Película francesa fantástica, que invita al espectador a conocer a unas criaturas, interesantes, pero para nada acongojantes.

La película trata sobre un grupo de soldados que deben rescatar a los supervivientes de un accidente aéreo en territorio peligroso, y lo que a priori es una misión de rescate, se convierte en la supervivencia del individuo.

El desarrollo es como una montaña, y aunque a principio es sencillito y poco atrayente, este va aumentando su transcendencia y persuasión con el pasar de los minutos, hasta la aparición de los Djinns, pero a partir de ese momento comienza un declive, tanto en el guión como en lo emocional, perdiendo fuerza y gancho, hasta su final, nada atractivo y menos aún con el mensaje naturalista, ya que no hablamos de una dramatización, si no de ciencia ficción.

Las actuaciones, no hay nada destacable, aunque tampoco puedo criticar negativamente, están acertadas, al igual que el resto de los elementos que componen la obra, no son extraordinarios, pero dentro de su sencillez, son perfectos.

Véanla, merece la pena verse, se disfruta y la tensión estará patente en sus cuerpos, y piensen, que aunque yo critique el final, lo que a mí no me gusta, no debe de no gustarle el resto del mundo.

Animación destinada preferiblemente al público infantil, donde a través de las aventuras de una simpática tortuga marina, nos adentrará en un maravilloso viaje imaginario por los mares, al mismo tiempo que nos transmitirá sentimientos, como el de la amistad y el amor.

Técnicamente hablando, la película es normal, no tiene nada especial dentro de este aspecto, sí acaso el personaje principal y el conjunto de personajes que lo acompañan, interesantes y algo atrayentes, pero tampoco hasta el punto de conseguir seducir o imantar.

Lo bueno, es sin duda alguna, es su guión, ya que en ese camino, el entretenimiento está presente, a la vez que las sensaciones, haciendo que con cada aleteo, el espectador permanezca a la espera de más sucesos, y aunque tiene un final predecible y lógico, los niños lo agradecerán, y eso es lo más importante, que ellos, a los que de verdad va destinada la película, se diviertan y la gozen.

Animación destinada a cumplir un cometido especial, que es el de entretener a los más pequeños, con un buen cuadro técnico, donde los valores morales están presentes.

La historia es simple, Marte necesita madres y cada 25 años raptan a una terrícola para esa ardua tarea, pero esta última madre va con sorpresa, y es que su hijo se ha colado en la nave. Ya en Marte, el chico conocerá a grandes amigos, y con su ayuda emprenderá la ardua tarea de salvar a su madre.

Como se ve, un marco sencillo, aunque su desarrollo es algo más particular y complejo, siempre haciendo disfrutar al espectador, a los más peques por supuesto, donde se divertirán con las aventuras del joven, además de aprender algunos aspectos morales de esta vida, como son la amistad y el amor.

La animación técnicamente es admirable, lo mejor sin duda del film, de una calidad tremenda, tanto en los colores, como el los detalles, muy presentes, al igual que los personajes, perfectamente definidos y detallados, dando impresión de realidad, y haciendo que sea más encantadora.

Para los que vean la película, comprenderán el titulo de la critica, y es que la madre lo son todo, pero los padres, no lo son menos.

Segunda adaptación a cargo de Burton del nocturno superhéroe, y como en la primera, de forma magistral, captando la esencia del comic y transportándola a la pantalla para el disfrute de los peques y los no tan peques.

En esta segunda aventura Batman, tendrá que enfrentarse a un pingüino malvado y rencoroso para salvar la ciudad, a la vez que el amor vuelve a aparecer en su vida, pero nada le será nada fácil.

Batman, nuevamente interpretado por un Keaton nada atrayente, está acompañado por dos nuevos personajes fantásticos, Pingüino y Catwoman, interpretados por DeVito y Pfeiffer, respectivamente, y como en la primera película, Burton escoge perfectamente a los villanos, que con un poco de caracterización consigue lo que pocos, que es hacer que el espectador se sienta que está viendo el comic en la pantalla, y por supuesto que lo disfrute.

Por el resto es como la primera, con un Gotham perfectamente caracterizado, secundarios geniales, un guión interesante, vestuario correcto y la música maravillosa, y siempre con ese toque Burton, que la hace única e insuperable, como la primera adaptación que realizó.

Disfrútenla, merece la pena, seas o no, amante del murciélago justiciero.

Muy por debajo de lo que uno se pueda esperar, todo muy visto, y donde lo único que se salva, son las escenas de acción del principio.

La película es una historia de dos policías que han tenido problemas y han sido relegados a un segundo lugar en su trabajo, pero un día la suerte les sonreirá, y dependerá de ellos si atrapar esa fortuna o dejarla escapar.

Por desgracia para los espectadores, lo que nos ofrece esta película está muy visto, tanto que la apatía invade a todo el que la ve, con actuaciones penosas y nada graciosas, tanto por Mark Wahlberg y Will Ferrell, con un desarrollo, lineal, plausible y decadente.

Lo único que merece la pena, son los primeros 5 minutos, donde aparece la única escena merecedora de ser nombrada, esa persecución fantástica y plagada de efectos especiales, a cargo de Samuel L. Jackson y la “Roca”.

En definitiva, una película para “robar” euros a los amantes del cine, ya que lo que se vendió no tiene nada que ver con lo que hay.