Mema comedia basada únicamente en las supuestas gracias, mojines y ñoñerías de Renée Zellweger, cuya carrera conoció tiempos mejores aunque en los últimos años no levante cabeza. La actriz retoma su lado de comedianta patosa y simpática, con un personaje sin encanto que recoge las migajas de Bridget Jones.

La película no hay por donde cogerla, obviamente su mayor filón es ver como una rica ejecutiva de ciudad se desenvuelve en el ambiente rústico de Minnesota, es aquí donde encontramos las recurrentes escenitas de accidentes, apuros y tonterías varias, que sirvan de reclamo y típicas para vender el trailer... Luego aparece una subtrama romántica junto a Harry Connick Jr. que funciona peor que mal. Y, para poner la guinda a este dudoso mejunje, llegan unos problemas de empresa que nos importan un pimiento.

Tropezón importante en la carrera de esta actriz, en "New in Town" no funcionan ni la comedia ni el romance. Muestra promocional de un Hollywood de encefalograma plano.

Lo mejor: el principio, cuando uno es ajeno a lo que está por llegar.
Lo peor: que la Zellweger se vea en "esto".

El "Distrito 9" es la zona de Johannesburgo donde malvive, apartada del resto de ciudadanos, la comunidad extraterrestre. Seres que llegaron de otro planeta y sobre los que el ser humano se ha impuesto, a los que la población desprecia llamándoles "bichos", y que son tratados represiva y despectivamente por las fuerzas del orden.

Lo realmente terrorífico de la situación que nos plantea el film y de estos conflictos sociales es que, pese a ser una película de ciencia ficción, cualquier espectador pueda pueda identificar el "Distrito 9" con alguna zona de su ciudad, o las imágenes del desahucio de los alienígenas con las de desalojos chabolistas habitualmente emitidas por televisión.

Pero no queda ahí la cosa, ya puestos en situación respecto a la relación entre humanos y alienígenas, transmitido el mensaje de la cinta, todavía nos queda una segunda parte repleta de acción y sorpresas. Secuencias que la asemejan cada vez más a cualquier blockbuster americano, sin perder por ello un ápice de calidad ni fuerza narrativa. Treinta millones de presupuesto perfectamente aprovechados.

Trabajo original, y distinto a lo que estamos acostumbrados a ver siempre en pantalla, "Distrito 9" reinventa el género de ciencia ficción y se convierte, por méritos propios, en una de las cintas más interesantes de este 2009. Una clara muestra de que el ser humano siempre tiende a apartar lo desconocido en lugar de solucionar, integrar o comprender.

Lo mejor: no saber nunca que pasará a continuación.
Lo peor: que la realidad supere la ficción.

"Que parezca un accidente" nos invita a seguir los criminales planes de una perspicaz suegra para deshacerse de su yerno, del que sospecha que tiene una amante. Será entonces cuando, aconsejada por un grupo de amigas que ya se deshicieron de sus esposos, decida contratar a un asesino a sueldo (Federico Luppi) para liquidar al marido de su hija.

Con Las Palmas como escenario, esta comedia negra dirigida por Gerardo Herrero es poco nido para tanta paloma, pues Luppi y Maura merecieron mucho más. Haciendo gala de su profesionalidad, nos deleitamos con una soberbia Carmen Maura capaz de levantar cualquier película por mediocre que sea, ya que su interpretación como suegra maliciosa no tiene desperdicio. Atención a sus impagables ataques de migraña y modelitos varios.

Film español de factura mediocre, y válido simplemente para matar el tiempo y, por supuesto, disfrutar de nuestra mejor actriz. La historia se visiona sin ningún esfuerzo y aporta el mismo entretenimiento que cualquier teleserie.

Lo mejor: Carmen Maura.
Lo peor: el hijo de Luppi, personaje ridículo y casposo.

En los últimos años, con sólo ver a Tara Reid al frente de un trabajo, uno ya se pone a temblar, pues su filmografía pone el vello de punta a cualquier mortal, y es que, el bodrio está garantizado con la mera presencia de Defecto Reid.

Quien nos iba a decir que films tan normalitos como "Leyenda Urbana" o "American Pie" serían la cima de la carrera de esta actriz y, además, quedarían como prueba de que un día fue una chica guapa. Actualmente su físico se ha degradado tanto como su trayectoría profesional, supongo que la chica tendrá la vista nublada después de tanta juerga y eso le impide leerse los guiones, con lo cual siempre acaba metida en unos subproductos de agárrate y no te menees.

"Propósitos perversos" supone otro peldaño en el descenso a los infiernos de esta actriz.
Un thriller basura, con unos actores pésimos y un guión tonto que pretende sorprender con idiotas giros argumentales hasta el último momento. Un film insoportable pese a su corta duración.

Lo mejor: La portada.
Lo peor: padecerla.

Con una foto en portada que parece sacada de una sesión promocional de "Aquí no hay quien viva", Malena Alterio y Fernando Tejero, o mejor dicho, Belén y Emilio trasladan su química a la pantalla grande, recurriendo a sus ya repetitivos registros que les dieron la fama.

Este camino no tiene más que baches y meandros, y a excepción de su aspecto rural de la España profunda, el resto de la cinta es un cut and paste de cualquier comedia romántica americana. No falta la parejita forzada a estar junta y guardar las apariencias delante de los demás, secundarios cliché, y situaciones absurdas, en la que los guionistas parecen estar tan confiados en la comicidad de los protagonistas que dejaron lo demás de la mano de Dios, o del Apóstol Santiago.

El director filma su peor obra, se rinde a la comercialidad, en este repetitivo producto que lo único que tiene de "especial" es el paraje donde se desarrolla, porque el resto queda en el más profundo de los olvidos. Hacia tiempo que no veía a unos secundarios tan desenfocados y repelentes.

Hacer el camino de Santiago parece una tarea más llevadera que visionar esta insulsa cinta, con una Sarah Jessica Parker made in Spain al frente.

Lo mejor: que la vi gratis.
Lo peor: el envoltorio engaña.