Lo mejor de la película es que el mensaje tan profundo que nos transmite sigue vigente en nuestros días. Lo peor es que cada vez esto es menos ciencia ficción y más real.
Una película que nos muestra hacia lo que va nuestra sociedad, aunque nos duela verlo.
Profunda. Aconsejable sin ninguna duda. Fascinante.
Un film difícil de superar.

Vi octane por error. Un amigo iba a dejarme una película, y se equivocó y metió esta en la funda.
Yo la puse. Me cagé en todo (porque no era la que yo quería), pero la ví, que ya estaba puesta.
Y resultó ser mejor que la que me iban a dejar.
Un golpe de suerte.
¿El film?
Madeleine Stowe muy bien.
Inicio desconcertante que captó mi atención totalmente ante un film del que nunca había oido hablar hasta ese momento.
Una estética muy a la moda, pero con interesantes aportaciones del director.
Y una historia tremendamente sorprendente si no sabes lo que te esperas.
¿Qué puedo decir? Acabé encantado.

Una correcta película de artes marciales con unas coreografías más que aceptables y una Amy Johnston haciendo lo que mejor sabe hacer (sí,me refiero a repartir ostias como panes).
Muchas películas del género de acción y del subgénero de artes marciales están mejor valoradas que esta película siendo de peor calidad, y eso no sólo es injusto sino también triste.
La película cumple, aunque se desinfla al final y (desgraciadamente) el villano es un villano de pacotilla.
Personalmente, me encantaría ver a Amy Johnston trabajando en una gran producción de acción donde un buen director (me fliparía verla en alguna cinta de Chad Stahelski), pudiera exprimir a tope el jugo de este diamante en bruto.
Desgraciadamente, creo que muchos hubieran valorado mejor este film si estuviera protagonizado por un hombre.

Una película divertida. Visualmente poderosa. Argumentalmente coja, pero fiel en su mayoría al cómic, por lo que esa cojera queda perdonada. Entretenimiento, emoción, adrenalina...
Pero ya está.
Es una película a la que si se le hace justicia de verdad, será reconocida como lo que es: Una película bien hecha. Efectiva. Un buen trabajo. Y quedaos con esto último "Un buen trabajo".
No es magistral. No hay que mirar más allá de lo que tiene.
No es mala. No aburre. No cae en lo idiota (cosa rara en este tipo de cine) y en lo que toca al tema de la dirección, Zack Snyder hace su papel demostrando que como director está a la altura de los grandes. (Ya lo demostró con "El Amanecer de los Muertos", muy superior a esta).
En pocas palabras, es una película Notable.
Destaca sobre otros títulos menos afortunados que nos rodean, pero mirándola con total y absoluta seriedad, con total y absoluta objetividad, no debe ser considerada una obra maestra. No sería justo.
Y en cuanto a aquellos que la abomineis por su excesiva violencia, solo os digo que el cine tiene derecho a ser violento. Nadie critica una película por otros excesos. La violencia es muchas veces el vehículo que debe mover una trama. Y sólo sobra cuando no debería estar allí.
A aquellos que desprecien esta película por su falta de rigor histórico, les digo que utilicen este argumento con películas históricas. Esta es una adaptación literaria. Y es fiel. Mira la historia desde un punto de vista legendario. Y si no les molestan los excesos que El Cantar del Mio Cid nos muestra... quizá sea algo hipócrita. Solo les pido que no pierdan la capacidad de soñar y de creer dejándose avasallar por este mundo tan físico y tan real, y dejen despegar sus piés de la tierra aunque solo sea por dos horas, para abrazar esta película que es lo que es: Un hecho real transformado en leyenda, una leyenda transformada en ficción, una obra de ficción que nos recuerda algo que pasó, pero contado a su modo por estos juglares: Frank Miller y Zack Snyder.
Esta película vale un 7, objetivamente. Aunque comprendo que pueda oscilar entre 5 y 8. No se merece más ni menos.
Gracias por su tiempo.

Es un film conservador, reiterativo y simplón.
Aparca a un lado el terror para someternos a una especie de intriga "soft" (que no es que no ofrezca nada nuevo, es que no ofrece nada de nada) y pretende convencernos de que es un film de terror a base de subidas de volumen y sacar un niño con un saco en la cabeza.
Yo creo que podemos enmarcarla en la corriente del "terror de buen gusto", como me gusta denominarlo: No hay crudeza, ni tensión, ni nada por el estilo. Sólo escenarios lúgubres y quizá algún niño (en este caso, menos aterradores que de costumbre).
Sólo hay una trama bastante poco lúcida y un final tramposo que no se sostiene en cuanto te detienes a hacer una mirada minuciosa.
En pocas palabras: Es del tipo de cine para que un público conservador (como es el español) se contente habiendo visto un film de terror a su medida y que demuestra una vez más que a la mayoría de los críticos no les gusta el cine de terror.
¡Qué se queden con Woody Allen, yo me pido a John Carpenter!