"The Misfits" (los inadaptados) es el título original de este film que refleja mucho mejor que el distribuido en español ("Vidas rebeldes") el verdadero contenido de su historia.
Galería patética de seres desarraigados y errantes, de vidas rotas y a la deriva, este film realizado por John Huston a partir de un guión de Arthur Miller (en aquellos días marido de Marylin Monroe) se convertiría con el tiempo en un film maldito para su trío protagonista por la prematura muerte de todos ellos: Clark Gable fallecería de una crisis cardíaca al poco de concluir el rodaje, sin ni siquiera llegar a conocer el montaje final; Marilyn dejaría inacabado su siguiente título y moriría en las trágicas circunstancias que todos conocemos; y Montgomery Clift, con problemas psíquicos y físicos desde el accidente de coche que obligó a reconstruir su rostro, les sobreviviría cinco años pero fallecería a los 45 años de edad a causa igualmente de un paro cardíaco.

La película, filmada en un impecable blanco y negro, algo nada corriente en un film de esa fecha y ese presupuesto, es ante todo una reconocible obra del gran John Huston. Una emotiva y trascendente mirada sobre un puñado de seres marginales y fuera de época que, sin ser plenamente conscientes de ello, están escenificando con su trabajo -la caza de los últimos caballos salvajes para venderlos como carne- su propio funeral y el final del mundo al que pertenecen.

Huston retrata un grupo de desarraigados que van autodestruyéndose en una absurda lucha contra el tiempo, empeñados en mantener a salvo su propia identidad, y viéndose a si mismos al margen de la vida, porque lo están del triunfo. Fracasados en la sociedad y en el amor, sienten que la América de los pioneros ya no existe, y que las viejas certezas son inoperantes. Empiezan a no tener algo a lo que agarrarse, se descubren desplazados y a la deriva, sólo acumulan interrogantes y frustraciones.
Aferrados a un mundo que se ha ido para siempre, sólo les queda la agresión a los caballos, símbolo claro de libertad y de una naturaleza aún no contaminada. La soledad y el aislamiento de los nuevos héroes fundamenta su independencia y su condición de outsiders, fugados de la sociedad y con un sólo destino: el itinerario y la huida imposible.

Desesperado y lúcido como ningún otro film de Huston, "The Misfits" es una obra de potente aliento simbólico que no por ello pierde fuerza expresiva directa, ni el desgarro épico que la empuja hasta el escalofrío. Su desabrido lirismo y furia contenida no ocultan el fondo humanista y vital de la que acaba siendo toda una declaración de principios por parte de Huston.

"Un cuento chino" es el tercer largometraje del director argentino Sebastián Borensztein y está basado en un hecho real al que se alude al principio y final. Cuenta la historia de dos hombres, un argentino y un chino, cuyas tragedias se cruzan por azar en Buenos Aires, en un tono más cercano a la comedia que al drama para acercarnos a la vida de dos seres tan opuestos en lo físico y emocional como necesitados de afecto para huir de la incomunicación y la soledad.
Algunas secuencias propician la carcajada más abierta mientras otras se decantan por un tono de tragicomedia no exento de amargura. El resultado es un film tan ameno como sugestivo, centrado en la relación entre esa extraña pareja protagonista cuya necesidad de comunicarse nos depara más de una situación interesante.

"Un cuento chino" es una historia universal porque habla de temas tan generales como la soledad, la incomunicación, la solidaridad y la necesidad de afecto pero, al mismo tiempo, es una historia muy argentina porque el personaje principal es un excombatiente de la guerra de las Malvinas y porque hay cierta autocrítica social e institucional, algo muy común en una parte de la filmografía argentina. Por otra parte, este cuento supone una hermosa reflexión sobre cómo el azar puede influir de manera determinante en nuestras vidas.
Película aparentemente pequeña y modesta pero muy rica en matices y reflexiones que se sustenta principalmente en la interpretación de ese maravilloso actor llamado Ricardo Darín capaz de llenar con su presencia la pantalla y de hacernos pasar con suma naturalidad de la risa a la amargura.

"The Secret of Kells" es la ópera prima del animador irlandés Tomm Moore y narra de forma imaginaria la creación del "Libro de Kells", un manuscrito ilustrado con motivos ornamentales, realizado por monjes celtas en el siglo IX en Kells, un pueblo de Irlanda y que es considerado como uno de los más importantes vestigios del arte religioso medieval.

Lo primero que llama la atención de este film es que su núcleo narrativo central sea la creación de un libro -y no un libro cualquiera como ya hemos explicado-, algo absolutamente original, que lo distancia de otros filmes de animación más convencionales y lo convierte de entrada en un producto interesante e innovador.

El gran atractivo del film radica en una concepción visual deslumbrante que se inspira en las iluminaciones medievales que constituyen su eje central. Muy lejos del moderno 3D que ahora está de moda Moore apuesta por las imágenes planas, alejadas del naturalismo y luce en todo su esplendor la belleza del trazo, la textura y el color.
Todo ello acompañado de una hermosa banda sonora que, como no podía ser de otra manera, se basa en temas de música celta.

Pero el film no es solo una deslumbrante sucesión de imágenes, también tiene un guión bastante elavorado. Está bien construido el tema central sobre el que gira la historia en torno a la creación imaginaria y legendaria del "Libro de Kells". La abadía y los monjes que la habitan se corresponden fielmente a cómo eran en la Edad Media, como también lo que sería la construcción de una muralla defensiva. La amenaza de los invasores "Hombres del Norte" (vikingos) también es real, así como el conflicto que surgió entre cristianismo y paganismo.
En cuanto a los personajes más extraños del relato que se corresponden con los que habitan en el bosque (Crom Cruach, Aisling) pertenecen a la mitología celta, de manera que Moore ha combinado, a mi modo de ver con bastante acierto, lo histórico con lo legendario y lo real con lo mitológico.

Con "Mother and Child" el director colombiano Rodrigo García (hijo del escritor Gabriel García Márquez) vuelve a abordar el tema de varias historias cruzadas, centradas principalmente en los personajes femeninos, algo que ya vimos en "Cosas que diría con solo mirarla" (2000) y "Nueve vidas" (2005).
A esto hay que añadir que en la producción está Alejandro González Iñárritu, especialista en relatos corales, y que el guión es de Guillermo Ariaga, autor de "21 gramos" y "Babel", ambas dirigidas por Iñárritu.

En "Mother and Child" Rodrigo García se centra en las historias particulares de tres mujeres marcadas por el tema de la maternidad y la adopción; tres personajes femeninos -especialmente dos- de carácter difícil, con sus soledades, sus conflictos de relación y sus miedos interiores, en comparación con los personajes masculinos mucho más elementales que sirven de contrapunto.

"Mother and Child" está narrada con elegancia y suavidad, en tono pausado e intimista y se ve con agrado, especialmente por las actuación de una maravillosa Annette Benning, en el papel de mujer madura, arisca de carácter, que ha sufrido varios desengaños amorosos. También resulta muy convincente Naomi Watts que da vida a una prestigiosa abogada que tras su aspecto exterior de triunfadora, esconde una fragilidad fruto de un pasado muy complejo.

El principal problema del film, que hace que no estemos hablando de una película notable y perdurable en la memoria, es que en su tercer acto se vuelve bastante predecible, con situaciones de guión algo forzadas y poco creíbles, que estropean en parte el buen hacer general de un film que merece la pena ser visto por el buen reparto y porque hoy en día resulta cada vez más difícil en el mundo cinematográfico ver historias que nos hablen de personas humanas, con sus conflictos, inquietudes e inseguridades.

"The Admirable Crichton" es una adaptación de una obra de teatro de J.M. Barrie, el creador de Peter Pan, y que debutó en el escenario en 1902 con gran éxito. La obra de Barrie fue escrita al final de la era victoriana, un período en el que la división de clases que gobernaba Inglaterra estaba en su apogeo. La obra ya había sido adaptada al cine en la época muda en Inglaterra en 1918 por G.B. Samuelson y en los Estados Unidos al año siguiente por Cecil B. DeMille ("Male and Female").

Hay un viejo chiste sobre un neurocirujano que debe llamar a un fontanero para que arregle una tubería rota que inunda su sótano en medio de la noche. El fontanero llega y soluciona rápidamente el problema y luego le entrega al neurocirujano una factura por sus servicios. Los ojos del neurocirujano se abren de par en par y dice: "Soy un neurocirujano y no me pagan tanto dinero por sólo unos minutos de trabajo". A lo que el fontanero responde: "A mi tampoco cuando era neurocirujano". La broma revela una verdad común: que incluso la persona más sofisticada y educada puede encontrarse indefensa y dependiente de una persona común que tiene habilidades más útiles en términos de la vida cotidiana. Este es el mensaje que forma la base de "The Admirable Crichton", film británico de 1957 que cuenta la historia de cómo un devoto mayordomo (excelente Kenneth More) y la familia aristocrática a la que sirve naufragan en una isla desierta y se ven obligados por necesidad a revertir los roles sociales establecidos convirtiéndose el sirviente en "jefe" del grupo.
Por supuesto hay crítica social hacia una clase (la aristocracia) que fuera de su universo bien estructurado se ve incapaz de sobrevivir por sí misma y debe recurrir a la clase inferior pero el tono de la película está tratado siempre desde el humor y sin propósito de ser excesivamente ácida.

Por último destacar la notable puesta en escena tanto en la parte que se desarrolla en la mansión de Lord Henry Loam como la que tiene lugar en la isla, cuyas escenas fueron rodadas en las Bahamas en magnífico Technicolor.