"Johnny Mad Dog" nos sitúa en un país indefinido de África (aunque parece ser que fue rodada en Liberia) donde se nos muestra, de una forma realmente cruda, el horror generado por las guerras civiles que asolan el continente. La diferencia con otras películas bélicas resulta abismal. En esta, se nos muestra la guerra desde el punto de vista de un comando de niños soldados, dejando de lado las típicas escenas de acción para relatarnos, con mucho más dramatismo, las carnicerías y los lavados de cerebro a los que son sometidos estos pobres chavales que tienen que llevar unos fusiles que apenas pueden cargar. Para más inri los chiquillos están bautizados con nombres como "Mad Dog", "No Good Advice", "Small Devil" o "Young Major".

Jean-Stéphane Sauvaire, el director del film, hace gala de una gran técnica cinematográfica y demuestra que se puede hacer una obra maestra bélica sin necesidad de usar enormes presupuestos para los efectos especiales y ahondando más en la vertiente dramática de los hechos. Por otra parte me parece fenomenal que no tome partido en ningún momento del metraje y deje que la crudeza de las imágenes impacte directamente en nuestra conciencia sin filtros previos.

Viendo el film es perfectamente comprensible que sea comparado con "Ciudad de Dios", puesto que también tiene un profundo aire dramático y el elenco de actores son, en su gran mayoría, niños. Estos, además, están todos perfectos, del primero al último como también ocurría en el film brasileño. Parece que en vez de una história de ficción estén rodando un terrible documental. La verdad es que ver a un grupo de niños de no más de 15 años soltando tacos, matando, violando, fumando, drogándose y bebiendo resulta realmente impactante. La peli posee también una fotografía magnífica y un guión muy sólido y perfecto.

Estamos delante de una de esas originales películas que son un auténtico puñetazo a la conciencia y que no dejan a nadie indiferente, más aun sabiendo que estas cosas son el pan de cada día en determinados paises del continente africano.

Le doy un merecido 9.

Me esperaba muy poco de esta peli y al verdad es que me ha sorprendido bastante por la originalidad de su historia. Resulta inevitable la comparación con otros slahsers. Por ejemplo, si esta se hace con cualquiera de las infinitas "Viernes 13" o "Pesadilla en Ele Street" está un peldaño por encima, pero si la comparamos con los remakes de " La matanza de Texas" o el de "Las colinas tienen ojos" está un par de peldaños por debajo, sobretodo en la obra de Aja.

Aquí el argumento es el del cine dentro del cine. Un estudiante de cine obsesionado con un slasher perdido llamado "Colinas sangrientas", decide hacer un documental sobre la ella y la vida de su creador. Para ello contará con la inestimable ayuda de su novia, su mejor amigo y la propia hija del director del film, convertida ahora en una stripper heroinómana a la que ayudará a salir de la adicción. Los cuatro jóvenes se embarcarán en un viaje hacia los bosques donde fue rodada dicha peli en busca de la casa abandonada y de información acerca de ella.

En cuanto a los actores, cabe destacar a la imponente Sophie Monk, que a parte de enseñar su precioso cuerpo y sus rosados pezones, sorprende al espectador con una interpretación bastante correcta en comparación a lo que nos tienen acostumbrados en este tipo de pelis. El asesino de turno es una especie de mezcla entre Jason Vorhees y Leatherface, con máscara incluida que usa todo tipo de armas punzantes... ¡y también una pistola!

En cuanto a la cantidad de sangre, a decir verdad, me esperaba más y la que hay tampoco es que esté muy bien rodada, supongo que se debe a la escasez del presupuesto. Aun así con su correcta ambientación, algún que otro susto y sus sorprendeles giros de guión nos queda un más que correcto slaher film que homenajea a sus antecesoras con guiños constantes a todas ellas. Es lo que tiene el cine dentro del cine... que esta lleno de referencias y los cinéfilos-freaks podemos disfrutar el doble que la gente normal.

La primera vez que oí hablar de "A l'interieur" fue por las noticias de la tele. Era, decían, tan violenta, malsana y gore que durante su estreno en el festival de cine de Sitges provocó más de un desmayo. Decidí que tenía que ver esa peli como fuera ya que me autodefino como un superfan de las pelis más violentas que hay en el mercado. Cuando descubrí que no se iba a comercializar en España me deprimí.

Al poco empecé a leer críticas en filmaffinity donde mucha gente afirmaba que "A l'interieur" cruzaba una línea que ninguna otra peli había cruzado antes, que el nivel de sadismo y crudeza mostrado en pantalla era tremendamente desproporcionado... y que ese horror jamás debería haber salido en los cines... Yo no podía creer que fuera para tanto, y tampoco podía creer que no pudiese ver una peli así porqué las distribuidoras españolas son unas autenticas gilipollas... .

Después de varios días logré obtener el film en versión original y con subtítulos en castellano. Había llegado el momento. La violenta y cruda historia de una pobre viuda embarazada, a la que alguien, sin motivo aparente, quiere acabar de convertir su ya triste vida en el peor de los infiernos estaba en mis manos. Ahí vamos...

...

Ciertamente el film de los cojones se las trae... ¡¡ultraviolenta, ultracruda, ultrasalvaje, ultra-todo-lo-que-sea-chungo!! Me ha encantado. Ya era hora de que alguien con conocimientos cinematográficos le diera al género slasher un nuevo sentido. En esta peli no aparecen los típicos deformados con la fuerza de mil elefantes, ni el típico asesino inmortal tipo Jason o Freddy. Aquí aparece una hija puta con muy mala leche y mucha rabia interior por algún motivo que desconocemos... de momento.

Creo importante explicar que en este film no hay ni humor, ni sexo como puede haber en la mayoría de los slashers adolescentes. Aquí lo único que hay, y des de los títulos de crédito, es una ambientación dramática y malsana que no habíamos visto antes en ningún film anterior. Un drama que se torna exageradamente real gracias a las descomunales interpretaciones de las protagonistas. Con ellas puedes sentir primero la tristeza y la soledad de perder al ser más querido, para luego sentir la angustia y desesperación de esa misma persona siendo masacrada por una mujer que, para alcanzar su objetivo, no dará ni un solo paso atrás.

SIGO EN EL SPOILER SIN SPOILERS

No sería ninguna desfachatez afirmar que esta nueva entrega del conductor/repartidor de mantecas es la peor de la trilogía... por lo menos de momento y a la espera de que salga alguna más. Eso no significa que "Transporter 3" no tenga su gracia, sus escenas de acción bien rodadas y su divertimento. Aun así, y a mi humilde parecer, Olivier Megaton no es tan buen director como puede ser Louis Leterrier, creador de la segunda y la mejor de todas en mi modesta opinión.

La culpa de que esta tercera parte tenga momentos de bajón es, en gran parte, de la protagonista femenina de la historia y del desarrollo de la relación de esta con nuestro querido protagonista. Cierto es que las actrices que han ido saliendo a lo largo de esta saga lo han hecho gracias a sus infinitos escotes, sus vertiginosas piernas y sus estrechos traseros y no se puede negar que ninguna de ellas tenía ni pizca de nivel interpretativo. Sin embargo, mientras en los dos films anteriores no se le daba mucha importancia a la relación entre ellas y Frank Martin, en esta tercera, el sexo femenino pretende alcanzar una superior trascendencia con una tal Natalya Rudakova, de lo más pésima, haciendo que nuestro querido conductor llegue a enamorarse y a dejarse dominar en ciertos momentos. Y esto a los amantes del Frank Martin más duro y rudo no sobra un poco.

Personalmente lo que me ha hecho disfrutar más de esta saga son dos cuestiones:
- Ver al fornido transportista al volante de su flamante Audi A8 W12 correr por las calles más estrechas de Europa a una velocidad de vértigo, o saltar de un edificio a otro sin que al cochecito le salte ni un solo milímetro de la pintura.
- Verle repartir zapatazos y puñetazos a todos los malosos de turno. Me encanta verle rodeado de diez o quince gorilas y como el señorito se las ingenia para dejarlos a todos por los suelos y con la suela de sus zapatos marcada en sus respectivas mejillas mientras va soltando frases a cada cual más lapidaria... y todo ello sin soltar ni una triste gota de sudor.
Tengo que decir que ambas cosas aparecen en Transporter 3, pero si hay una cuarta (¡¡ojalá!!) le pediría al director que prestara más atención a las escenas de acción y menos a las románticas.

En conclusión, y para finalizar mi crítica, aconsejaré a todo aquél que haya disfrutado de los dos films anteriores, el visualizado de esta tercera siendo conscientes de que la saga ha bajado un pequeño peldaño... pero que también hay acción por un tubo y flipadas de las imposibles. Y a los que no les gustó la primera les digo que no sé para que cojones van a ver la segunda. Además tienen las santas narices de volver a pagar de nuevo para ver una tercera... y encima se quejan. ¡¡Es que hay que ser memo!! A mi no me gustó Underworld y ya no he perdido ni mi tiempo ni mi dinero viendo la 2 ni la 3...

La verdad es que ya no sé ni si debería molestarme en escribir esta crítica, ya que "Autopsy" parece más un capítulo de una serie de las peores que no un film tipo slasher. Simplemente quiero prevenir a todo aquel fan del terror de que esto es una mierda de película.

La historia comienza de golpe y sin una mínima presentación de los personajes. Unos jóvenes borrachos tienen un accidente de coche en una carretera perdida y son llevados, por una ambulancia, a un hospital (más perdido todavía) donde un médico loco les torturará de mil formas diferentes.

El nivel de terror y tensión que uno llega a sentir visualizando cada minuto de este bodrio infecto, solo puede ser comparado al terror producido por las pelis de Tim Allen o las de Steve Martin (no sabría decir cual de los dos me da más pavor). Los sustos, estratégicamente colocados, son todos exactamente iguales, es decir: una persona pasea por un pasillo o habitación del hospital y de repente aparece alguien que le golpea con el consiguiente y exageradísimo subidón de volumen...eso es todo. Y así hasta 7 veces. Una verdadera lástima, la verdad. Hay otras formas mejores de crear tensión y aquí no aprovechan ni media.

El gore? Pues que les voy a contar... hasta pasados más de 45 minutos no hay ni una escena verdaderamente desagradable. Y eso que la peliculilla solo dura 86 minutos. De todas formas lo que se ve tampoco es para echarle flores, pues las pocas escenas sangrientas que hay están paupérrimamente rodadas y por desgracia se les nota a la legua que tiene menos presupuesto que "El proyecto de la bruja de blair" (obra maestra del género a mi parecer).

De los actores mejor ni hablar, son más lamentables, si cabe, que las propias escenas gore. Sí, ya sé que en este tipo de pelis los actores son lo de menos, pero es que comparándolos con los de "La matanza de Texas" o "Las colinas tienen ojos" estos últimos son de Oscar, ¡¡es que ni el mismísimo y carismático Robert Patrick roza lo aceptable!!

Lo dicho, una mierda de peli para olvidarla de cabo a rabo.