Haz click aquí para copiar la URL
Colombia Colombia · Bucaramanga
Críticas de Andres Botero
<< 1 9 10 11 20 65 >>
Críticas 322
Críticas ordenadas por utilidad
1
20 de abril de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo ser alguien apasionado, a la vez que disciplinado, con el cine. Sin embargo, hay límites. Llegando al borde del aburrimiento, he soportado películas hasta el final, pues consideraba que no podía desecharse algo hasta no verlo por completo, con la esperanza de que en las últimas escenas todo podría mejorar. Pero intenté pensar así con la película "Diet of sex" (España, 2014) dirigida por Borja Brun, pero fue inevitable dejar de verla tan solo pasados los primeros 30 minutos. Sencillamente, es malísima. Se presenta como un filme cómico, erótico y culinario. La trama gira en torno a una mujer que no puede disfrutar las relaciones sexuales y su pareja, por medio de la cocina, busca despertar sus sentidos. La parte cómica es vergonzosa, las actuaciones terribles, el sonido (de estudio) pésimo, la historia es una sumatoria de sinsentidos. Tal vez lo único rescatable sea el manejo de cámaras. En fin, ni siquiera como película erótica clasifica, pues las dentelladas de comicidad absurda junto a las pésimas actuaciones arruinan cualquier atisbo de sensualidad. ¿Y qué dice la crítica? Los pocos que se han atrevido a comentarla, generalizando, la califican sencillamente como horrenda. En fin, como lo dije, intenté pero fracasé: mi disciplina tiene un límite y ya lo encontré. 19-04-2016.
Andres Botero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
18 de abril de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi “El puente de los espías” (“Bridges of Spies”, 2015, USA) dirigida por el archireconocido Steven Spielberg (del que se pueden decir muchas cosas, menos que no sabe su oficio) y protagonizada por uno de sus actores favoritos: Tom Hanks. Además, hay que decirlo, la actuación de Mark Rylance (quien hace de espía ruso) es maravillosa. El guion está hecho por, nada más y nada menos, los hermanos Coen y Matt Charman. Y no sigo la lista pues terminaría haciendo esta reseña más larga de lo que debería. Simplemente dejar en claro que el equipo de trabajo en torno al filme recoge grandes personalidades del séptimo arte. Ahora bien, la cinta se centra en la labor de un abogado de seguros (James Donovan, interpretado por Hanks) quien, por cosas del destino, termina mediando en el canje de espías prisioneros entre la URSS y los EEUU. Además de basarse en una historia real, altamente interesante, la narración visual y el guion logran crear una grandiosa atmósfera de tensión en el espectador que la hace del todo encomiable. Me atrevo a pensar, aunque esto genere seguramente debate, que esta es la mejor película de Steven Spielberg y logra tomar dimensiones majestuosas sin dejar de ser un buen negocio (cosa que es lo que le interesa, finalmente, a Hollywood). Pero no sólo entretiene; también permite una reflexión interesante: en momentos de tensión, los discursos de moderación (como los del abogado en el ambiente polarizado de la Guerra Fría), de derechos humanos (pues como lo dice Donovan ante la Corte Suprema de su país: la calidad y la cantidad de los derechos que se le permiten al enemigo determinan el valor moral del que los concede) y de negociación como alternativa al conflicto, deben superar los odios irracionales de quienes ven al mundo solo con dos colores, olvidando que el blanco y el negro no son opciones reales sino impuestas por las ideologías. La opción son los grises. En este sentido es que elogio la película y creo que puede ayudar para formación política si el espectador es consciente de lo dicho con anterioridad. La recomiendo ampliamente. 18-04-2016.
Andres Botero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
31 de marzo de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi “A Walk in the Woods” (“Un paseo por el bosque”, USA, 2015) dirigida por Ken Kwapis (un director con una larga trayectoria, especialmente en series cómicas de TV, pero con poco brillo en la industria fílmica independiente) y con un reparto estelar: Robert Redford, Nick Nolte y Emma Thompson. Se trata de una road movie, película de caminos: dos viejos amigos, que no se veían desde hacía mucho, hacen juntos una larga caminata por los Apalaches estadounidenses esperando darle así algo de juventud a sus vidas desgastadas. Uno de ellos asume el rol del buen hombre y el otro del descarriado en rehabilitación. Ahora bien, el filme no tiene consistencia propia, pues intenta pasar de la comedia al road movie continuamente, lo que en vez de aportar le resta a la credibilidad de la cinta. Me explico: el espectador, al finalizar, queda a medias frente a lo que la película promete, pues por pretender hacer tanto a la larga no hace mucho. Intenta hacer reír a la vez que plantear la vida en un proceso de construcción bajo la metáfora del camino. Lo uno y lo otro (las road movie y las comedias) no se llevan bien, a menos de que el guion sea brillante (y en este caso, no lo es). De todas maneras, hay escenas divertidas y uno que otro diálogo profundo. Yo, por mi gran pasión por las road movie, que reflejan sin igual el drama de la vida y la curiosidad humana por encontrarse como un ser-mejor, le saqué gusto a pesar de las críticas generalizadas que ha recibido el filme. Igualmente, no puede dejarse de lado la buena fotografía, y es que los paisajes se prestan para ello. Concluyendo, si bien el filme tiene a mi modo de ver sus falencias, logra reflejar el quid de las road movie que suelen ser, por ello, cautivantes. ¿Por qué atraen tanto las películas sobre peregrinaciones y caminos que asume una persona? Porque es la metáfora por excelencia del deseo insatisfecho, pero también de la cultura y del (sano) inconformismo que nos aqueja. La búsqueda incesante de quiénes somos y de cómo ser felices, nos lleva a explorar este género. Pero también, desde antiguo, al viajero se le atribuye la cultura, la sabiduría, en tanto conoció otros mundos y puede por ello comparar y confrontar lo que los que no-viajan consideran que es natural y obvio. Y mucho mejor si la transformación que promete el camino está rodeado de un reencuentro con la naturaleza, esto es, con el origen idílico de lo humano. Películas como ésta nos muestran, generalizando, que nuestra cultura no se siente tan conforme siendo urbana a pesar de que ya no podamos vivir por fuera de la ciudad. Esta cinta, entonces, si bien no la ubico ni por asomo como de las mejores del género de las road movie, si tiene ese destello que tanto me impresiona y que da lugar a interesantes reflexiones sobre lo que implica. La recomiendo, pues, como una forma de acompañar saludablemente nuestra mente inconformista. 30-03-2016.
Andres Botero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
14 de septiembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi “Detachment” (El profesor, 2011, USA), dirigida por Tony Kaye (con una modesta carrera en el cine, aunque en su haber está “American History X” (1998) que recibió buenas críticas). Esta película narra cómo se desenvuelve la vida en una escuela llena de profesores derrotados, estudiantes indolentes y apáticos, y una administración frustrada. Dentro de ese contexto aparece un profesor substituto, con un gran don de gentes, que logra conectarse con el alma de colegas y estudiantes, salvando a algunos, siendo testigo de la ruina de otros, etc. Este filme hay que analizarlo desde varias ópticas pues es muy denso en todo sentido. Desde el plano estético, la cinta está llena de juegos de cámara fragmentados y rápidos, que la hace pesada para el espectador. Hay muchos cortes en la narración, impuestos por una fotografía que quiso ser más de lo que pudo. Las actuaciones son muy creíbles, pero se recargan demasiado en el experimendadísimo Adrien Brody (quien hace de profesor substituto). Eso sí, la banda sonora es apropiada. Ahora bien, desde la trama, la narración es continuamente fragmentada, por lo que el espectador se puede sentir incómodo ante tanto afán de mostrarse como película diferente y excepcional. Pero salvo este tono soberbio, lo que se describe de fondo es tremendo: i) una vida sin sentido, pero que aun así aparece la ternura y el sentido de lo correcto, incluso la compasión, todo en el mejor sentido del pesimismo sistemático de Schopenhauer; ii) la soledad es el protagonista del filme, pero se analiza desde varios roles: quien está solo y destruye la otroriedad, el que está solo y queda en neutralidad, el que está solo pero hace algo por el otro; iii) el durísimo rol del docente que, de alguna manera, se convierte en el “chivo expiatorio” de los males sociales y familiares (descargar las culpas en el proceso institucional educativo), esto hace que el filme tenga mucho que decirle a todo profesor, no sólo de escuela sino incluso universitario. En varias escenas recordé momentos de mi vida como docente, pues lo que allí se narra no es ciencia ficción. En este sentido considero que este filme permite, como muy pocos lo hacen, sendos cine-foro sobre varios tópicos, justo por lo tremendo de la narración. Para empezar, para quien estudia Schopenhauer, creo que es relevante pues a partir de allí se pueden rastrear conceptos claves para ese autor alemán como lo son el pesimismo sistemático y la acción compasiva y ética de quien, sabiendo el dolor del mundo, no se abandona en el nihilismo. Igualmente, las reflexiones en torno al valor de la educación que se hacen en el filme permitiría abrirle los ojos a muchas personas de que educarse no es una molestia. En momentos actuales ya es un acto de rebeldía con un sistema que prefiere apáticos pasivos lo que garantiza salarios bajos, poca crítica política, masificación del consumo sin-sentido, etc. Educar y educarse ya es un acto revolucionario, por lo que una educación buena, exigente, siempre debe ser defendida pues los monstruos que la acechan son más fuertes. Lo peor es que esa educación liberadora sea atacaba, en no pocos casos, por lo que de ella se beneficiarían: los educandos. Además, ¡qué gran llamado de atención el que allí se hace!: ¿y las familias? Las instituciones educativas, como su nombre lo dicen, educan, instruyen, aportan, pero la formación integral no es responsabilidad del docente, sino de la cultura. La familia, sea cual sea, es crucial para sentar las bases de seres humanos integrales y, por tanto, con mayores y mejores condiciones de desenvolvimiento en un mundo tan hostil. Para finalizar, el toque tristón y melancólico del filme, que tanta crítica ha generado, la considero yo que es un arma contundente para convocarnos a la reflexión. Aquí no hay final feliz, tampoco todo es desolación. Algunas almas son tocadas en la narración. Todo sigue en penumbra, pero siguen danzando en medio de ella varias luciérnagas que buscan, sin remedio, encender más luces, con la esperanza que llegue así el mediodía. La recomiendo ampliamente. 14-09-2015.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Andres Botero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
23 de enero de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi “The railway man” (“Un largo viaje”, RU-Australia, 2013) dirigida por Jonathan Teplitzky (esta es la primera película que veo de este director) y con unas actuaciones mediocres, a mi sentir, de Colin Firth (¡este actor hace de todo y no siempre lo hace bien!) y Nicole Kidman. Se trata de una adaptación de una novela autobiográfica homónima (¡como cosa rara!) que narra la historia de un veterano de guerra inglés que, luego de mucho tiempo, asume y se enfrenta al fantasma del rencor (por haber sido torturado) que merodea su cabeza, fruto de su época como prisionero de guerra en un campo japonés durante la Segunda Guerra Mundial. La crítica ha destruido este filme porque no atrapa al público, en la medida que su narración es tan lenta y delicada que termina por volverse un discurso light sobre el dolor psicológico y la reconciliación. No basta que la película indique un sentimiento para que el espectador lo sienta. Además, hay escenas ridículas (me acuerdo de una en especial en la que el soldado está contando porque los ingleses no quisieron construir un ferrocarril entre Birmania y Tailandia, con una parsimonia y una música de fondo más propicios para una película mala de terror). Entonces, la búsqueda errática de ser una cinta sensiblera hace que el espectador fácilmente pierda el interés en los primeros minutos. Sin embargo, la intención del director no puede desaprovecharse, en la medida que es una oda a la reconciliación como forma de superar la maldición del rencor que conduce a la infelicidad. En el filme, el soldado perdona a su torturador y el torturador pide perdón al soldado: todos felices y el fantasma desaparece (algo cursi, la verdad: ojalá fuera así de fácil). Ahora, aquí el espectador debe sacarle algún provecho al tiempo que gastó. Pero, ¿cómo? El valor del filme, creo yo, está en que puede ser una buena excusa (en un buen sentido de la palabra) para una reflexión que debe darse en toda cultura política, en especial en una de posconflicto donde el perdón parece imponerse como la vía más sensata para dejar atrás un doloroso pasado y poder así asumir un nuevo mejor futuro. Entonces, para un ciclo de cine-foro me parece adecuada, aunque como cinta, en sí misma, no convoque. 23-01-2015.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Andres Botero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 65 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow