Manchester by the sea es un filme sencillo pero estremecedor. Nos presenta de lleno el lado trágico de vivir y de qué forma nos marcan las experiencias.

Sin embargo, la película nos trae todo esto tan terrible de una forma ligera, directa y sin pretenciones optimistas.

Excelente guión y dirección de Lonergan. Igual el trabajo actoral impecable de Casey Affleck.

Recomendación personal (muy personal) - si usted es de los que disfruta genuinamente del cine, vaya a verla. Ahora si es de los que piensan que al cine solo se va o se le ve para reír y olvidar las penas, ni se moleste.

Diez de diez.

James McAvoy nos arrastra consigo en todas sus personalidades. Excelente trabajo actoral. Como director Shyamalan vuelve a retomar su ruta. Buen manejo del suspenso, incluyendo su guiñada a Hitchcok.

El director consigue envolver al espectador, atraparlo y hacerlo sentir inmerso en el mundo de las múltiples personalidades. Sobresaliente el trabajo de cámara.

Lo más flojo de la película resultan ser esas "historias secundarias": la doctora y las tres niñas. Entendemos que el propósito del personaje de la doctora es darnos la clave de lo que está pasando, e introducirnos al tema de la inexplorada pero poderosa mente humana. Pero sus episodios extensos como el, casi increíble, del encuentro con su paciente, le restan a la trama. Añadiendo las tres niñas (una hubiera sido suficiente) que interrumpen el ciclo "natural" de la película.
Siete de diez.

Burton regresa pero no totalmente.

El director Tim Burton retoma algo de la esencia de sus mejores trabajos cinematográficos. Por lo menos en la introducción de la película. Después de eso la catarata excesiva de efectos especiales compite constantemente con el libreto y la historia.

Lamentablemente en esa guerra de efectos especiales versus guión, a veces ganan los primeros, y la película en esos momentos coquetea con el aburrimiento.

Por lo menos en esos momentos están Samuel Jackson y Eva Green para rescatar la historia.

Siete de diez.

Candidata a la película más sobreestimada de 2015.

Candidata a la película más sobreestimada de 2015.
Esta es una de esas películas que son un éxito de taquilla, un "blockbuster".
Todo esto logrado mediante la tarea de proveer un entretenimiento banal, reforzado por chistes oportunos, situaciones exageradas, (hasta en las teorías científicas), y remojado constantemente en un poco creativo sirope.
Vamos, algo así como un Forrest Gump del espacio.
Matt Damon, y no por su actuación, valga decir que es culpa de su personaje, nunca nos transmite ese enfrentamiento, esa lucha interna, esas dudas, desilución y etcétera, etcétera, que debe sentir un ser humano en su situación.

Te preguntamos, Ridley Scott, divino creador de Alien y Blade Runner, si es que estás pasando por una necesidad económica, trataremos de entender. Pero si no es así: ¿qué pasó?

Cinco de diez.

Una película que nos conduce por una carretera que asemeja la vida en alegría y penas, siempre con la vista en la meta omnipresente del sueño anhelado.

Estupendas actuaciones en general. Javier Cámara reviste el papel con una dignidad irrefutable.

Este filme de David Trueba se desarrolla rozando lo profundo pero manteniéndose a flote en la superficie, evitando, la mayor parte de las veces con éxito, el drama dulzón.

Buena: siete de diez.