Algún día tenía que ser el día, en el que yo le dedicara unas palabras a una obra maestra del cine noventero, del cine de espectáculo visual, de blockbuster, del gran evento cinematográfico que supuso en 1997 la gran "Titanic" del maestro canadiense James Cameron.
Algunos aficionados estarán enormemente agradecidos para con este director, por haberles dado producciones tan importantes para la historia del cine como "Terminator" (1984) y posteriormente "Terminator II: El juicio final" (1991), la que para muchos es la mejor secuela que jamás se haya hecho, o ya que hablamos de secuelas... "Aliens: El regreso" (1986). Y los más jóvenes estarán fascinados con "Avatar" (2009), y todo ello me parece estupendo... pero yo personalmente me quedo con el que fue el proyecto más ambicioso y grandilocuente en la carrera de este cineasta. "Titanic", a diferencia de las otras menciones que he hecho, sí es mi tipo de película. Son cuatro horas en las que no decae el ritmo en ningún momento, de un argumento romántico que me parece simplemente perfecto. La historia de amor que más me gusta y la que más me ha llegado, con unas interpretaciones de lujo... de esas actuaciones que te hacen pensar que nadie excepto Leo DiCaprio y Kate Winslet podrían haber llevado a cabo.
Afortunadamente esta cinta se llevó los galardones que merecía, se convirtió en una de las mejores películas de su década y de la historia, sin embargo (como siempre) hay quienes despotrican en contra de "Titanic" al punto de que seguramente ellos sabrían cómo ejecutar un producto de estas magnitudes. Hay un hecho objetivo irrefutable y es que este largometraje merece los elogios y todos los premios habidos y por haber, que Cameron hizo un trabajo impecable acompañado de un excelente equipo, y que cuando al recibir su Óscar a mejor director no pudo evitar decir: "Soy el rey del mundo..."

Hoy en día está permitido deleitarse con los fuegos de artificio de filmes como los de Christopher Nolan, o Denis Villeneuve. Qué maravilla no? Todos van al cine corriendo porque sale la última de Nolan, donde lo importante no es entender sino sentir... y sí, su cine es portentoso por lo que es lícito poner sus películas por las nubes pero en el caso de "Titanic" no. Es legítimo ensalzar la cara de palo de Humphrey Bogart en "Casablanca" (Michael Curtiz- 1942), pero qué patético resulta DiCaprio en su papel de "Jack Dawson"... qué asco, menos mal que no quedó estancado en el personaje de galancito... que es lo que todos daban por sentado. Por favor, gente, quien sea que alguna vez lea esto: No sean snobs... si les gusta la película permítanse gritarlo a los cuatro vientos, y no caigan tan bajo de catalogarla de placer culposo porque es un sacrilegio, aparte de ser una soberana estupidez.

Siempre voy a defender este filme porque no merece ninguno de los palos que varios espectadores le han tirado. Y le pese a quien le pese, es uno de los largometrajes más espectaculares que se hayan realizado jamás, yo la amo y por todo lo que me dio y me sigue dando cada vez que la veo, no tengo más que estar agradecida de por vida a James Cameron, director y guionista de esta maravilla.

Una historia de amor más grande que la vida dentro de la épica del cine de catástrofes. El producto que me dio a conocer a quien se convirtió no sólo en mi crush sino en uno de los mejores actores de su generación: Leonardo DiCaprio. Película que me acercó a Kate Winslet, película que no me permitió despegarme de la carrera de estos brillantes intérpretes y película de excesivo metraje en donde no sobra ni falta nada. Película en la que vale cada maldito minuto.

Me parece una muy buena película. Otra cosa es que a mi no me llegue tanto. "In the Mood for love" tiene cosas que me encantan y otras que no me gustan nada, pero jamás la tacharía de mala o de floja porque realmente creo que es un gran producto, el tema es si yo siento la imperiosa necesidad de volver a verla, cosa que con otros largometrajes que me gustan me sucede, bueno, en este caso no. Con verla una vez fue suficiente.

Como puntos positivos señalar por supuesto la original y brillante puesta en escena. Es imposible que visualmente la cinta no te enamore. Que los protagonistas se topen cada tanto en ese estrecho pasillo es maravilloso. Los planos que comparten en pantalla están rodados de forma muy inteligente y elegante. La propia trama y el contexto en el que se desarrolla es interesante. La idea del amor platónico. La banda sonora. Los simbolismos que tiene varios aunque pueden pasar desapercibidos. Los actores están muy bien y la dirección es sublime, porque reitero: visualmente es fascinante.

Para marcar los puntos negativos debo pasar a los spoilers...

No es que Adrian Lyne sea un estupendo director, pero probablemente este sea de sus peores trabajos. Recuerdo que yo vi esta cinta por Cherie Currie, ni siquiera por Jodie Foster y es ella quien mejor está de todo el cast. También me interesé por el bombón Scott Baio.

Me resulta una película agradable, entretenida. Le tengo cariño y la he visto varias veces pero no puedo negar que no es una historia interesante y como largometraje no está bien construido. No sé por qué se llama "Zorras", no merecen ese calificativo las protagonistas, sólo son cuatro amigas.
Juega en la misma liga de películas como "Little darlings" (Ronald F. Maxwell- 1980), que a mi me entretienen pero siento que transmiten un mensaje equivocado y que además, son productos que han envejecido terriblemente mal.

A esta cinta le tengo muchísimo cariño y es muy personal. No porque me identifique con la historia ni nada de eso. Sino porque la vi de pura casualidad, de adolescente (varios años después de su estreno), gracias a un canal de televisión por el que he accedido a muy buenas películas indies. "Fucking Åmål", una de ellas. Además me gustó tanto que recuerdo aquellos días, cuando no había internet y te ponías con la tv. Enganchabas algo para ver y al terminar podía resultar que habías descubierto una joya, o todo lo contrario.

Vaya pedazo de ópera prima que ejecutó Lukas Moodysson. Hasta su compatriota y maestro absoluto del séptimo arte: Ingmar Bergman elogió su trabajo. Gran anécdota. Cabe mencionar que he perdido el radar con respecto a la carrera de este director, pero además de la cinta en cuestión, también me ha dado "Lilja 4- ever" (2002). Su segundo largometraje que está al mismo nivel.

De entrada podemos darnos cuenta de que Fucking Åmål posee un escaso presupuesto. En definitiva el requerido para contar una buena historia sin hacer alardes. Es bien europea en cuanto a su forma de filmar. Esos movimientos de cámara que hasta marean un poco, y muchos primerísimos primeros planos. Los actores están todos bien, pero hay que destacar a las protagonistas: Alexandra Dahlström y Rebecka Liljeberg. La música de la película escogida por Per Gessle, nos deja oír tres canciones maravillosas del grupo sueco Broder Daniel, probablemente no los hubiera conocido jamás sino fuera por este largometraje. También algo de Gyllene Tider (la primera banda de Per Gessle). La música juega un rol fundamental. Realza el producto totalmente. La única pieza musical que para mi desentona es la del final, "Show me love".

Hasta el día de hoy "Fucking Åmål", es mi película de temática lésbica favorita. Y eso que desde 1998 hasta hoy han habido varias historias sobre el mismo tema. Pero creo que la adolescencia, y la discriminación por orientación sexual está representada de forma genuina. Es auténtica. El enamoramiento entre las chicas es muy realista. Algo de lo que para mi carece "La Vie d'Adèle" (Abdellatif Kechiche- 2013) es de realismo. También cabe destacar que es corta de duración, y no tiene escenas de sexo (gracias a dios). Eso muestra que no se ejecutó con fines morbosos. Si quieren ver escenas de alto contenido sexual tienen la ya mencionada "La vida de Adèle".

Super recomendable para quienes quieran ver una buena película. Una linda historia llevada adelante de forma sencilla y acompañada de buena música.

Hoy en día es casi imposible que una historia romántica le funcione al público, por lo que yo por lo menos agradezco una trama como la que propone ésta película, pero siendo sincera no creo que "Vidas pasadas" sea para tanto.

Si bien está de fondo el tema ese que yo no manejo, de la leyenda budista, no me lo termino de creer porque éstas dos personas se encuentran porque se han buscado mutuamente, punto. No hay nada esotérico ni están marcados por el destino. Seguro no la entendí, pero yo no veo algo tan especial entre ellos dos.
Todos nos acordamos de quienes han pasado por nuestra vida, de alguien que nos haya gustado, de nuestros amigos de la infancia pero no estamos siempre enamorados de la misma persona.

El estilo está marcado por una frialdad que no tenía el cine de Wong Kar Wai, director de quienes todos se acuerdan al visionar "Past Lives". Los personajes de Wong Kar Wai transmitían algo, así sea su histrionismo en muchos de sus productos. En cambio aquí, siento que no conecto ni con el chico ni mucho menos con la chica y por ende no me importan sus vidas.

Aún así, reconozco que la película es buena y por supuesto que es recomendable. A mi no me llegó tanto como le ha llegado a otros espectadores, pero nunca diría que es una basura o un filme mediocre porque sería mentir.