Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Críticas de AMQE
<< 1 9 10 11 20 71 >>
Críticas 355
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
13 de enero de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Podemos ya decir que las mejores películas de humor de los últimos años provienen del cine francés? Títulos como “La cena de los idiotas”,“Bienvenidos al norte”, “Intocable” o “C'est la vie” bebían de la misma fuente que esta “Sobre ruedas” que ahora nos ocupa y que confirma al país galo como un referente contemporáneo a la hora de hacer reír al personal. Con historias sencillas, sin aparentemente grandes pretensiones, pero dejando que crítica social y relaciones humanas se vayan intercalando entre gag y gag, la comedia francesa ha ido penetrando en las carteleras internacionales en un proceso de globalización sin perder el poso de su esencia.

“Sobre ruedas” no es una excepción en este sentido. Apuntalada por un guión tan previsible como efectivo, la película de Frank Dubosc se atreve a pisar terreno delicado, presenta a un personaje principal envuelto en el patetismo de la inmadurez, con el que, sin embargo, no es difícil empatizar, y se lanza sin rubor, a los brazos de la comedia romántica más clásica. Y acaba dando lo que de ella se espera. Sin sorpresas, pero con la honestidad del trabajo bien hecho y dejando por el camino un puñado de inspiradas escenas.

Lo mejor: Frank Dubosc, delante y detrás de la cámara.

Lo peor: le faltan dosis de mala leche.
AMQE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
30 de diciembre de 2018
14 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de no fácil visionado, que de entrada uno no acierta a situar en su concreto espacio-tiempo, ni le es sencillo establecer las distintas relaciones que hay entre sus personajes. Alice Rohrwacher, su directora, apuesta por darle a la historia un toque de fábula, de cuento mágico, con el fin de hacer algo más digerible el drama que expone ante nuestros ojos. En realidad, los personajes no tienen entidad propia, no importa su pasado, pues son meros simbolismos que se mueven en grupo como si de uno solo se tratara. Explotados, explotadores, riqueza y pobreza, y en medio de ellos la bondad, personificada en ese Lazzaro que quiere representar la esperanza en el ser humano ante la corrupción a todos los niveles que asola el mundo. Buenas intenciones, sin duda, que sin embargo, se ven lastradas por un guión que no acaba de funcionar. La falta de peso de los personajes hace que sea difícil identificarse con ellos, sus acciones en ocasiones rozan lo absurdo, quedándose en burdas caricaturas de un cuento para mayores. Sin negar la evidente herencia que recoge del cine italiano de posguerra, con el espíritu de Fellini sobrevolando constantemente la narración, “Lazzaro feliz” deja, no obstante, la sensación, no solo de ser una película fuera de tiempo, si no de no haber sabido llegar a los mínimos objetivos que su apuesta pretendía.

Lo mejor: sus buenas intenciones.

Lo peor: la falta de entidad de sus personajes.
AMQE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
16 de diciembre de 2018
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante una película que descoloca si uno espera, como un servidor, el típico drama en que una persona (en este caso el personaje de Fiona, interpretado por una Emma Thompson en horas bajas, a pesar que este parece un producto diseñado para su exclusivo lucimiento) debe luchar contra el fanatismo y la sinrazón de un paciente que prefiere morir antes que someterse al tratamiento médico incompatible con sus creencias religiosas. De todo esto hay, pero no forma el núcleo central del relato. Es más, el director Richard Eyre, lo despacha relativamente pronto, y lo que sucede a continuación deviene el grueso de la película. Esta está estructurada en torno a dos grandes temas. Un matrimonio en descomposición y la relación jurídico-afectiva que se establece entre la juez y el joven paciente. En ninguno de los dos parece sentirse cómodo el director, ni tener la suficiente habilidad para que el relato no transite a la deriva, pisando en no pocos momentos la línea del absurdo. Queda, eso sí, el academicismo y la profesionalidad interpretativa inherente al cine británico, argumentos que en este caso se muestran insuficientes para equilibrar la balanza. Demasiada corrección y hermetismo para que el transcurrir de los acontecimientos logre desatar el caudal de emociones que sin duda la historia demandaba.

Lo mejor: la valentía al tratar un tema siempre incómodo.

Lo peor: la sensación de desorientación que transmite todo el film.
AMQE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
2 de diciembre de 2018
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante una comedia amable, no exenta de carga dramática, en la que se pone el foco hacia una pareja madura, que al cabo de muchos años de relación, descubren que, aunque se siguen profesando cariño, no solo ya no están enamorados el uno del otro, si no que les faltan alicientes para seguir juntos. Diríase “la crisis del nido vacío” (su único hijo abandona la casa para ir a estudiar al extranjero al comenzar el relato) o simplemente el deseo de poner fin a un matrimonio al empezar a dar este síntomas de putrefacción.

Como la mayoría del cine argentino, al menos el que tenemos la suerte de que llegue a nuestras pantallas, la película es un ejemplo de buenas interpretaciones y diálogos ingeniosos. No faltan las situaciones divertidas que, como era de esperar, vienen facilitadas por el discurrir de los acontecimientos. La torpeza en el arte del ligue moderno por parte del personaje de Marcos, o la pasión renovada que experimenta Ana con sus múltiples amantes serían un perfecto ejemplo de ello. No obstante, a “El amor menos pensado” le sobra tiempo también para la reflexión y la melancolía por una relación amorosa que hace tiempo se fue por el desagüe. Es en la acertada mezcla de estabilidad y ansias de aventura (que, significativamente discurre en paralelo con la opción de vida que acaba eligiendo su hijo) con la que batallarán durante toda la película ambos personajes, donde el film del debutante Juan Vera encuentra su razón de ser. Un acertado análisis sobre las crisis de pareja que, al final, acaba filtrando un mensaje más conservador de lo esperado.

Lo mejor: Ana, Marcos y el atardecer dominical tras la ventana como perfecto marco de su inminente ruptura.

Lo peor: una duración, que se antoja excesiva.
AMQE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
19 de noviembre de 2018
Sé el primero en valorar esta crítica
Cualquier país suele tener un puñado de famosos delincuentes acompañados por un aura de leyenda, que no pocas veces, han visto sus fechorías trasladadas a la gran pantalla. Esta vez, el cine argentino se ha hecho cargo de las desventuras de Carlos Robledo, joven que a principios de los años setenta sembró el pánico en Buenos Aires. Estamos ante la crónica criminal, febril y rabiosa, de un demente, contada a ritmo de rock. La falta de cualquier atisbo de ética y moral del personaje principal, la hace fascinante y repugnante a partes iguales. La naturalidad con la que Carlitos perpetraba los atracos y asesinatos, se ve perfectamente reflejada en la pantalla, primero por la extraordinaria interpretación que de él hace el actor Lorenzo Ferro, y también, por la distancia que toma la cámara de Luis Ortega, quien no escatima salpicar tan cruel relato de unas gotas de humor negro. La relación con sus padres, su creciente fascinación por el delito y sobre todo, la ambigua complicidad que formó con su compañero de hurtos, forman un conjunto irregular que, no obstante, nos deja una cuantas escenas de las que quedan en el recuerdo.

Lo mejor: la potencia de su personaje principal.

Lo peor: el tono de la película es algo irregular.
AMQE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 71 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow