Al igual que El espinazo del diablo, esta película también me decepcionó profundamente, volví a sentir que las dos películas se centran excesivamente en transmitir un mensaje político sobre la guerra civil española en lugar de ofrecer una experiencia de fantasía auténtica, esto distrajo de la trama principal y la magia que se esperaría en una película de este género.

Cómo ya dije en mi crítica de El espinazo del Diablo, Guillermo del Toro parece estar obsesionado con la posguerra española y la política en sus películas, lo que a menudo se siente como una manipulación del público en lugar de una narración auténtica, sus intentos de utilizar elementos de la fantasía para abordar temas políticos son forzados y poco convincentes, ambas pelis no cumplen con mis expectativas de películas de fantasía y mi desencanto se debe en gran parte a la dirección de Del Toro y su enfoque en la política en lugar de la narración.