Una muestra bien acertada de la etapa de transito entre la niñez y la adolescencia, tres niñas con necesidad de rebeldía y espíritu punk introducen de manera infantil algo de anarquía a sus pequeños mundos. Con un poco de lentitud en algunos puntos se desenvuelve este simple relato que transmite algo de ternura por la inocencia que refleja, pero sin entregar un gran aporte.

Locura y caos al mejor estilo de Alex de la Iglesia, tiempo de entretenimiento sin mucho contenido pero que no se hace sentir como perdido. Ayudan muchísimo las extrañas intervenciones de Casas y Raphael en una película de este genero tan particular que De la Iglesia lleva.

Quizás esta historia haya sido muy novedosa en lo 60, y el poder de su mensaje todavía se mantenga vigente, pero de las actuaciones como de la producción no se puede decir lo mismo, fue una película importante en su tiempo pero no es tan magnifica como para mantener dicha sensación grandeza en nuestros días.

Desde el inicio de la pelicula se comienza a desenmascarar la realidad, a pesar de sus interesantes titulo y procedencia y de haber sido seleccionada en el Festival de Berlin el film no cumpliría con las expectativas. La narración es en extremo floja y aburrida, y en cuanto al desarrollo, hechos y factores que se hacen pasar por importantes quedan repentinamente olvidados en algún minuto de la grabación para mas nunca ser recordados ni mucho menos explicados, llenando así el filme de incongruencias . Pésimas actuaciones y peor aun dirección.

En general: malas actuaciones, mala dirección, pésima escenografía, en un guión que mezcla sin obtener éxito el western con comedia y un poco de gore, siendo este ultimo genero, que a cuenta agotas fue entregado, lo único que podría ser algo remarcable de la película por la presencia de 1 o 2 escenas de crudeza pura bien hechas, y sin embargo no llega a formar ningún aporte innovador al cine de ese tipo.