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México México · Monterrey, Nuevo León
Críticas de Angel Sanabria
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Críticas 52
Críticas ordenadas por utilidad
9
3 de abril de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Martín Lutero (1483-1546), padre de la reforma protestante, ha sido considerado como una de las cien personas más importantes del milenio que recién terminó, según algunas revistas de opinión, por lo cual se echaba de menos una película que diera a conocer su vida y aporte a la nueva generación. Y digo a la nueva generación, porque existe una película anterior: “Martin Luther”, de Irving Pichel (1953), en blanco y negro, que también es muy buena, pero la cual ha sido prácticamente relegada al olvido, de modo que muy pocos la conocen.

“Lutero”, de Eric Till (2003), tiene la singularidad de presentar un retrato moderno y liberal del monje que rompió con la Iglesia Católica, el cual no sólo puede sorprender a los espectadores católicos, sino aún a los protestantes o humanistas acostumbrados a verlo como un santo. Lo primero que llama nuestra atención es que Martín Lutero es interpretado por el actor inglés Joseph Fiennes, el cual contrasta con los retratos que conocemos del reformador alemán, porque aquél es un galán y Lutero era muy feo, tenía cara de sapo… Así que al principio cuesta un poco de trabajo creer que Fiennes sea Lutero, pero una vez que vemos su bien lograda actuación, aceptamos de buena gana su elección. Un segundo elemento que da realce a esta cinta es el actor hispano-británico Alfred Molina, quien suele representar papeles de villano, aquí no es la excepción, pues da vida al despiadado monje Tetzel, la escena donde para asustar a la gente con los tormentos del infierno pone su mano sobre una llama es muy buena.

Pero la fuerza de esta película creo que radica en el retrato liberal que nos presenta de su personaje. Lutero aparece aquí como un hombre con temores y dudas, cosas que han sido bien detalladas en los diversos libros biográficos que hay sobre él, pero que son desconocidas por la mayoría de las personas. Lutero en esta película le tiene miedo al rayo, habla con el demonio y se pelea con él, tiene dudas sobre su propia salvación y hacia el final de su vida hasta parece arrepentirse de su empresa reformadora al ver la ola de violencia que desató. Pero esto no significa que Lutero sea pusilánime y no tenga convicciones, al contrario, en momentos se le presenta cuestionando con inteligencia a sus maestros de dogmática, denunciando con coraje a los vendedores de indulgencias y ayudando con amor a los pobres que la Iglesia había desatendido. En esta tónica una escena muy hermosa es en la que Lutero es llamado a juicio por la curia romana, la cual le insiste en que se retracte, y a la que él responde afirmando su fe en la Biblia. Pero la cereza en el pastel de esta película es el romance de Martín Lutero con la monja Catalina Von Bora, el cual sellan con un apasionado beso.

En resumen, el Lutero de Eric Till es un “santo”, pero un santo de carne y hueso, que llora, que duda, que cree y que ama, una excelente versión cinematográfica de la frase con la que el mismo Lutero definió a todo cristiano: “Simul Iustus et Peccator”.
Angel Sanabria
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8
29 de marzo de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 2010 con motivo del bicentenario de la Independencia de México se estrenó la película “Hidalgo: La historia jamás contada”; ésta presenta un retrato del cura Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811) muy diferente del que ofrece la historiografía oficial. En ella se muestra el lado humano, ¡y vaya que muy humano!, de este caudillo que suele envolverse en los libros de historia con un halo de santidad.

La película fue dirigida por Antonio Serrano, y el gran peso del personaje recayó sobre el actor Demian Bichir, quien se desenvuelve muy bien en su papel. La historia está ambientada entre 1767 y 1811, y nos presenta tres pasiones que tuvo el cura Hidalgo: la cultura, la vida alegre y el altruismo. Hidalgo fue un asiduo lector, se empapó de la literatura de los libres pensadores europeos, y es posible que hasta leyera a uno que otro autor protestante; de hecho, una de las acusaciones que se le llegaron a hacer fue que era un “hereje luterano”. Lo cierto es que Hidalgo fue un enamorado de la cultura, especialmente del teatro francés, a tal grado que el cura llegó a montar obras del dramaturgo Moliere en teatros rurales mexicanos.

Su segunda pasión fue la vida bohemia, incluido su ojo alegre por las mujeres y su afición al vino. No es secreto que Hidalgo tuvo mujer e hijos, pero más desconocido era el hecho de que también tuvo amoríos con otras damas; precisamente en esta cinta se retratan sus amoríos con una dama de sociedad, que representa la bella actriz Ana de la Reguera.

Su tercera pasión fue su interés por ayudar al prójimo, lo cual le llevó a mirar con ojos de compasión la miseria y el sufrimiento de los mexicanos, quienes eran vilmente dominados por los europeos. En esta faceta, Hidalgo se nos revela como el primer teólogo de la liberación en Latinoamérica, pues fue un sacerdote comprometido con las causas sociales, con ayudar a los pobres y desamparados. Es posible que su pasión por la libertad le viniera de sus lecturas de autores europeos, pero muy seguramente también le vino de una profunda reflexión en el Evangelio de Jesucristo, el cual convoca a todos los hombres a vivir en libertad.
Angel Sanabria
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4
3 de abril de 2012
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“The reaping”, que en México apareció con el título: “Prueba de Fe”, entra dentro de la categoría que yo llamo “ciencia ficción religiosa”, si es que se puede usar ese término, o sea el desarrollo de un tema bíblico desde el enfoque y el estilo de la ciencia ficción. Esta película fue dirigida por Stephen Hopkins y es protagonizada por la talentosa Hilary Swank y la encantadora Annasophia Robb; su historia trata ni más ni menos que de las diez plagas del éxodo bíblico, pero en la época actual y en un poblado de Estados Unidos (¿por qué todo tiene que suceder en ese país…?) La bella Swank interpreta a “Katherine”, una científica atea, que anteriormente había sido una misionera católica, pero perdió su fe; ella no cree en los milagros y siempre encuentra una explicación racional para ellos, de hecho expresa que “el único milagro es que la gente siga creyendo en los milagros”. Cierto día, Katherine es llamada a investigar un caso muy especial, en un pueblo llamado “Haven” están sucediendo cosas muy extrañas: el río se ha convertido en sangre y los pobladores temen que detrás de esa señal vengan las otras nueve plagas bíblicas.

Con este argumento, la verdad es que no hay muchas sorpresas que esperar en esta película, los únicos cuestionamientos son saber si esos actos son en verdad un castigo divino, descubrir quiénes son los culpables de tal calamidad y saber de qué lado están los protagonistas, si del bien o del mal.

Me parece que “The reaping” tiene el único atractivo de tratar un tema bíblico aplicado a nuestro tiempo con la maquinaria de Hollywood, lo cual despierta la curiosidad de ver los efectos especiales que una película de este género conlleva; tiene también la singularidad de haber motivado la producción de otras cintas similares, de ciencia ficción religiosa, como “Legion” (2010), sobre seres celestiales que se pelean a balazos, y “The Book of Eli” (2010), que es más interesante que las otras dos, porque trata sobre la supervivencia de la Biblia en un mundo futuro, aunque también en medio de armas explosivas.

Así que si quieres entretenerte un rato, compra palomitas de maíz y siéntate a ver este bodrio hollywoodesco, aunque te advierto que con algunas escenas no querrás seguir comiendo tu botana…
Angel Sanabria
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4
2 de junio de 2012
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Esta película de bajo presupuesto presenta una historia interesante en torno al fanatismo religioso y los traumas psicológicos, pero no logra cuajar del todo para convertirse en una buena cinta de suspenso o de acción.

“Dante” y “Perfecto” son los nombres de dos gemelos asesinos que viven en un barrio del Bronx y actúan de una forma muy extraña: rezan antes de cometer sus crímenes, diciendo: “Señor, perdónanos por lo que vamos a hacer”, y luego, al matar a sus víctimas, dejan junto a los cadáveres folletos religiosos. Por todo esto la policía, encabezada por la guapa “Celeste”, quien quiere vengar la muerte de su padre asesinado por ellos, busca incansablemente a estos siniestros personajes, a los que ha puesto el mote de “los ministros”.

Pero ¿qué pasa cuando víctima y victimario se enamoran?, ¿cuando los asesinos matan al hombre equivocado?, ¿cuando el que parece inocente resulta culpable? Estos son algunos enredos con los que Franc Reyes, director y escritor de esta historia, arma una película sumamente violenta.

Pero más interesante es el caso que pone bajo los reflectores, digno de un estudio psicológico: el que un par de hermanos, quienes en un principio son cristianos sanos y activos en su iglesia, por causa de unos eventos trágicos desatan una demencia religiosa, se convierten en criminales que matan en “nombre de Dios”, recitan pasajes de la Biblia y aplican la ley del talión.

Por el lado artístico, esta cinta no tiene muchos elementos que destacar, con excepción de la interpretación de John Leguizamo, en el doble papel de los gemelos. El nombre de Harvey Keitel en esta película prometía mucho, pero decepciona por una cansina actuación.
Angel Sanabria
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8
29 de abril de 2012
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“Cinco minutos de gloria” (Five minutes of Heaven) es un drama profundo de connotaciones psicológicas y espirituales. Esta obra fue dirigida por Oliver Hirschbiegel y derrocha excelentes actuaciones de Liam Neeson y James Nesbitt.

La historia se desarrolla en Irlanda en la época actual y, mediante flashbacks, en 1975. El tema es la inmemorable guerra fratricida entre protestantes y católicos en esa isla, pero retratada en una parábola intimista y brutal. La trama es muy buena y hay que verla, aquí sólo presento la premisa de la cual parte: dos hombres son convocados por un programa de televisión para enfrentarse y tratar un problema del pasado que los atañe a ambos. Uno de ellos, años atrás, mató al hermano del otro individuo, crimen que éste presenció cuando era tan sólo un niño. El asesino pasó varios años en prisión, lugar en donde se regeneró, y ahora es un orientador social que se dedica a dar conferencias para evitar que los jóvenes caigan en la delincuencia. El otro hombre, hermano de la víctima, vive atormentado por ese trauma del pasado, y más por el hecho de que su propia madre le echó encima una culpa ajena. Por su parte, los productores del programa quieren traer bajo los reflectores este caso para ver cómo lo encaran ambos sujetos, pero el encuentro no será fácil porque los dos están a punto de estallar de nervios y resulta impredecible cómo van a reaccionar.

Así, esta cinta contiene los ingredientes para un thriller psicológico brutal, y tengo que subrayar que es una obra que se mueve con un argumento psicológico y no político, porque algunos críticos la han acusado de ser superficial en el trato del tema social implicado en ella, y la descartan en contraste con otras películas que han acertado más en este sentido. Pero, como lo dije anteriormente, “Cinco minutos de gloria” es una parábola de la guerra fratricida entre católicos y protestantes, la cual tiene el mérito no sólo de ser un suspense que sí logra mantenernos en suspenso (valga la redundancia intencional), sino sobre todo de ser una obra que nos revela los entramados mentales que perviven en los hombres que matan, que odian, que sienten culpa y que quieren exorcizar los fantasmas del pasado; y en este sentido, y dentro de la temática mencionada, creo que sólo esta película lo hace.
Angel Sanabria
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