No pude evitar sucumbir ante tan maravillosa fábula. Cuánto talento, ingenio y creatividad para concebir (y efectivamente concretar) semejante obra en 1933. Algunos de los fotogramas de King Kong seguramente habitan los museos de cine del mundo, porque tiene escenas verdaderamente memorables.

Irregular película de Hitchcock, en la que daría la impresión que se le dio más importancia a la forma que al contenido. Algunos juegos interesantes de luces y de puesta en escena, pero el guion siento que hace agua por todas partes. Llega a marear la cantidad de personajes, sin aclarar correctamente quién es quién. Dos cosas que me resultaron adorables: el personaje de Leon M. Lion y toda la secuencia de la persecución tren/colectivo.

Plantea algunas premisas interesantes, pero mal resueltas. El conjunto de la película resulta flojo para mi gusto, por dos problemas fundamentales:
1. Los personajes me resultan todos insufribles (protagonistas y secundarios, cada uno de ellos).
Y 2. No se contextualizan correctamente las motivaciones que llevan a que los personajes tomen tan drásticas decisiones. En definitiva, no conecté con la historia.

La película me hizo entrar a ese mundo de fantasía que propone, sin plantearme demasiado los saltos de guión, los disfraces un tantos toscos o los decorados que van perdiendo calidad con el transcurrir del metraje. Acompañé a Alicia en sus aventuras por Wonderland con una sonrisa en mi rostro, así que para mí la película cumple su cometido con creces.

Clásico de clásicos. Una dirección sobria, impecable puesta en escena y correctas actuaciones. Boris Karloff siendo Boris Karloff (que ya es bastante decir), en otro de sus icónicos personajes. La película resulta interesante y digna de ver, aunque siento que le faltaría un "cachito" más de corazón para terminar de conectar con la historia. El final me parece un tanto insulso y precipitado.