La producción es típicamente inglesa, realista, buena ambientación y alejada del espectáculo USA. Hay que decir que la película prácticamente transcurre en el interior de una casa así que no necesita mucho más.
La dirección demuestra oficio y tiene momentos bastante acertados e interesantes, especialmente en lo que respecta a la dirección de actores. Hay que destacar el intenso ritmo, casi frenético que impone y el tránsito entre las diferentes secuencias. Resulta muy entretenida.
En principio, la historia no es muy original que digamos, ya hemos visto muchas de este estilo, pero está desarrollada con cierto ingenio para que lo que sucede no parezca lo que es. No es que no engañe de forma tramposa sino que la trama no es lineal y se quiebra por caminos que no esperamos. En conjunto está muy lograda y nos va sorprendiendo e intrigando poco a poco y hasta el mismo final.
Los protagonistas están muy bien dirigidos y las respectivas actuaciones resultan naturales y creibles, lo que le da un punto más de calidad a la película.
En conjunto resulta una película bien hecha, en la que han empeñado mucho cariño e interés y que resulta muy entretenida; que es lo único que pretende. Buen Cine de entretenimiento y no es poco para los tiempos que corren.

La película en general es bastante mala y es una pena porque le podría haber sacado mucho más partido a las historias que cuenta.
Quitando alguna que otra secuencia y alguna que otra sonrisa es tan exagerada y está tan mal hecha que hay momentos en que llega a aburrir.
Tanta exageración, tanta tontería, una y otra vez, cansa; y mucho más cuando se repite una y otra vez.
No hay nada que destacar, todo lo contrario, ni la Dirección -lenta y pesada-, ni los actores, ni la producción, ni ...
Diría que es algo empalagosa.

Con este tipo de películas, de denuncia social en otras culturas, hay que tener mucho cuidado porque la denuncia nos afecta de tal manera que no nos deja ver el Cine.
Es algo parecido a los cantautores de cuando llegó la Democracia a España, que pulularon como setas por todas partes. Y mira que eran malos, pero como cantaban-chillaban a la Libertad pues bienvenidos sean.
En este caso nos encontramos con un cortometraje sencillo y correcto que trata de contarnos la costumbre que tienen en Kirgistàn de robar a las mujeres y casarlas-violarlas a la fuerza. Costumbre que, por lo visto, tiene un grado de aceptación o resignación social más que notable para evitar la deshonra familiar, una vez que la novia a la fuerza ha sido desvirgada, también a la fuerza o por lo menos contra su voluntad.
La dirección es muy simple, desde el punto de vista técnico, y precisa en la forma en la que quiere contarnos la historia. Va al grano. Quizá le faltó un poco más de dolor, de humillación, y de crítica social.
Los protagonistas están simplemente correctos pero algo fríos y faltos de emoción, especialmente ella.

Esta película es un ejemplo perfecto de lo mal que está el cine Francés. El nuestro, ahora mismo, está a años luz.
La producción es insípida, no hay nada que destacar, algo así como para olvidar.
La dirección tampoco se parte la cabeza para ofrecernos un lenguaje cinematográfico medianamente interesante. Siempre es lo mismo y siempre hace lo mismo; se pierde en una tontería tras otra. Resulta hasta aburrida.
La historia en principio podía ser interesante pero se quedó ahí, en el principio, y ya no avanzó más. Una comedia fallida. Falta de ideas, de creatividad y nulo desarrollo. Cuando termina, uno tiene la sensación de haber visto un anuncio de cualquier cosa en vez de una película. Le falta de todo por todas partes. Si fuera un vino diría que tiene mucha agua.
Los personajes son muy exagerados, con actuaciones demasiado histriónicas y absurdas. Han querido resaltar la comicidad y llegan a cansar un poco porque siempre hacen lo mismo.
Resumiendo: no vale la pena.

Una producción más que correcta pero sin grandes pretensiones como suelen hacerse para este tipo de películas. Todo está muy bien ambientado y ejecutado, tanto en interiores como en exteriores.
La dirección demuestra oficio y no se parte la cabeza con un lenguaje cinematógráfico especialmente artístico y se dedica a narrrar la historia con agilidad, buen ritmo y a mantener la intriga. Y lo consigue que no es poco. Resulta entretenida que es de lo que se trata.
La historia es la que es: una empleada de una gasolinera con un retraso mental grave o muy grave. Así que ya está todo dicho; puesto que de una persona así se puede esperar cualquier cosa ante una situación que otra resolvería con sentido común. Esta es toda la intriga: ¿y ahora por donde va a salir? Realmente es algo tramposa porque no está sometida a ninguna regla; puede comportarse de cualquier manera imprevisible, absurda e ilógica. Así cualquiera mantiene la tensión y la intriga.
Lo actores están muy bien, en sus respectivos papeles y ella no resulta especialmente exagerada o sobreactuada. Hacer de retrasada mental grave es algo relativamente fácil.
Resumiendo: es un producto bien realizado para el entretenimiento que no aspira a otra cosa y que se ve sin problemas; no resultando aburrida. No le pida otra cosa.