Después de la serie Strange Things, mucha revista y mucho blog erró en las comparaciones y hasta se llegó a insinuar que ARQ era su sucesora. Es el peligro de internet, el de lanzarse sin observar la periferia sin preocuparse siquiera en confirmar que ARQ es una película y no una serie (bolsamania.com, fanhammer.org).

El largometraje está dirigido y escrito por uno de los guionistas de la serie Orphan Black y el argumento lo hemos visto hasta la saciedad. La originalidad escasea y la verdad es que no había ninguna necesidad. Código Fuente, Al Filo del Mañana, Atrapado en el Tiempo hasta llegar a reminiscencias de Project Almanac, Frequency o Minority Report es lo que hallamos en esta peli. Dada la repercusión, esperemos que no entremos en una vorágine de sobrevalorar todo lo que produce Netflix porque sería una lástima.

Su protagonista es el primo del actor que protagoniza Arrow y lo hemos visto interpretando a un “pseudo” Mulder en la última temporada de X-Files. El reparto es correcto pero la interacción con los protagonistas es inexistente. Es más, cualquier muerte en el metraje se hace deseada y a raíz de las repeticiones puede “cansinar” al espectador. Además, para poder atar hilos los diálogos se vuelven pesados y puede acarrear una desconexión mental que dificultará enlazar con la próxima repetición de escena.

Lo positivo de ARQ es el contexto. El ser una película de un canal y de poco presupuesto engrandece mucho el producto y si no tienes problema en ver otra de viajes en el tiempo, es una buena opción. Bueno, más que viajes en el tiempo es la repetición de la misma situación una y otra vez. En conclusión, ARQ es una película pasable y su menos de hora y media la hace bastante ágil. Eso sí, de culto no será.

Y no voy desencaminado. En Toy Story 3 los juguetes pensaban que los niños de la guardería iban a tratarlos con respeto pero en su lugar se encontraron con un escuadrón de la muerte con brackets. Y así es la idea de las salchichas donde su deseo es ser comprados por los humanos porque imaginan que serán felices y respetados. Pero no será así ya que con personajes como un papel higiénico poco respeto iban a recibir.

La verdad que los primeros 10 minutos uno piensa que se va a tragar el clásico humor de pene y sexo sin ninguna gracia pero la cinta va in crescendo en gilipollez y se permiten licencias como meterse en berenjenales (nunca mejor dicho para los que la han visto) como hacer que pacten paz y copulen un pan de pita árabe y un producto judío. También hay un arsenal de referencias a otras películas como una escena espectacular que imita al Salvar al Soldado Ryan o ese fabuloso chicle, a lo Stephen Hawkin, que se marca un T1000 de Terminator que es para partirse el chorizo. Además, en un momento se ve un cartel que cita Dixar que no hace falta decir nada más.

Obviamente, tiene sus momentos pasados de rosca para ser perfecta pero que no son exageradamente desagradables. La película se ha convertido en la más taquillera en animación para adultos pasando por encima de la película South Park; lo que indica que ha calado bien en el público.

En conclusión, la Fiesta de las Salchichas me ha sorprendido gratamente con una historia y unas escenas dignas de Pixar para adultos. Además que uno de sus directores esté ligado a obras como Shrek 2 o Magadascar 3 me provoca una sonrisa más grande que la risa que me produjo el lavado vaginal en la escena final. Un saludo.

Hacía tiempo que no visionaba tal boñiga de mamífero roedor como el antropomorfo conejo “serial killer” que veremos en pantalla. Asesino en serie, que lo digo en serio, va vestido con un disfraz de conejo y precisa de un pene de 50 cm al que le da vida haciéndolo girar como una hélice y que es su arma homicida.

Puede parecer divertido pero ahí está el problema, que no tiene gracia y he visto con ilusión una buena retahíla de pelis ochenteras con monstruitos dando por saco a los jóvenes que me han parecido maravillosas. Sólo imaginar la estampa de un director finlandés, donde la educación siempre es vitoreada, intentando emular el humor sexual y gamberro de películas slasher americanas. Es horroroso y el resultado es un potaje de lo más rectal.

Si podéis no la veáis solo o sola porque perderá esa magia de ver a un actor disfrazado de conejo saltando con los brazos a lo Mr. Burns de los Simpsons. Verla en grupo y a ser posible con una buena ingesta de bebidas espirituosas y puede que vengáis a Filmaffinity y la votéis con buena nota.

Mi nota elevada se debe a mis tres risas durante su corto metraje. Y es que ver al conejo chillando: Chochos! me produce tal estupor que es irresistible. También aportar que aunque espeta la palabra chochos; no hace ascos a hombres y a cualquier hueco ocular. Y también valoro muy positivamente la actriz Veera W. Vilo que me despierta un aire enamoradizo y que sospecho que es un personaje importante en el último minuto del film. Lo dejo en vuestras manos. Un abrazo.

Recordad un telefilm actual de mediodía. Ahora imaginad uno del 1977. La novela “Las Cuatro Plumas” ha disfrutado de varias versiones cinematográficas, entre ellas una de más moderna que ésta, del 2002, protagonizada por Heath Ledger y como no podía ser menos, su nota es más baja que el telefilm del 1977. A veces lo clásico, lo valoramos sin tener en cuenta la razón.

La película filmada en el 1977 para la BBC posee el obvio tono cutre del presupuesto televisivo, los zooms aquellos sin venir a cuento de los setenta y unos cortes de escena perpetrados en el montaje que uno se queda con cara de estornino. Sin embargo y lo más importante es que la novela no era precisamente muy agitada y dinámica sino que era más lenta que dar de comer a un palomo cojo. Pues imaginen todo aquello concentrado en un telefilm de los setenta.

Aun así su emisión obtuvo críticas positivas seguramente difundidas porque se sitúa en la gloriosa historia británica, sobre su pasado; y dar un azote al telefilm hubiera sido de un aire antipatriótico que hubiera cubierto de heces a su emisor.

En el reparto encontramos a la Dra. Quinn y al hermano de Jeff Bridges y se notan los esfuerzos de producción para conseguir buenos escenarios, entre ellos las escenas del desierto rodadas en Almería. Aunque he leído, sin poder cotejar la información, que por presupuesto se han anexado en este telefilm escenas de la versión del 1965.

En fin, la historia en su esencia es interesante pero en esta versión no se ejecuta para atraer al espectador sino que está destinada al clásico empedernido y al ultrafan de la novela.

Bajo la amenaza de Nerdflix que lapidó esta película con una fecha de caducidad de emisión, me dispuse a verla porque la sinopsis y la duración eran muy atractivas para los amantes de las atracciones de terror como un servidor. Y se transformó en una sorpresa de las buenas.

La Casa del Terror es la clásica película que ves en Halloween con los compis o con la pareja sin sufrir vergüenza ajena. Seis protagonistas (a cuál más hostiable) se adentran en una casa del terror habitada por un grupo de psicópatas deformes. Los jóvenes van superando su “escape room” particular pero los inquilinos de la casa no están para divertirlos sino para darles caza. No esperéis giros de guión ni una trama enrevesada aunque tiene un final corto bastante peculiar que subjetivamente, no molesta.

Haunt es una película modesta producida para entretener de forma macabra al espectador y se agradece que este tipo de películas se aleje de la comedia y ahonde más en la persecución y la tensión sazonado con un poquito de gore. No tiene un aire independiente como Babadook (2014) o La Bruja (2015) ni tampoco es una película grandilocuente de James Wan o el ascendente Mike Flanagan. Sino que entraría en el grupo de sorpresas agradables como The Ritual (2017) o la entretenida (y parecida) Escape Room (2019).

Es cine slasher de manual que sin duda, si se hubiera estrenado en otra década, hubiera tenido su lugar en el cine de terror. También se le puede acusar de los típicos clichés o de una estéril subtrama de maltrato pero a estas alturas qué película no sigue los arquetipos propios de su género. Es una agradable sorpresa producida por Eli Roth (aunque tampoco es una garantía) y dirigida por los guionistas de la espléndida un Lugar Tranquilo.

La Casa del Terror es una vía de escape al saturado cine de terror lleno de secuelas y spin off. No te lo pienses, queda con tus colegas y abre la puerta de esta humilde morada del horror.