Cuando hablamos de "El Padrino" estamos hablando de cine con pedigrí y con calidad, que traspasa las modas y los gustos. Decir que la tercera parte de la saga Corleone es la peor de las tres, no es asegurar que ésta
sea una mala película, ni mucho menos, sino que se trata de una obra maestra inferior a otras obras maestras. Sería como comparar la filmografía de Orson Welles diciendo que "Ciudadano Kane" es su obra maestra, ¿y "Sed de Mal"?
¿Y "El Cuarto Mandamiento"? ¿Y "La dama de Shangai"? No son acaso éstas obras maestras también.
Es un concepto muy difícil, pero lo que nadie puede negar es que "El Padrino III" es una gran película, inferior a sus antecesoras, pero en ningún caso, prescindible e innecesaria.

Cine de primerísima calidad.

Mucho antes de que "Matrix" o "Tigre y Dragón" nos mostrasen los saltitos y las filigranas propias del wuxia, John Carpenter se adelantó a su tiempo
con una historia de aventuras desenfadas y con regusto pulp. Una digresión del tema y el héroe presentado por Lucas y Spielberg en "En busca del Arca Perdida",
aunque más cercana en género a la segunda aventura de Indy en "El templo Maldito".
Kurt Russell demuestra su valía como antihéroe bocazas y cómico, acompañado por grandes secundarios orientales y por los sonsonetes marce de la casa Carpenter.
Un lujo del que pocos sabrán sacar provecho. Un auténtico "clasicazo" de los ochenta.

Por mucho que les pese a algunos, George Lucas es una de las mentes más originales que ha dado el cine desde la década de los 70,
y THX 1138 es una buena muestra de ello. Quizás su mejor baza se encuentre en la representación de ese futuro apocalíptico a mitad de
camino entre George Orwell, Ray Bradbury y Phillip K. Dick y en la utilización de un maravilloso plantel de actores con Duvall y Pleasence a
la cabeza. Mucho más compleja que "Star Wars" en sus argumentos, pero también mucho menos divertida.
En resumen, una cita ineludible para todo buen amante de la ciencia ficción.

Shyamalan poco a poco, se esta erigiendo como uno de los más fascinantes directores de género fantástico y esta es una de sus mejores obras. "Señales" es trepidante de principio a
fin, desde la primera y elaboradísima escena hasta el magnífico y adrenalítico final. Se trata de la particular visión que el cineasta hindú hace de la invasión extraterrestre, huyendo para ello de
los convencionalismos y de la sobrecarga de efectos especiales y es que "Señales" está más cercana del drama rural y a las intrigas familiares que de la ciencia ficción pura.
Mel Gibson está estupendo en su papel de cabeza de familia que reniega de su fé, un auténtico dechado de virtudes interpretativas a las que no nos tenía acostumbrados. La banda sonora, una vez más del gran James Newton Howard,
recupera los antológicos compases de "The twilight zone" para complementar esta perla con regusto pulp.

Hoy en día Steven Spielberg ya no está de moda, nadie quiere confesar públicamente que le ha gustado su último film, es más de "gante moderna" decir que "La guerra de los mundos" es una mala película sirviéndose para ello de multitud excusas baratas sin sentido y carentes de razón.

Señores, Spielberg es grande, y no viene de ahora. Películas convertidas ya en clásicos imperecederos como este primer Indiana Jones, refuerzan mi postura. Una película que es todo un referente sobre el cine de aventuras, todo un manuel de cómo realizar una película fresca, ágil, divertida y de caracter universal.

¿Qué sería de Peter Jackson y su "King Kong" sin la saga del famoso arqueólogo? ¿Y de Stephen Sommers y sus momías?

En resumen, Spielberg no estará de moda, pero realmente no necesita estarlo, se ha ganado a pulso el ingreso en el panteón de los Grandes del séptimo arte.