película que recibirá tantas atenciones merece.

https://incertidumbreycine.wordpress.com/2016/02/29/spotlight-thomas-mccarthy2015/
Toxicosmos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
26 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿En qué momento el tímido y casual rechinar de un tenedor al chocar con los dientes de tu amada se convierte en un sonido insoportable?

Para saberlo hay que ver Anomalisa, la nueva película del siempre brillante Charlie Kaufman, en este caso acompañado en la dirección por Duke Johnson. Filmada en stop-motion pero sin perder ni un gramo de la esencia de los films (tanto en el guión como en la dirección) de Kaufman.

La película, un demoledora historia acerca de la desazón existencial, llega a cotas muy altas. Michael Stone, está en los 40 y trabaja escribiendo libros acerca de como superarse y motivar a equipos. En paralelo, su vida está completamente vacía a pesar de tener un buen trabajo, mujer e hijo.

La mirada de los directores es angustiosa. Ya desde el diseño físico de los personajes a un deliberado tono pausado, silencioso e incómodo. Cualquier conversa, cualquier movimiento resulta cargante para el protagonista.Hasta que aparece la (Anoma)Lisa del título para ofrecer un poco de luz.

Cuando en una emocionantísima interpretación a capela de Girls Just Want To Have Fun (sí la de Cyndi Lauper y sí emocionantísima) encuentra algo bello y auténtico las lágrimas caen por su robótico rostro dando gracias por obtener algo nuevo, algo valioso, algo que rompa la desesperanza.

La vida está llena de repetición y monotonía, es la esencia de la vida misma. El otro día oía un escritor, una profesión que todos valoraríamos como creativa y apasionante, que el 70% de su trabajo era pura repetición, rutina y aburrimiento. ¿Pero dónde hallamos la felicidad? ¿Solo allá afuera como el protagonista? Si miramos siempre afuera todo se agota, todo se desvanece en un momento u otro, ya sea al final del día, de la semana o de tu vida. Es el momento en el que el protagonista se mira a sí mismo y siente la angustia de existir, todo le parece rutinario y pesado, todo carece de sentido.

Pero lo nuevo, lo que sacude su vida para de repente,casi sin quererlo, hacerla valiosa, tiene fecha de caducidad. Todo lo nuevo se transforma en conocido. Puede tardar diez minutos, dos días o tres años. Pero todo deja de brillar con esa luz resplandeciente que esconde los defectos e inconvenientes, las asperezas de la verdad. Basta rascar un poco para volver a oir la voz distorsionada. Esas voces femeninas masculinizadas, uno de los grandes hallazgos del film, no son sino la metáfora de una búsqueda sin sentido en la que el protagonista se hundirá poco a poco.

Charlie Kaufman tras los magníficos guiones de Being John Malkovich (1999), Adaptation (2002) y Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004) consigue firmar su primera gran obra en la dirección.

https://incertidumbreycine.wordpress.com/2016/02/26/anomalisa-charlie-kaufman-y-duke-johnson-2015/
Toxicosmos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
24 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La duración de la película es una de las grandes bazas a favor de la misma. Le permite respirar, mostrar, construir una narración. La trama, el guión, no es la única fuerza de una narración. Este tipo de películas se juegan congeniar con el espectador. Ante una trama poderosa, un guión férreo y un devenir de los acontecimientos milimetrado la capacidad de reflexionar es más redudica (lo que no quiere decir que sea malo cuando todo encaja). El renacido se explica más desde la experiencia, desde lo físico. Tanto del cuerpo físico (en este caso el maltrecho de Hugh Glass, interpretado por Di Caprio) como el espacio físico (maravillosamente mostrado por Emmanuel Lubezki). Desde esa fisicidad y ese tempo la película tiene sentido, es creíble, resulta una epopeya adictiva.

La película es un alarde técnico espectacular. Pero no se deja epatar por un preciosismo pedante ni la siempre constante mano de Iñárritu en la cámara subraya más de lo que debe. Digámoslo sin miramientos: la película es ambiciosa, majestuosa, conmocionante. Y la película y su director lo saben y lo quieren demostrar constantemente. Pero no es un ejercicio vacío, no queda en una pedantería e impresión vacua sino que está tocada por una vara de criterio, de potencia (a todos los niveles) dominada, suministrada a lo largo del metraje. Solo en unas pocas escenas se le van de la mano en cuanto a grandilocuencia. Esa grandilocuencia es en lo que la convierte en el perfeco ejemplo de una gran obra, de gran presupuesto, casi un blockbuster se podría decir pero que funciona perfectamente porque tiene una entidad propia, porque crea un relato, porque fluye durante los 156 minutos.

Al leer sobre las vicisitudes del rodaje, es imposible no remitirse a Werner Herzog y sus espectaculares historias de rodajes en el Amazonas. Algo tiene la película del mejor Herzog, de esa naturaleza descarnada y extraña y de esos personajes que en la peores condiciones o sacan lo peor de si mismos o se centran simplemente en sobrevivir. Para poco más están en esos lugares. Y si para poco más están allí tampoco es necesario más guión e historia que la que El renacido quiere mostrar. Una historia de venganza y ya. Pero qué manera de mostrarla.

https://incertidumbreycine.wordpress.com/2016/02/24/el-renacido-the-revenant-alejandro-g-inarritu-2015/
Toxicosmos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
21 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuarenta años después sigue siendo perturbadora, magnética, inquientante y claustrofóbica. He leído que El quimérico inquilino (The Tenant, Roman Polanski, 1976) fue recibido a pedradas en su estreno.Tiempo después no ha perdido ni un ápice de subversión.

La película se desplaza lenta, cautelosamente, mostrando de manera gradual el devenir de la historia. Sabes que algo pasa, pero no sabes que forma adopta. Roman Polanski es un maestro de la inquietud en cualquiera de sus múltiples formas.

Aparecen más de un paralelismo con la que para mí es su mejor obra La semilla del diablo (Rosemary's Baby, 1968) ya que el epicentro de la acción vuelve a ocurrir en un bloque de pisos. Resulta sencillo conectar con este terror vecinal. Al fin y al cabo todos hemos tenido un vecino que podía salir en una de Polanski. Compartimos pocos minutos reales a lo largo de años de convivencia pero no dejan de permanecer miles de horas como sombras cercanas a tu más profunda intimidad. Unos tabiques maltrechos apenas cubierto de ladrillos y hormigón separan nuestras diferentes existencias.

El absoluto protagonista Trelkovsky (con una interpretación realmente especial y brillante del propio Polanski) solamente busca ese espacio de intimidad en el que paradójicamente no tiene retrete. Poco sabemos de Trelkovsky, se muestra extraño, agradable, con una afabilidad impenetrable. Así su extraño viaje a la paranoia aparece más real aunque siempre indescifrable.

Como el de David Lynch, una referencia ineludible al ver esta película, el de Polanski es un cine simbólico e icónico: el paquete de tabaco, la peluca, el diente, el visillo del retete...Me fascinan esas películas que mueven la historia a través de pequeños objetos y escenas. Ese diente, guardado bajo algodón en un pequeño agujero de una pared de un piso al que te acabas de mudar reviste más inquietud que cualquier historia de terror repleta de zombies. Al final lo convencional, como tus vecinos, esos que no saludas, son nuestros verdaderos monstruos. Y no molestes que están a tu lado.

https://incertidumbreycine.wordpress.com/2016/02/21/el-quimerico-inquilino-the-tenant-roman-polanski-1976/
Toxicosmos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow