Tristemente es cierto que se recuerda una época (en la cual yo tenía ¿tres años?) donde contábamos con una generación perdida. Paco no tenía aspiraciones, sólo se le ve con la intención de dejar la heroína, pero no tiene ideales más allá de meterse un pico (y de no ser guardia civil como su padre). Por eso me choca tanto ese final, donde se repite el modelo de la familia de El cojo en un guiño al espectador pero como con guasa, con total pérdida de credibilidad. Y, que por cierto, menudo final, Manzano haciendo de mayor con las manos atrás (juas) es penoso, lo siento, está impecable todo el tiempo hasta esa secuencia que parece sacada de un corto rodado por estudiantes de la ESO. Sobre El Pirri, era auténtico, no digo que no, pero ese sistema de doblarse en postproducción no le favorece. Es que no puedo con el doblaje, me chirría todo el tiempo ¿por qué hacían eso? Por ejemplo, Manzano habría estado mejor con su voz original, pero como no sabía leer... Y bueno, menos mal que a los actorazos nadie les dobló su voz original, porque también mira que doblarle a Cervino en la primera parte, normal que se rebotara. En fin... al final me he quedado a gusto. Y.. me sigo quedando con la primera.