Para ser una película de terror de bajo presupuesto, de tan solo 10 millones de dólares, tiene muchos momentos interesantes de “sustos/miedo”; pero para los que somos fanáticos de este género, vemos que todos estos trucos son iguales a muchos que ya hemos visto en otras películas de terror. No obstante, y siendo sincero, no esperaba tantos.
Metiéndonos de lleno en la crítica, “La maldición renace” tiene sustento en su buena estructura, sus decentes actuaciones y su muy buena dirección de fotografía, que sabe aprovechar espacios reducidos en ambientes iluminados y áreas llenas de suspenso.
En cuanto al guion, hay un par de detalles negativos a tener en cuenta, y más allá que sea una adaptación de una novela japonesa y tenga que respetarla lo más posible, el primer acto tiene elementos que sobran o que no tienen repercusión durante la película. El segundo acto mejora y bastante, es donde vemos lo bueno del terror y el suspenso; pero al llegar el tercero decae y mucho, y cuando esperamos la batalla final, la épica y la que nos va a mantener al límite encontramos que no pasa nada, la solución a los problemas se resuelve tan débilmente que pierde toda relevancia la película.
Para terminar la crítica, debo decir que, por ser una película de bajo presupuesto cumple, aunque sea mínimamente, con los tips del género. ¿Es para verla dos veces? -No.

Una muy buena película de terror psicológico. Aunque los argentinos no estemos acostumbrados a este género, encontramos estas joyas que de verdad nos sorprenden. Excelente la fotografía, aprovecharon muy bien los interiores de semejante locación. Bien el montaje. Sublime la actuación de Eva de Dominici.

“La valla” más allá de ser una serie que habla sobre un virus con demasiadas semejanzas con el Covid-19, es una de las mejores series de ficción española de los últimos tiempos. 13 capítulos muy bien estructurados y con un guion que narra perfectamente una historia llena de emociones, persecuciones y una excelente división de poderes. Un universo perfecto, mezcla de utopía y distopía que coinciden perfectamente en un mundo pos apocalíptico. Funciona muy bien como crítica social al igual que como anticipo de cura de una pandemia. Con excelentes actuaciones, la participación de la argentina Eleonora Wexler y en especial la de la gran, bella y siempre vigente Ángela Molina.