Western dulzón cuya trama central es una historia de amor sólo apto para románticos empedernidos. Gregory Peck en uno de sus mejores papeles. Apta incluso para los alérgicos a la épica de las películas del oeste.

Javier Bardem y Jordi Mollà salvan este drama en que Ariadna Gil, por no variar, no mueve un músculo facial ni que la maten. Guión vulgarcillo, vuelta de torna sobre el tema de la homosexualidad, pero al fin una película digna y un triángulo amoroso que da que pensar...

Delirante juego de personajes escogidos al azar que intentan escapar de un cubo virtual cuestionandose las dimensiones espacio, tiempo... Película macábramente científica que transmite al espectador la angustia de los personajes de una manera magistral...Una película que te absorbe.

Al margen de consideraciones religiosas, una gran película sobre el dolor humano. No apto para pupilas sensibles.

Ninguna de las mujeres que aparecen en la película tienen nombre. La protagonista tiene nombre propio en el momento que se hace pasar por un hombre. Es una película que nunca olvidaré. Ni quiero, como mujer que soy, olvidarla.