"A teacher" es un remake en forma de serie corta de una película del mismo título y la misma directora (Hannah Fidell). Gira en torno al conflicto de la atracción entre una profesora y un alumno, alargando hasta el infinito escenas innecesarias y absurdas (1), y deteniendose muy poco en lo esencial de la historia (2). Pretende escandalizar con escenas sexuales, a veces incluso violentas, pero no estamos en 1999, todos tenemos internet y hemos visto pornografía por lo que muchas escenas (3) no son provocativas ni escandalosas. Los personajes (4) y los ambientes (tanto el barrio como la universidad) me provocan un rechazo increíble, todo parece de plástico y sin ningún tipo de gracia.

Es un culebrón, solo que con un aspecto diferente, con una estética oscura y de colores apagados que da la sensación de estar antes una obra cuidada y profunda, pero al final es un culebrón.

Todo el mundo besa el suelo donde pisa Federico Fellini. La verdad, esto hace que mi actitud crítica en el momento de darle al play sea más severa y dura que con cualquier otro artista. Bien, pues por muy duro que me ponga, Fellini ablanda. O más bien, te ablanda y te endurece inumerables veces, como el buen herrero que hace nudos al metal para reforzarlo cada vez más.

El medio por el que Fellini nos habla es una mujer carismática, sencilla, pasional... una mujer muy mujer y no una puta muy puta. La expresividad de Giulietta Masina (Cabiria) hacen que casi no hagan falta sus frases. Cualquier persona con un mínimo de sentimientos, deseará con todas sus fuerzas darle un abrazo.

Carne de Fieras de Armand Guerra es un mito y un hito.

Es un mito por el aura que la envolvió desde que fue rodada al comienzo de la guerra civil hasta que se pudo ver ya restaurada en 1994.

Es un hito porque fue una de las pocas películas rodadas en esa pequeña etapa entre la socialización de los medios cinematográficos estatales y el golpe de estado de los fascistas que provocó la guerra civil.

Se le llama "película maldita" además de por las leyendas en las que se ha visto envuelta, por el desnudo de Marlène Grey en una jaula de leones, algo que tardaríamos mucho tiempo en ver debido a la censura franquista que se impuso durante la mitad de la historia del cine en España.

Muchas críticas se centran en la naturalidad del cuerpo femenino que muestra Armand Guerra en esta película, pero creo que hay mucha más miga y más ideología en esta película. La cual paso a comentar en Spoiler.

Acudí al cine a ver este documental tanto por mi simpatía hacia el partido morado como por mi admiración al trabajo de Fernando León de Aranoa.

En sus películas anteriores, el señor León de Aranoa supo llegarme al corazón con temas muy diversos (siempre con un alto contenido social) y la verdad es que lo que esperaba encontrarme era un documental creado para emocionar con la política de Iglesias, Errejón, Monedero etc.

No obstante, me pasó todo lo contrario. Salí de la sala de cine con la cabeza llena de ideas y dudas, de pensamientos políticos que tuve que meditar y masticar pacientemente después del visionado. Por lo cual no creo que sea propaganda política, al menos no al cien por cien, sino una manera de mostrar el gran trabajo que ha sido la formación de un telar inmenso multicolor que es Podemos, con la inteligencia y el discurso como hilos. Me ha impresionado de sobre manera Iñigo Errejón, que en diversas entrevistas plantea conceptos muy interesantes tanto sobre la formación como sobre la situación actual.

Debo destacar, aun que sea un poco spoiler, el maravilloso trabajo de sonido en el que se oye a un público enfervorecido cuando Iñigo abre la puerta del camerino y levanta la cabeza. Para mí uno de los momentos más emocionantes que ha planteado León de Aranoa.

SINOPSIS:
Pier es un político aburrido que tiene un poder prácticamente ilimitado en su país, lo cual utiliza como moneda de cambio para ofrecer a jóvenes artistas, con sueños muy ambiciosos, a hacer realidad sus más altas espectativas a cambio de la sumisión en las prácticas más perversas y retorcidas del importante político.

La película 'Eva Braun' mama directamente de la teta de 'Salò o le 120 giornate di Sodoma' de Pier Paolo Pasolini, estrenada 30 años antes. Si nos dedicamos a comparar estas dos películas, Simone Scafidi ha creado unas escenas similares, con unos encuadres muy parecidos, pero mucho menos multitudinario, menos retorcido y mucho menos repugnante en un ambiente que nos recuerda a la mansión del Marqués de Sade envejecida y en miniatura.

Pero he de decir que esta película añade un atractivo más que el clásico de Pasolini: el porqué los jóvenes se encuentran allí, tienen un propósito, están pagando el precio de ver cumplir sus ilusiones. En mi opinión, esta es la mejor baza que ha jugado el guión, muestra un mundo en el que incluso los sueños son propiedad del más rico y poderoso y este puede vendértelo por el precio que le venga en gana, porque es lo que más deseas. Otra cosa que me impactó y me gustó lo digo en los spoilers porque es el desenlace*.

El montaje es algo caótico pero la fotografía me inquietaba continuamente: en un plano veía un cuadro renacentista moderno o un Hopper, en otros veía primeros planos muy sugerentes e indudablemente bellos y en los demás veía encuadres propios de un telefilm de domingo por la tarde. Quizá sean cosas mías.

La ambientación es algo que me ha gustado pero ha estado a punto de horrorizarme. Hay un toque pobre, viejo y deshecho pero combina perfectamente con la clase, en ocasiones demasiado remilgada, del entorno de su protagonista.

En conclusión, creo que esta película plantea muchas cosas interesantes y pone en la mesa un cinismo y un derrotismo propios de nuestro tiempo, pero a la vez no me llega a convencer del todo, parece como si se quedara coja, quizá haga falta un libro (como pasó 30 años atrás) para arreglar esa pata más corta que las demás.