Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Melón tajá en mano
<< 1 10 11 12 13 23 >>
Críticas 113
Críticas ordenadas por utilidad
2
11 de mayo de 2012
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aparentemente, la nueva película de Pedro Pérez Rosado no dista demasiado de cualquier otro documental sobre ese lugar defenestrado por los diferentes gobiernos españoles desde hace ya demasiado tiempo. Sin embargo, el guionista y director de dicha cinta apuesta con firmeza por la ficción para contar la historia de Fatimetu, una saharaui afincada en España que vuelve a su tierra tras más de quince años para asistir al entierro de su madre.

'WILAYA' está correctamente filmada, su fotografía es hermosa en algunas secuencias y su montaje roza el notable en otras tantas. Pero hasta ahí llegan los elogios hacia una cinta cuyos diálogos son tan flojos como el carácter de sus personajes. La puesta en escena es paupérrima y la historia está más seca que el propio desierto. Más o menos es lo mismo que pasa con las tres anteriores películas de Pérez Rosado.

Hay silencios que alcanzan el ridículo y la actitud de la protagonista trasmite poca o ninguna verdad gracias a una actriz (Nadhira Mohamed) de recursos interpretativos extremadamente limitados. Varios aspectos de 'Wilaya' son previsibles, pero lo que la hace verdaderamente insoportable es el constante propósito de lentitud al que nos encomienda. Sus intenciones no son malas, pero el resultado es un rotundo e infumable desastre que no se sostiene siquiera durante el primer visionado.

Muchas escenas son inconexas y se muestran aisladas del resto del contenido, haciendo que el todo parezca más una práctica de fin de curso que una película comprometida con la causa. Con filmes como este, la deuda de España con el Sahara no hace sino incrementarse.
Melón tajá en mano
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
22 de noviembre de 2011
21 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
David Cronenberg es de esos directores a los que se les coge cariño con facilidad. Quizá por haber tocado el cielo con obras maestras y el suelo con tropezones evidentes.

Si lleva más de cuarenta años en eso del cine será porque sabe algo. Sus dos anteriores películas ('Eastern promises' y 'A history of violence') son de las más brillantes de su filmografía. Había mucha expectación por ver algo nuevo.

Aún no sabemos si 'UN MÉTODO PELIGROSO' ('A DANGEROUS METHOD') implica un giro importante en su carrera o sólo es un alto en el camino. El tema de la cinta no es a lo que nos tiene acostumbrados Cronenberg, pero su estilo de realización está presente y le delata como autor de la misma. Estamos ante un director honesto que hace el cine que siente en cada etapa de su vida.

Cronenberg se pone más trascendental y turbio que de costumbre con una historia compleja, pasional e intelectual entre un joven psiquiatra, una paciente y Sigmund Freud en los inicios del psicoanálisis. La técnica del director sigue siendo impecable, pero esta vez hay algo que falla y cuesta encontrarlo.

La presentación de los personajes está bien, pero la película pega un bajón inmediato cuando la paciente (interpretada por una excesiva Keira Knightley) verbaliza abiertamente y sin tapujos las raíces de su trastorno. El argumento pende de un hilo casi trasparente y el público se siente como una vieja tratando de enhebrar la aguja de la credibilidad.

El primer y sobre todo el segundo acto pasan delante de nuestros ojos sin conseguir que clavemos la mirada. Michael Fassbender (el psiquiatra) y Viggo Mortensen (Freud) están correctos sin más en un filme donde las emociones parecen contenerse demasiado.

El guión imprime algo de ritmo cuando el psiquiatra rechaza a su paciente para evitar enfrentarse a un dilema moral. La trama parece ventilarse y el interés se dispara durante unos minutos. Pero es una falsa alarma: el ritmo decae nuevamente y ya no hay manera de resucitarlo.

Hay que reconocer que la historia es difícil de manejar. Puede que la adaptación que hace el Cronenberg guionista de la obra original de Christopher Hampton sea demasiado contemplativa y emocionalmente impenetrable. La película vuela tan alto que se hace imposible avistar si está parada o en movimiento.

El último cruce de cartas entre el psiquiatra y Freud es muy hermoso, pero no tanto como la frase lapidaria que cierra la película: "a veces hay que hacer algo imperdonable para poder seguir viviendo". Y Cronenberg seguirá porque no hay nada que perdonarle.
Melón tajá en mano
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
23 de enero de 2012
13 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los guionistas y directores franceses Olivier Nakache y Eric Toledano forman un tándem silencioso dentro de la industria francesa y por ende internacional. Hasta ahora habían firmado tres comedias correctas y salvables pero poco destacables.

Su cuarta obra se titula ‘INTOUCHABLES’ (‘Intocable’ en castellano y en singular) y narra la historia real de un tetrapléjico millonario que, harto de ser tratado con lástima y compasión, contrata los cuidados de un inmigrante africano.


Bien podría ser la típica historia de dos personalidades opuestas que cumplen la máxima de los polos opuestos que se atraen, sin embargo aquí todo va como la seda. Si no fue a la tercera, a la cuarta va la vencida: Nakache y Toledano redactan con buenísima mala baba un excelente tratado sobre la amistad mediante unos recursos tonales tan oscuros, mordaces, cálidos y tiernos como el background y el carácter de sus protagonistas. Suerte que la historia no haya caído en manos de un cineasta español o norteamericano: probablemente el resultado final habría sido extra blanco, de mal gusto e insoportable. Los franceses, cuando quieren, tocan la fibra como nadie.

El trato al sufrimiento es paradigmático. La sonrisa permanente. Malvada a ratos, inteligente siempre. El filme es sincero y honesto consigo mismo, pero lo es aún más con el espectador. Hay que ponerse de pie (siempre que se pueda) ante la exhibición actoral que ofrecen François Cluzet y Omar Sy. Nada, absolutamente nada sobra en una de las mejores comedias europeas de los últimos veinte años. El segundo acto es perfecto y abre paso a un tercero magistral.

‘INTOUCHABLES’ es una pequeña bomba sentimental que no hace falta desactivar. Lo mejor es sentarse y dejar que explote ante nosotros. Ni un gramo de artificio empaña su sentido del humor y de la vida. El blanco y el negro, lo clásico y lo moderno, lo correcto y lo incorrecto en perfecta sintonía.

LO MEJOR: El guión es una delicia. Los diálogos son redondos, no falta ni sobra una coma. Los actores son enormes, especialmente Omar Sy, cuya mirada es capaz de atravesar una muralla. Los recursos narrativos y de dirección están más que trabajados y cuidados. Se nota el mimo hasta en el último detalle. Los actores secundarios dan armonía a la totalidad del reparto.

LO PEOR: Cuesta encontrar defectos a la historia. Quizá quede ligeramente coja la minitrama secundaria que tiene que ver con la hija del multimillonario y el intento de giro final al feeling entre el inmigrante y una de las asistentas, pero la verdad es que ambas ayudan al equilibrio aportando el peso cómico necesario para que la cinta no se incline demasiado hacia al drama.
Melón tajá en mano
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
29 de noviembre de 2012
12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gabrielle Muccino conquistó a muchos espectadores con dos éxitos de taquilla como ‘The pursuit of happiness’ (‘En busca de la felicidad’) y ‘Seven pounds’ (‘Siete almas’). Ahora regresa con una comedia romántica orientada al entretenimiento puramente familiar y femenino.

‘Playing for Keeps’ (traducida como ‘Un buen partido’) presenta a su protagonista –el buenazo Gerard Butler- de forma escueta, sencilla y efectiva. La cinta no engaña a nadie y funciona bien como típico dramedia edulcorado y cargado de correcciones conservadoras. Su única finalidad es la de hacernos pasar una tarde sin pensar demasiado. Y digamos que la consigue fácilmente.

Los secundarios de lujo (Dennis Quaid, Uma Thurman, Jessica Biel, Catherine Zeta-Jones y la televisivamente brillante Judy Greer) están sobreactuadísimos, pero a la vez son los máximos responsables de mantener nuestra atención sobre una trama pastelosa y previsible tanto en su fondo como en su forma.

Aunque la mayoría de sus secuencias estén metidas con calzador dentro de la lógica del causa-efecto, lo cierto es que el argumento –excesivamente amable, no cabe duda- se desarrolla con una soltura envidiable. Ni los diálogos mal rematados ni los ultramanidos giros finales consiguen desviar la película de su principal cometido. No es un gol por la escuadra, pero tampoco es uno en propia puerta.
Melón tajá en mano
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
11 de febrero de 2012
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
En estos días que los franceses están en boca de todos por asuntos que no vienen al caso, conviene recordar a los patriotas que resurgen en mitad del ruido mediático algunos aspectos en los que nuestro país vecino nos sigue ganando de calle. A la calidad de ciertos aspectos y principios sociales asumidos hay que sumar el respeto y el cuidado existente hacia todo lo referente con la cultura nacional, incluido lógicamente el cine.

Resulta que ninguna alta producción de nuestro país estará tan bien realizada como cualquier producción mediana del país vecino. Y no precisamente por pasta sino por asimilación de conceptos, amor al arte y erradicación de complejos. Fíjate qué orgullo. A ver quién saca pecho ahora.

Fred Cavayé sorprendió gratamente hace unos años con 'Pour elle' (aquí se tradujo como 'Cruzando el límite', otra exhibición de inteligencia y tolerancia), un más digno estreno como realizador. Ahora vuelve a la dirección con 'A BOUT PORTANT' ('CUENTA ATRÁS'), un thriller cuyo ritmo apenas deja tiempo para pensar en otro asunto que nos amargue la existencia.

El azar juega un papel imprescindible en esta historia, no solo como punto de partida sino como factor narrativo que decide y resuelve algunas escenas. De todos modos no existe trama que no se resienta cada vez que el guion acude al elemento casuístico. Algunas películas lo soportan mejor que otras, pero este filme abusa en exceso de tan pobre recurso. Durante cuatro o cinco escenas la indignación está asegurada: manos a la cabeza y risa floja provocan las cuatro o cinco mentiras despiadadas que tratan de sacar adelante una película que pese a todo es entretenida.

Claro que el filme tiene una factura técnica implacable y eso ya es más de lo que jamás podamos decir aquí del mejor thriller español de acción. En 'A bout portant' nada parece televisión, entretiene de principio a fin y sus personajes son perfectamente creíbles. Tanto Gilles Lellouche como Roschdy Zem demuestran su enorme capacidad para llevar el peso de la película. La prueba definitiva es que incluso Elena Anaya suena y actúa mejor en medio francés que en perfecto español castizo. C'est la vie, compatriotas.
Melón tajá en mano
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 11 12 13 23 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow