Enorme bizarrada pesadillesca por parte de el mayor provocador del panorama audiovisual nipón. Decir que es una serie sobre una lucha entre clanes de vampiros no rinde justicia a la extravagancia que la impregna. Amazon le encargó a Sono que hiciera una serie de vampiros que rompiera todas las convenciones... y Sono lo consigue siguiendo sus propias convenciones: Sangre, poesía, estracanada, violencia, sectas, sexo, sufrimiento, relaciones paterno-filiales malsanas, nihilismo, inocencia, abuso, colores primarios, música clásica, música rock, exceso, inconsistencia interna, conflictos de identidad, yakuzas, gastronomia, artes marciales, imagineria católica, humor negro y absurdo, heroinas memorables ... y su famoso dedo impúdico, marca de la casa en todas sus producciones. Todo ello en un ambiente algo claustrofóbico rodado en 4 o 5 platós y con un desarrollo sincopado: Los capítulos tanto pueden durar 1 hora como 30 minutos, su entradilla puede aparecer en cualquier momento del capítulo, y los clímax rehuyen toda convencionalidad. --- Una maravilla de rara avis. Se siente más como una película que como una serie (Recordemos que a Sion Sono una película de 4 horas y media le parece normal). No diría que es una buena serie, pero me ha entretenido enormemente. --- Nota mental 1: Casi que lamento haber visto pelis de Sono anteriormente, me conozco sus clichés y me ha sorprendido menos de lo esperado ---- Nota mental 2: Una consecuencia directa de ello es que empiezo a reconocer algunos de sus colaboradores habituales. Investigando descubro que la protagonista de 'Guilty of Romance', Megumi Kagurazaka (fácilmente reconocible por su voluptuosidad y una peca en su cara), tiene el papel de baronesa vampira aquí. Resulta ser la esposa de Sono en la vida real. --- Nota mental 3: Se nota que Sion Sono se ha contenido en el aspecto sexual, imagino que por imposición de Amazon. Con mayor libertad habríamos visto más bizarradas de manera un poco más explícita, como en sus películas. En la serie todo queda sugerido y burdamente tapado.

No importa lo que hayas leído por ahí, Fundación está bien. Tiene de todo y en su justa medida, y visualmente muy trabajada. Sólo una cosa le sobra. Le sobra Asimov.

Dejadme pensar que algún estudio tenía en mente una space opera de creación propia, dirigida al gran público, con un universo e ideas propias suficientemente genuinas y que, por algun motivo que no logo adivinar, decidieron embutir dentro de ella la que posiblemente sea la obra más famosa de Asimov. Porque pensar lo contrario me produciría una cortocircuito en mi cerebro positrónico. No es computable que hayan tomado el universo de Asimov y lo hayan adaptado de esta manera a la gran pantalla, diluyendo la historia original en una proporción 1:50 dentro de lore de creación propia, y cambiando el tono -optimista, humanista y muy Star Trek- a algo más sombrio y con toques de thriller.

Bien podría describirse el resultado final como el punto medio entre Dune y Star Wars, con una pizca de Interstellar y aires a Juego de Tronos. Así que, si sois conocedores de la obra de Asimov, dejad de lado vuestro prejuicios y tomároslo como lo que es: Una historia nueva, más o menos original, en un universo paralelo vagamente reminiscente a las sagas de la fundación y de los robots de Asimov.

La adaptació buena de Asimov aquí no está, ni tampoco lo necesitas para la serie que quiere ser. Ya llegará, no desesperem.