Empezaré comparando los dos cines. Son dos cines completamente diferentes.
Así como la inmensa mayoría de películas Hollywoodenses son solo de entretenimiento, las iraníes es totalmente al contrario. Son muy reflexivas, humanas y llenas de sensibilidad.
Las iraníes no tienen artificios ni ritmo frenético. Tienen un ritmo pausado que te permite disfrutar de las imágenes y reflexionar. Las iraníes no tienen el argumento masticado como las de Estados Unidos.
Puedo compararlas porque he visto muchisimas películas iraníes y ninguna ha sido de entretenimiento. Buscar en las películas solo entretenimiento es menospreciar el cine.
Las interpretaciones de ésta película son perfectas, así como el argumento, la fotografía, etc.
La gente está colonizada con las películas U.S.A. y no disfrutan de las iraníes.

Iciar Bollaín de nuevo trata de forma magnífica un tema social.
Buscar en el cine entretenimiento es menospreciarlo. Esta película no gustará a los que casi solo ven películas de Hollywood.
Bollaín sabe lo que es el cine y como siempre destaca por las excelentes denuncias de como los ricos explotan a los pobres, en este caso a los indígenas.
Excelente crítica del colonialismo español.
Nunca llega al panfleto, en absoluto.
Además coloca a Colón en su sitio, lo desmitifica, porque solo buscaba esclavizar a los indígenas y apropiarse de las riquezas de ese continente, que él pensaba que era Asia.
Destaca la labor de Bartolomé de las Casas que defendía a los nativos.
Luis Tosar y Gael García Bernal están estupendos, se salen de la pantalla y te llegan al corazón.
El guión de Paul Laberty es excepcional, como siempre. Además es un ejemplo de lo que hay que luchar para que no te exploten.
La película es muy natural, casi no tiene decorados y la mayoría de actrices y actores son desconocidos lo que hace que el film sea muy realista.

Excepcional película, especialmente briillante en los diálogos.
Personajes tan bien creados que se salen de la pantalla llenando la sala de humanidad y ternura.
Excelente dirección, guión muy bien tramado e interpretaciones inolvidables.
Una joya encantadora con grandes momentos.
Sencilla (algo muy importante) y reflexiva.
Lástima que las porquerías hollywoodienses no dejen casi espacio para las películas de estos paises.

Es el director más comercial de entre los clásicos. Siempre decía que lo que le interesaba era llenar las salas. Y así han salido muchas de las películas de este director sobrevalorado.
Hitch se centra, como siempre, en la parte espectacular del film.
Con la cámara era un maestro, pero sus guiones dejan mucho que desear.
El guión no aporta nada nuevo. Todo es hueco y vano. Pura apariencia y artificiosidad.
Aquí lo interesante hubiera sido estudiar la causa del problema del protagonista.

El guión me ha mantenido fijamente atento durante toda la proyección. No me he distraidoen ningún momento.
Lo único que encuentro que no me ha acabado de gustar es que el director no acaba de ser progresista, no se pone suficientemente del lado de los trabajadores explotados por los empresarios. El trasfondo de crítica social es leve.
Los diálogos son brillantes.
Las estrellas como la Deneuve o Depardieu hacen no creibles los personajes.