Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Críticas de Munrraku
<< 1 5 6 7 8 9 10
Críticas 47
Críticas ordenadas por utilidad
6
4 de mayo de 2012
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Realmente este film es más una revisión de la lejana y olvidada cinta de 1968 dirigida por Mario Lanfranchi y protagonizada por Anna Moffo, que una nueva propuesta de la famosa ópera de Verdi; la película de Zeffirelli sólo va más allá en el aspecto decorativo, pero en esencia es el mismo punto de vista. Y en este sentido se nota que Zeffirelli empezó de asistente de los grandes directores del cine italiano de los 50 y 60, y en algunas de esas grandes películas -como "El gatopardo"- pensaba mientras rodaba su Traviata; sin embargo aquí vemos ese revestimiento pero no la esencia: el plato fuerte de esta versión es la suntuosidad con la que está servida, aunque precisamente este es su mayor punto débil, y es que con todo ese exceso, los decorados se convierten, no en un medio para contar algo, sino en un fin en si mismos, con un abigarramiento que llega a impacientar (¿a dónde van con tantos metros cuadrados en las casas de Violetta o de Flora? Casi parecen el palacio de Versalles, y el campo del acto II, de tan bucólico y pastoril, se queda en ñoño y afectado), en suma, un naturalismo muy pasado de rosca, con tanto preciosismo y detalle.

Y eso que a nivel plástico cuenta con una caracterización, vestuario e iluminación ejemplares, magníficamente fotografiados. Los breves flash-back o la recreación ilustrativa en los pasajes orquestales son bastante útiles y enriquecen la narración, pero en el fondo no hacen más que incidir en el problema clave de la mayoría de las películas de Zeffirelli, y es precisamente esta pretensión de verosimilitud: querer ser realista en un medio plagado de brutales convenciones y artificios como lo es la ópera.

La soprano canadiense Teresa Stratas, un extraño trasunto de María Callas -a cuya mayor gloria está dedicada otra película de Zeffirelli, "Callas forever"-, no es ni será ni parecida a la gran trágica griega, no sólo vocalmente (criticarla en esta lamentable grabación se ha convertido ya en un tópico de la discografía operística), sino que escénicamente resulta demasiado pasiva, y no refleja la evolución del personaje a lo largo de sus tres actos (frivolidad, valor y abandono). Una interepretación ridícula, que destroza su dificilísimo rol en el primer acto, casi como tarareando, sin molestare en dar ni una sola de las notas en su sitio; horrible; escucharla es un trago dificil de soportar.

Cornell McNeill resulta demasiado maduro para Germont, y Plácido Domingo nunca dio lo mejor de si en Alfredo, un personaje que no es de los que más ha cantado -de hecho esta producción estaba pensada en un principio para José Carreras-; con todo se salva de la quema musical de esta película, ya que la dirección de Levine -siempre de brocha gorda, en esta delicada partitura resulta demasiado violenta y descuidada-, acentuada por una toma sonora distante y poco clara, rematan un film, muy bien presentado pero totalmente vacío.
Munrraku
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
10 de febrero de 2012
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
No soy muy de comparar libros con películas, ya que son dos medios con lenguajes muy distintos, así que me limitaré a la película; un film caprichoso donde los haya, como un video-clip en el lo que lo visual prima sobre el argumento, expuesto de forma poco fluida y entrecortada. Pero es este es el problema de dirigirse a públicos poco exigentes -adolescentes-, que se quedan boquiabiertos con efectos especiales y gestos de lunático; el resultado es el típico producto holliwoodiense para masas, con todo lo que eso supone.

Cierto que en general es un enfoque muy diferente a las otras adaptaciones de Drácula, pero eso no la hace ni mucho menos más fiel a la novela; el peso de la sociedad victoriana y su rigidez moral, que da pie a toda la acción, brilla aquí por su ausencia. Por eso siempre da la sensación de que algo sobra, como si la película no terminara de empezar. Hay sobre todo dos factores en esta película que disgustan a quienes la han leído: la colorista y ecléctica puesta en escena con sus aleatorio efectos, nunca al servicio del drama sino un fin en si mismos, y el distorsionado enfoque de los personajes.

En cuanto al uso del rojo vivo (en la sangre y en algunos trajes) asociado a Drácula, y el verde (en la absenta y en otros trajes) asociado a Mina, resulta demasiado obvio, casi como de principiante.

En general no parece que Coppola estuviera muy convencido de lo que estaba haciendo; puede que sea esa la razón por la que delega en el diseño: todo un recital de efectos especiales -bien conseguidos y que no han envejecido demasiado- no siempre justificados por la acción y que entorpecen el ritmo y la fluidez de la narración. Es muy apreciable la "reconstrucción" de los efectos al modo del cine en sus comienzos (como la maqueta del tren), que paradójicamente dan un efecto de modernidad.

Lo mejor, aparte del traído y llevado vestuario, la "Canción de amor para un vampiro" de Annie Lenox……
Munrraku
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 5 6 7 8 9 10
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow