Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de ArturoGMaiso
<< 1 9 10 11 20 22 >>
Críticas 108
Críticas ordenadas por utilidad
8
25 de septiembre de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Definitivamente, Mary and Max no es una película que pueda ser disfrutada masivamente. Si tú eres uno de los que no consigues conectar con ella;¡enhorabuena! Quizás, pero solo quizás, seas totalmente equilibrado. Quizás, y solo quizás, seas feliz.

Porque Mary and Max está impregnada de tristeza. Esa tristeza que proviene de sentirse solo en un mundo que parece ajeno. Esa angustia de sentirse aislado, desligado, extraño.

Porque Mary y Max, protagonistas de este film de animación australiano estrenado en 2009, son individuos que no encajan en una sociedad superficial y elitista, y que viven atrincherados en unas vidas que pronto serán olvidadas. A su alrededor, personas vacías (no todas por supuesto) que forman parte de esa maquinaria llena de oportunidades y sinsentidos.

Es la melancolía producida por la soledad lo que convierte los colores vivos de la animación tradicional, en los tonos sucios y apagados que nos encontramos en esta historia trágica, dolorosa, y divertidísima.

Porque, por supuesto, no todo en la vida es sufrimiento, y esto queda reflejado en el relato.

Adam Elliot, ganador de un Oscar por el cortometraje Hervie Krumpet (de un estilo y una temática muy similar al film que nos ocupa), ha conseguido hacer con Mary and Max la película que jamás podrá producir Pixar.

Su enorme y maravillosa falta de compromiso con el público infantil, hace de este producto algo muy especial. Temas como el suicidio, la homosexualidad o el ateísmo son tratados sin ningún tipo de complejos.

La forma que envuelve a este valiente contenido es igual de arriesgada. Apenas hay diálogos. La narración avanza de la mano de una voz en off continua. A veces esta voz es la de Mary, a veces la de Max, y en otras ocasiones es un narrador quien nos describe los acontecimientos.

El claymation o animación con plastilina contribuye a hacernos entrañables unos dibujos decadentes y feístas.

Así pues, si tú eres uno de esos individuos que ha tenido la mala suerte de sentirse solo, aislado, o desligado del mundo en alguna ocasión, en Mary and Max tienes una pequeña recompensa.

Más críticas en www.elcineenlasombra.com
ArturoGMaiso
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Facing Ali
Documental
Canadá2009
7,6
919
Documental, Intervenciones de: George Chuvalo, Henry Cooper, George Foreman, Joe Frazier
6
1 de agosto de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante enfoque el de Facing Ali: analizar la figura de Muhammad Ali desde el punto de vista de sus contrincantes, de esos enemigos que no lo son tanto. En definitiva, de aquellos que tuvieron la oportunidad de pelear contra él.

Mediante esa multiperspectiva que nos ofrecen las declaraciones de boxeadores como Chuvalo, Terrel, Frazier, Norton, Foreman, Ron Lyle, Shavers o Holmes, vamos reconstruyendo la vida y la personalidad de un hombre que se convirtió en símbolo. Querido y odiado, su relevancia y notoriedad fuera del ring resultó asombrosa.

Alí ya no puede hablar, nosotros lo hacemos por él. Esta frase, pronunciada por uno de estos boxeadores, refleja a la perfección el espíritu de la cinta. Sin embargo, decir que este es un documental de boxeo, aún siendo cierto, no deja de ser una afirmación parcial e incompleta, pues nos estaríamos olvidando de que también es una película sobre la pobreza, la inmigración y el racismo. Es una película que rebusca en la historia y mira muy de cerca la política y la religión.

Pero sobre todo y ante todo es una película sobre seres humanos, que utilizaron un deporte salvaje para salir de la marginación y la miseria, ganándose el reconocimiento del mundo, que se paró durante unos minutos para verlos boxear contra Ali. Un combate, que a muchos les cambió la vida.

Varios de ellos sufren secuelas de sus años como boxeadores (alguno necesita de la presencia de subtítulos para ser entendido). Secuelas a las que Ali contribuyó con sus golpes. De la misma manera, Ali se convirtió en víctima de Foreman, Holmes y compañía, pues muchos son los que aseguran que el Parkinson que le azota es una consecuencia directa de su vida como boxeador. Se dice, que si Ali se hubiera retirado antes de comenzar a perder combates (al final de su carrera), la enfermedad no le hubiera atacado, al menos de esa manera tan temprana y agresiva.

Son esos mismos boxeadores los que hablan de Muhammad Ali, los que lo admiran, lo alaban y en alguna ocasión lo critican. Relatan sus enfrentamientos contra él, muchas veces poniendo más énfasis en los combates dialécticos que en los físicos.

Se ve a estos pesos pesados como auténticos niños, frágiles y resquebrajados por la vida, que los ha golpeado como ningún boxeador lo ha hecho antes.

Mas información en http://elcineenlasombra.com/
ArturoGMaiso
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
22 de junio de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Shame fue, en 2011, una de las películas más reconocidas dentro de los circuitos de cine independiente, con numerosos premios a su director Steve McQueen, un artista londinense que nada tiene que ver con el ya fallecido y famoso actor americano.

Steve McQueen comenzó con un estilo minimalista y experimental que fue abandonando de manera parcial hasta llegar a su primera película presente en los cines, Hunger, la cual fue premiada como mejor opera prima en varios festivales como el de Cannes.

Con Shame realiza por tanto su segunda película “comercial”, donde la indiscutible estrella es Michael Fassbender, un actor de gran potencia interpretativa que ha completado un año fantástico. Su trabajo en Jane Eyre, Un método peligroso y X-men: Primera Generación es enorme, aunque en ninguna de ellas llega al nivel que muestra en esta ocasión.

Su compañera de reparto, Carey Mulligan, no hace para nada una interpretación desdeñable, pero los focos está vez van dirigidos a Fassbender.

Shame es una película austera, sobria en su conjunto (algo menos en su parte final) y distante. Sin embargo, y aunque parezca una contradicción no es un film frío. Si lo es en su comienzo, pero el dramatismo del personaje pronto resquebraja ese hielo que amenaza con dejarnos indiferentes.

Es una obra muy interesante, pero no puedo afirmar en ningún caso que sea disfrutable. Se trata de ese tipo de cine carente de belleza. Muchas películas consiguen captar la belleza de situaciones trágicas o dramáticas. Esta no. Shame es directa y honesta, el personaje está enfermo, sufre una adicción que lo consume, y esto no es bello en ningún caso. Es, simplemente, una putada, y así se nos muestra. En la vida del protagonista no hay amor o amistad, no es posible, pues su obsesión lo abarca todo.

Así pues, el director apuesta por otras sensaciones, que suelen ser aquí tremendamente desagradables, incómodas. Nada placenteras.

La gran polémica que ha levantado la película me parece exagerada, pues aún habiendo escenas de contenido muy explícito, creo que no se trata el tema de una manera excesivamente morbosa. McQueen opta por no revolcarse en la fatalidad o la miseria.

Su lentitud y la personalidad tan cerrada e inaccesible del protagonista contribuyen a crear esa sensación de incomodidad al espectador.

Por tanto, aunque no esté de acuerdo con los que tachan a Shame de ser una obra maestra, no puedo negar su gran interés. Pero repito, esta película no se disfruta, se padece.
ArturoGMaiso
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
22 de junio de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Woody Allen se atrevió en 1996 a rodar un musical, y el resultado fue “Todos dicen I love you”. Es esta, una película al más puro estilo del genio neoyorquino, tanto en su tono, como en su estilo o temática. El factor diferencial en esta ocasión es la inclusión de números musicales en la trama.

Estas escenas son utilizadas por el director para presentar las características principales de algunos personajes, así como para transmitir ciertos mensajes de crítica o incluso algunos retazos muy ligeros de una filosofía de vida. Pero, sobre todo, son empleadas para divertir, objetivo que cumplen sin duda alguna.

Sin embargo, al comienzo estos se acumulan, produciendo un cierto efecto de saturación en el espectador, que siente que la trama no avanza con la suficiente ligereza al mostrarnos un baile al finalizar cada secuencia.

Pero pronto aparece Woody Allen, interpretándose una vez más a sí mismo, y la película empieza a adquirir esa naturalidad, ese fluir continuo que le faltaba. Una de las críticas que se le hizo a la película fue el exceso de lugares comunes que muestra. Este personaje es uno de ellos, pero funciona a la perfección, de manera fresca una vez más, y una vez más es un placer verlo.

También hay ciertas situaciones manidas a lo largo de la película, pero se suceden de manera ágil y divertida.

Y son estos por tanto los calificativos que utilizaría para definir la película: frescura y diversión. Porque si de algo adolece realmente el film es de una profundidad mayor, pues no va más allá de alguna suave crítica y algún consejo vital de escasa envergadura.

Me encanta ver a esos espíritus bailando y cantando “Enjoy yourself, it´s later than you think (disfruta, es más tarde de lo que piensas)”. Me río y aplaudo el chiste (inteligente, gracioso y valiente), pero no va más allá de un “carpe diem” ya demasiado escuchado.

Sí que se adivina, y de forma clara, algo que me encanta en el cine de Woody Allen. En él, se representa la vida y a quienes la habitan, los seres humanos, en toda su mezquindad, con sus contradicciones, sus sin-sentidos… el amor viene y va, el egoísmo es la doctrina imperante. ¿Por qué estamos aquí entonces? No lo sé parece responder. Pero hasta que encontremos la respuesta disfrutemos y pasémoslo bien, pues cuando seamos conscientes de la razón de nuestra existencia, esta ya habrá pasado.

“Todos dicen I love you” es quizá la película que más insufla de vida a quien la ve de todas las que Allen ha realizado. Es al fin y al cabo una canción, una canción a la vida, una de esas cuya letra no te conmueve, pero cuya melodía, enérgica y vital anima a quien la escucha.

Por último reseñar, la que es quizá la mejor escena de la película, la cual llega al final de esta, en el último número musical, opuesto a los que hemos ido viendo a lo largo del metraje. Una escena hermosa, romántica, poética.
ArturoGMaiso
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
22 de junio de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
“La invención de Hugo” es una homenaje al cine, una ofrenda a su historia, y una oda a quien la conforma. Sin embargo, la sensación que me dominó al acabar la proyección no fue “que bonito es el cine”, sino “que difícil es hacerlo”.

Martin Scorsese, uno de los directores más reputados del cine actual, dirige esta película. Tan sólo su presencia avala el proyecto, pero si además observamos que recientemente ha sido galardonada con 5 Óscars, podemos pensar de manera lógica que estamos ante una gran obra.

Técnicamente, nos encontramos frente a un gigante, una superproducción cuidada hasta el extremo, con un 3D portentoso y una fotografía sobresaliente.

Visualmente es arrolladora. De estilo barroco y preciosista, tanto sus decorados como su dirección están pensados para no pasar desapercibidos, mostrando sus bondades en todo momento; escenarios sobrecargados, movimientos de cámara constantes, algo muy recurrente en el cine de Scorsese.

La historia es interesante y original, y el ritmo pausado, lo cual aburrirá a más de un niño, pero que juega en favor de su seriedad.

Pero como digo… ¡qué difícil es hacer cine! Todos estos elementos, todos ellos geniales, se unen para conformar una película mediocre.

¿Qué falta, qué no tiene? Quizá sea eso que no sé si existe a lo que algunos llaman alma. Muy difícil es sacarle defectos a esta película, sin embargo se siente vacía, artificial. Entretiene pero no apasiona, la ves con facilidad pero no te arrastra, y lo más grave es que no te toca. “La invención de Hugo” está allí, en la pantalla, y tú estás aquí, donde sea, pero lejos de ella. Aquí, la magia no aflora, se percibe pretendida.

Quizá la belleza que inunda cada encuadre juegue en contra de los intereses dramáticos de la película.

Ben Kingsley da vida a un personaje atormentado cuya tragedia, una vez descubierta no nos parece tal. No porque la causa de su sufrimiento sea insignificante, pues muchas han sido las veces que hemos sufrido en el cine con situaciones menos dramáticas, sino porque no se nos logra trasmitir lo que esa pérdida significa para el personaje.

Algo parecido ocurre con el protagonista, un niño huérfano que vive sólo en una estación de tren. En ningún momento sentimos ese dolor que debería dominarlo.

En definitiva, una película de gran valor estético pero de un valor fílmico moderado.
ArturoGMaiso
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 22 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow