Sin indios y con preciosa naturaleza usual en el Oeste americano.
No nos cuenta nada nuevo pero es lírica, bonita, bien interpretada, con buena música aunque con un argumento previsible.

Mortensen (director y protagonista) se recrea excesivamente en los flashbacks (innecesarios y que nada aportan) y da voz a una mujer independiente y no sumisa (algo novedoso en los Westerns). Es excesivamente lenta en algunas fases y la historia que nos cuenta es básica, pero no es lo más importante. La recreación estética y la crueldad del cacique y su hijo, ponen la salsa al filme.

Primeros planos y fotografía muy buenos. Transmite bien el sufrimiento de la mujer rural en los lejanos años 70 del siglo XX y la valentía de las abortistas furtivas.

Buena interpretación de la protagonista, conmovedora en algunos momentos.

Ocurren muy pocas cosas, el guion es muy corto. Aun así, es una excelente película, con referencias al contrabando galaico-portugués a través del Miño. A pesar del corto guion, la tensión se mantiene durante las casi dos horas de película.

Representación teatral bien lograda. Logra mantener la atención del espectador en todo momento. Los diálogos - con toques de humor - están conseguidos.

El trasfondo es serio y las actuaciones son brillantes, muy especialmente la de Malena Alterio. Seguramente con un presupuesto modesto, la cinta consigue transmitir el serio trasfondo del problema que trata.

Seguro que conoces alguien como la protagonista. Mujer abnegada y que lucha - sin demasiada suerte - para que su hija no repita su patrón, ese sinvivir de precarios trabajos y un marido parásito borracho. Conmovedora interpretación de María Vázquez que transmite bien la ajetreada vida de la protagonista, una mujer sin tregua a lo largo del día. Refleja el matriarcado gallego que sigue existiendo hoy aunque los maridos ya no pasen en el buque seis meses al año pescando fletán en Terranova. Es película pero es una realidad más común de lo que creemos, tensas jornadas laborales sin descanso ni vacaciones. No sólo en mujeres y no sólo en la costa gallega, seguro que conoces a alguien que tiene una vida infinitamente más complicada que la tuya.

Ilustrativa. Objetiva. Buen documental exportable a todo el mundo (como ha hecho Netflix). Radiografía una sociedad que en su trasfondo todavía puede dudar de la versión de la víctima, tanto por comentarios que aparecen en redes como los propios interrogatorios en sede judicial, donde hay preguntas fuera de lugar que huelen a naftalina. Creo que para valorar, para juzgar hechos como los que ocurrieron en Pamplona y Pozoblanco, hay jueces que todavía arrastran viejos prejuicios emparentados con el machismo.

Aunque los recursos y preservación de la identidad limitan la capacidad del documental, la historia está muy bien narrada y explica muy bien el crucial papel de la policía municipal, funcionarios e investigadores. Creo que es un artefacto didáctico de gran interés para la educación social y ética de nuestra sociedad.