Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Críticas de Tomine
<< 1 10 15 16 17 26 >>
Críticas 126
Críticas ordenadas por utilidad
Cómo se hizo 'El resplandor'
MediometrajeDocumental
Estados Unidos1980
6,6
802
Documental, Intervenciones de: Jack Nicholson, Stanley Kubrick, Danny Lloyd, Scatman Crothers ...
7
6 de marzo de 2012
25 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto no es un 'making of' corriente.

Todo el trabajo empleado en la construcción de 'El Resplandor' está destinado a descubrir algo. El documental consigue reflejar el momento, el instante, en que una decisión intelectual se convierte en cine, aquél en que la intención se transforma en emoción. El documental es corto, la película también, pero la duración de esa búsqueda, que se puede prolongar indefinidamente, se siente aquí. Ése es el valor de estos 35 minutos.
Tomine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
15 de mayo de 2006
58 de 92 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si la vida te apuñala, deja de pensar. Sólo así alcanzarás el reconfortante desierto del olvido.

Pero ten cuidado de no caminar demasiado... o cruzarás de nuevo sus límites.

Sin saber muy bien cómo, la razón te indicará el camino de vuelta... y tal vez te acerques demasiado a tus monstruos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Tomine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
18 de noviembre de 2008
53 de 82 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pensemos en una imagen convencional de celuloide. Su apariencia es sólida y compacta, los colores son firmes, la dosificación de la luz uniforme y la impresión de imagen es global, como si todas las partículas en las que se subdivide estuvieran jerarquizadas al servicio de la Imagen madre, que es la existe mirando al centro, a una esquina o tangencialmente por el rabillo del ojo.

A partir de “Riget”, von Trier propone un nuevo tipo de imagen cinematográfica pseudo-digital, que no es sólida sino líquida. El objetivo es eliminar el filtro existente entre la emoción del figurante y la del espectador, que ya no lo percibe como un cuerpo pintado sino como una mitocondria sensible.

En una imagen analógica común, los ojos no sienten si no se iluminan con un foco. En una granulada, son las partículas que subdividen la imagen las que sienten por ellos. Las personas registradas ofrecen espontáneamente una fuerte sensación de foco emocional y dejan de ser elementos de un bodegón.

Mi cinco a “Rompiendo las olas” se debe, entre otros motivos, al abuso en el montaje, su uniformidad asfixiante y a la tiranía del plano corto, aspectos que podrían ser analizados por separado. Todo esto no impide mi reconocimiento al director como creador de una nueva materia cinematográfica, lo suficientemente desarrollada para poder ser llamada estilo.
Tomine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
23 de mayo de 2012
39 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
Imaginemos un colador de aluminio a través del cual se hace pasar una sustancia moldeable, silicona, por ejemplo, con una pistola de presión. En un símil cinematográfico, el colador es el estilo, la silicona es la historia -o el pretexto-, y la pistola es la fuerza creadora.

El director tiene el deber de elaborar el colador, SU colador, no el de otro ni uno estándar, en un proceso que normalmente lleva varios años. Debe escoger el material filtrado (barro, arcilla, silicona, cal, etc, con sus infinitas variantes) y, en el proceso de ejecución, controlar la fuerza de colado.

Una obra maestra, o más claramente, una película "perfecta" se caracteriza por el empleo del colador más apropiado al material en cuestión, de forma que el resultado aparezca a los ojos del público como a) inevitable, lógico b) natural, suelto y c) vivo, nuevo.

El camino al éxito es un proceso doble, de a) intensidad, la necesaria para que el objeto transmita una emoción y b) precisión, la necesaria para dar en el blanco, "to hit the bull's eye".


Durante un tiempo me he preguntado por qué directores inteligentes de innegable talento como John Ford o Howard Hawks no conseguían alcanzar, a mi juicio, el 10 a lo largo de una amplia carrera. (Esta crítica se autodestruirá en el caso de que encuentre esas películas, pero lo dudo).

La conclusión, cierta o no, a la que he llegado, es que, a pesar de que en sus entrevistas transmiten lo contrario, los dos son directores "miedosos". En mi opinión, y ya centrándome en el autor de "Río Rojo", parte de una concepción visual franca, honesta y vigorosa, de la imagen y el montaje, que en el resultado final se ve "castrada" por una capa añadida de intelectualidad humilde y contención prudente. Esta capa (a la que llamaremos "interferencia") es añadida antes o después del filtro (colador), con lo que el resultado final (forma moldeada) sufre su incidencia. Se produce entonces una disonancia, una alteración de la naturalidad del proceso, donde la interferencia, que NO es parte del estilo, se erige como la cualidad más visible del film, impidiéndole llegar al 10.



PS: Esto es una crítica seria (y este PS una interferencia).
Tomine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
23 de agosto de 2010
106 de 189 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bien, no sé muy bien por dónde empezar.

Veamos... La doble escena de Blanca Portillo en el plató de televisión y después con las hermanas, la escena explicativa de Carmen Maura en el parque con su hija y la “célebre” interpretación del tema “Volver” por Penélope Cruz.

Estas tres escenas, para cualquier director bueno, malo, regular, genial o tirandillo, no pueden pasar el corte en la sala de montaje.

No puedes forzar los guiones de esa manera. O mejor dicho: no puedes dejar que el guión, que debería ser invisible, te fuerce la película de una forma tan antinatural. Si tú quieres A, en modo alguno es una opción poner a un personaje diciendo “Es que pasó A, y luego hice A. Por eso ahora te pido A”. “Sé que fue muy duro para ti ser A, pero por mucho A que tomemos, A se nos puede volver en contra”. “Olvida eso, siempre nos quedará A”... Un momento. Me acabo de dar cuenta de que hasta mi manipulador ejemplo en base A es más elegante que sus diálogos empuja-escenas. Será por aquello de la tangencialidad. Porque en el fondo el cabronías de Almodóvar, los dos lo sabemos, no pone a sus Audrey Hepburns a decir “siempre nos quedará A”. Las pone a decir “A”. Sin más.

Ahora hablo en general, y Dios sabe cuánto me aburre esto. Los aspectos de puesta en escena, iluminación, montaje, dirección de actores (¡sí! ¡sorpresa!) y en definitiva todos los destinados a dotar de vida a una imagen son francamente mejorables. Por no hablar del trabajo en los diálogos (“Hola. Estamos rodando una peli. Buscábamos un restaurante para que coma la gente.” “Ah. Y a cuánto por persona, más o menos?” “Pos unos diez euricos”. “Ah, pues mira. ¿A qué hora sería?”). A todo aquel que haya rodado alguna vez un corto amateur con los colegas, estas líneas le serán familiares. Seguramente, en el segundo corto uno ya habrá corregido estas cosas porque de los errores se aprende. Almodóvar, no sé cuántos Oscars y Goyas después, aún los sigue cometiendo.

La escena de Pe cantando no funciona. No sé si es porque la chica hasta se muerde el labio de la “emosión”, porque la actriz en ningún momento se me revela como auténtica en su papel o porque Pedro nunca vio “Río Bravo”. Sólo sé que es un quiero y no puedo.


Almodóvar. Tío. Que ya peinas canas en los huevos. Que a tu edad no puedes seguir siendo tan cutre. Cutre podías ser con “Pepi, Luci, Bom”, no ahora. Ahora ya deberías ser decadente, manierista... Esas cosas que son los genios.

Ya... No hace falta que contestes. Venga, esta ronda la paga Boyero. Por las noches de cine que me prometiste y nunca me diste, Pedro. Por A.
Tomine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 15 16 17 26 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow