Es una película que tiene unos buenos efectos especiales, aunque nada meritorios cuando todas las películas de los 2010s ya se los pueden permitir. Tiene una idea original y una manera de contarte una historia realmente original, y que aunque es arriesgado llevar una idea como esa al cine, el director de la película consigue que la historia en la que solo un humano es el protagonista no consiga aburrir al espectador. Lo malo es el merchandising que ha idolatrado la película hasta el punto de que todos consigan decir que es espectacular. A mí no me parece espectacular una película que consigue que te creas una historia difícil de llevar al cine, pero luego (continúo en el spoiler...)

La historia es muy simple, el humor es muy simple y la película un poco artificial. Pero despierta el interés la psicología del protagonista y el humor de la película, que aunque sea sencillo, consigue encontrar el punto gracioso del personaje y de la historia de la película misma. Es entretenida de ver, ligera y mantiene el interés hasta el final. Se te hace corta.

Se queda detrás de "El imperio contraataca" y del final de "El retorno del Jedi". Se nota que la franquicia estaba ya experimentando con esta primera película sobre lo que podía funcionar y lo que no. En esta película el villano no es Darth Vader, como en su secuela, sino más bien el propio Imperio Galáctico. Son superficiales y propias de su época las escenas de la toma de decisiones militares, lo que la hace un poco lenta y aburrida en algunos instantes. Pero lo que es maravilloso de esta película es eso mismo contrastado con el lado fantasioso de la historia, "la Fuerza". Ese juego de contrastes entre una época muy formal y una más fantasiosa crea una atmósfera de expectación espectacular.

En esta película el auténtico villano ya no es tanto el Imperio Galáctico como en su predecesora, sino el mismísimo Darth Vader. El duelo con sables láser es de lejos mejor que el de su predecesora, por eso la supera, además de que es más entretenida de ver haciendo a los personajes originales más complejos. Los efectos especiales son una maravilla y la esencia del villano Darth Vader es desbordante. Pero no es una película perfecta, porque comparte mérito con las dos de la trilogía original.

Diría que es mejor la segunda película de la trilogía original, pero esa carece del final tan esperado de la trilogía donde todo parece resolverse culminando con el éxtasis de que todo lo que conformaba el nudo de la franquicia por fin había terminado. Es de los mejores finales que he visto no para una película, eso sí, pero sí para una saga como la de Star Wars. Además, el hecho de que las películas anteriores ya hubiesen introducido la historia y los personajes la hace muy llevadera de ver, pero al mismo tiempo es lo que hace que no sea una película perfecta, porque se pierde la esencia de sus predecesoras.