La película es bonita, pero lo que no me ha gustado es cómo se suavizan los dramas. La estética hace que algunas de las vicisitudes del protagonista, como dormir al raso o no haber comido en todo el día, no lleguen al espectador con la fuerza que deberían. Prácticamente se queda en una comedia familiar.

Me ha llamado la atención que los servicios sociales de UK le ayuden a desengancharse proporcionándole metadona, pero que sin embargo no le ayuden a reintegrarse ayudándole a encontrar un trabajo, aunque sólo sea por horas o los fines de semana.

Está basada en hechos reales, y al final salen fotos de los verdaderos protagonistas.

Recuerdo haber visto 'Patrick' cuando en mi pueblo existía el vídeo comunitario. Por aquella época, sólo había dos o tres canales de televisión, que se limitaban a emitir películas de la época dorada de Hollywood. 'Patrick' era más carne de VHS que de televisión pública.

El caso es que no era el estilo de películas que estaba acostumbrado a ver. Yo, casi un niño, entrando en la adolescencia, era fácilmente impresionable. O al menos, lo suficiente para que esta película se me quedase grabada a fuego.

En la primera escena Patrick ve cómo su madre se lo pasa pipa con un amante en la bañera. Entonces el chaval no tiene nada mejor que hacer que lanzarles el radiador para que se electrocuten. En la siguiente escena en que aparece, ya han transcurrido 3 años en los cuales nuestro protagonista ha estado en coma ¿Cómo ha llegado a ese estado? Pues parece que por un shock emocional.

A medida que la peli avanza, una enfermera nueva que han puesto a su cuidado, se da cuenta de que Patrick es consciente de lo que pasa a su alrededor, y de que tiene siniestros poderes extrasensoriales. Eso, siendo yo un chavalín, daba mucho miedo. Además la peli tenía el añadido del morbo sexual, con topless, libertinaje, y como cuando la enfermera va tocando partes del cuerpo del paciente y termina por ponerlo 'to palote' ¡Que está en coma, pero no muerto!

Ahora, viéndola de nuevo, la peli parece más un chiste que otra cosa, aunque tiene ese sabor genuino de película de videoclub que a algunos tanto nos gusta.

Hace unas décadas, cuando la gente no tenía estudios ni acceso a la información porque estaba controlada a través de una sola televisión y tres o cuatro periódicos fácilmente manipulables, si alguien se atrevía a hablar de que una pequeña élite extractiva se dedicaba a absorver las rentas de las clases humildes vía oligopolios e impuestos, era tildado de loco y ningún medio le daba voz.

Hoy en día, cualquiera puede comprobar con unos pocos clicks de ratón como unas cuantas familias gobiernan España, absorviendo de los fondos del estado, alterando el precio de los bienes y servicios vía oligopolios, y blindándose las espaldas vía decreto ley. A su servicio tienen a toda una castuza de políticos, estómagos agradecidos, que ni siquiera podemos decir que se vendan, porque ya aceptaban gustosos las normas del juego antes de entrar en él.

A su vez, estas familias son controladas por otras más poderosas a nivel mundial.

A quien le siga pareciendo una paranoia, que piense, sin tener en cuenta las empresas de chichinabo, cuántos medios de comunicación hay (2), cuántos bancos (4), cuántas empresas de hidrocarburos (3), cuántás de telefonía (3), etc., o que consulte en google qué familias son los propietarios de las empresas del IBEX 35.

Esta película va sobre eso, sobre unos clanes con más dinero del que pueden gastar a base de abosorver a la clase media, durante generaciones, que se encuentran por encima de la ley y que se autodenominan "alta sociedad" y que se siente con derecho a todo.

Es una película muy friki, rozando el gore, y que viene a retratar de forma alegórica lo repugnate, deleznable y vil que es esta alta sociedad.

Esta es una película de lo más disparatada, que sin duda inspiró la serie de dibujos "Los autos locos". Cada vez más gente corriendo para buscar una fortuna enterrada bajo la gran W, y todos ellos con un viaje tremendamente accidentado.

Lo único malo es que el humor es de hace 50 años y ya no resulta tan divertida como en su estreno, pero aún así algunos gags siguen sacando la carcajada. Otro punto negativo es su duración. Más de dos horas y media de película se hace largo, y más con unos personajes tan estresantes y que no paran de dar voces.

Conozco otro par de películas en la misma línea. Una es "Ratas a la carrera", una comedia igual de desenfrenada en la que sale Mr. Bean. La otra es "Ases calientes", un thriller lleno de acción que a mí particularmente me gustó.

"El mundo está loco, loco, loco" puede ser un gran divertimento para los pequeños de la casa. Los disparates duran de principio a fin.

Hay que hacer muchos actos de fe para tragarse 'Gravity', porque son tantas las leyes de la física que se salta a la torera, y tantas las cosas ilógicas que hacen sus personajes (presuntos astronautas profesionales), que cuesta pasarlas por alto.

Una de las que más daño hace a la vista es la primera ley de Newton, esa que dice que en ausencia de fuerzas externas un cuerpo mantiene su estado de movimiento. Traducido al castellano quiere decir que si estás en el espacio agarrado a alguien y te suelta, seguirás a su lado porque mantienes la misma velocidad y trayectoria. No te alejarás volando al espacio exterior.

Otra cosa graciosa son las conversaciones de la NASA con los astronautas, totalmente fluida. No hay retardo en las transmisiones como cuando un periodista conecta en directo vía satélite.

En 'Star wars' me hacía gracia cuando la nave entraba en el anillo de asteroides, y los sorteaba. Volvamos a la realidad: en el cinturón de asteroides de Saturno, la distancia media entre asteroides es de 50 KM. Podría pasar entre ellos Madrid capital sin miedo a rozarse ni por asomo. Aquí rizan el rizo, y la lluvia de basura espacial cada vez que rodea la Tierra golpea la nave de ¿unas decenas de metros? Vaya atino.

Pasemos a los astronautas. Un astronauta pasa un proceso de selección exquisito. Debe tener buena forma física, hablar inglés, además de tener una gran formación técnica y un nivel de inteligencia por encima de la media (para ser resolutivo en caso de problemas). El entrenamiento es crucial, y pasan varios años entrenando antes de una misión. Y sobre todo, son conscientes de los peligros en el espacio y de que sus recursos allí son limitados.

Bajo esas premisas, un astronauta no malgasta el combustible de sus propulsores haciendo el chorra dando saltitos, y un astronauta no sale de la nave si no es estrictamente necesario, Y si sale, te aseguro que no espera a quedarse sin reserva de oxígeno para volver a entrar.

Se agradece que intenten hacer una peli del espacio sin alienígenas ni entes, pero el escenario que proponen es tan estrambótico que no consiguen que me lo crea, Me he pasado toda la película preguntando eso de "¿pero qué me estás contando?". Es un producto para el lucimiento de Sandra Bullock (a ella le gusta lucirse y ser el centro de atención) y George Clooney.

Al público sin conocimientos elementales de física y que no piensa por sí mismo, le fascinará. Quizás por eso tenga tantos premios y esté en tantas listas de filmaffinity.