Haz click aquí para copiar la URL
España España · madrid
Críticas de nostromo
<< 1 2 3 4 10 11 >>
Críticas 54
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
18 de junio de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
ZACK SNYDER ha demostrado a lo largo de sus cinco largometrajes, y no cuento PLAYGROUND (1990) porque no la he visto, que su talento visual es muy superior a su capacidad narrativa. Esta descompensación no se nota mucho cuando vemos 300, GA´HOOLE, o AMANECER DE LOS MUERTOS VIVIENTES, filmes con argumentos lineales donde el director puede dedicarse a construir lenguajes visuales sin preocuparse mucho por la narrativa. Sólo cuando SNYDER intenta compilar y comprimir tramas corales en personajes, escenarios, y en tiempos, es cuando su talón de Aquiles se hace visible, lastrando sin remedio el resultado del producto.



Para abordar el segundo reboot de superman WARNER ha orquestado una operación minuciosa y quirúrgica por su detalle. Han tirado la casa por la ventana para plantar cara a la todopoderosa MARVEL (DISNEY para que nadie se ofenda…) y presentar el buque insignia de la Liga de la Justicia, el equipo de super héroes que DC COMICS ha puesto encima de la mesa para hacer frente a Los Vengadores, equipo que no tenemos claro si finalmente verá la luz porque quitando a superman y batman, el resto de integrantes no son tan populares fuera de Estados Unidos, amén de que algunos de ellos lucen un poco desfasados (wonderwoman, aquaman…). Toda la plana mayor de WARNER está en EL HOMBRE DE ACERO. SNYDER en lo visual, NOLAN en labores de producción, GOYER en guion, ZIMMER en la B.S.O., una estrategia de MK. Inmaculada que ha buscado borrar de la mente del espectador la clásica y celebérrima saga, así como el patinazo (otro más) de BRIAN SYNGER omitiendo el nombre de “superman” en favor de “el hombre de acero”, y una reparto estudiado que cuenta con un semidesconocido CAVILL arropado por estrellas de primera línea.

Con todo esto, ¿qué nos encontramos? pues una nueva versión de superman titánica en su apartado visual que contrasta con un discreto guion, el más flojo que GOYER ha firmado en su corta carrera, junto al de BLADE: TRINITY. Da la sensación de que se ha dedicado la mayor parte del calendario de producción a idear el apartado visual, dejando en un segundo plano la historia, un aspecto peligroso porque si bien es cierto que nos enfrentamos a una historia que es ya parte de la cultura pop de varias generaciones y la historia es la que es, el tratamiento que esperaba servidor era más parecido al BATMAN de NOLAN, no en su oscuridad, que no es el caso, pero sí en su profundidad. SNYDER acierta a la hora de desarrollar KRYPTON agrandando la mitología del personaje con mucha efectividad y potencia visual, pero pierde el tino en todo lo referente a ese Clark que crece y es educado entre humanos. Su periplo vital, contado a través de flash backs, sólo esboza lo que ya conocemos, y renuncia a la originalidad capitulando ante situaciones que no sorprenden, y que en muchos casos, se limitan a describir comportamientos que el público ya presume como inherentes a la personalidad de superman. En este apartado destacar la sobreprotección que la familia terrestre hace de Clark y sus habilidades hasta desembocar en una secuencia (la muerte del padre) carente de toda lógica humana, y ya me diréis si el que escribe estas líneas es el único que lo ve así.

Esta deshumanización del personaje, más cercana a la divinidad que al protector, es el motor de una segunda parte donde el festival de efectos especiales se dispara, acompasado por una estridente B.S.O., con el único objetivo de ofrecer más y más en pantalla. En su lucha contra el mal que amenaza una especie inferior, el hombre de acero demuestra que el fin justifica los medios, y así no duda en reventar, literalmente, una ciudad en su lucha contra el general ZOD,(esto lo hace batman en Gotham y ya puede empezar a correr…) en varias secuencias que harán que el propio ROLAND EMMERICH visione la peli varias veces, con papel y boli.

En el reparto nada destacable. RUSSELL CROWE hace lo que puede y HENRY CAVILL se salva por los pelos. Mención especial a KEVIN COSTNER, que sigue empeñado en hacer cine, y a AMY ADAMS, que supera todas las expectativas y firma sin sonrojarse la peor interpretación de Lois Lane de la historia.



Puesta de largo de un superman ideado y pensado para las nuevas generaciones, y ocasión de oro perdida para reconciliar el personaje con los espectadores más veteranos. Obligamos su visionado en cine, porque aunque esté a años luz del BATMAN de NOLAN, sí se acerca más y mejor que otras propuestas análogas al entretenimiento de LOS VENGADORES.







LO MEJOR:
La acertada recreación y ampliación de la mitología natal de superman. Visualmente excelente.
Los efectos especiales y lo bien que lucen los 225 millones de presupuesto.
Tenemos fe en que la propuesta mejore en futuras entregas. Todo parece un tour de force para alcanzar un punto en la trama (superman incorporándose al daily planet) que servirá para enfocar con más tranquilidad las aventuras de Clark en la tierra.



LO PEOR:
La secuencia en la que el padre de superman muere. Increíble nos pongamos como nos pongamos.
El tratamiento aventurero, más cercano a Lara Croft que a una periodista, del personaje de Lois Lane.
La certeza que nos invade de que se ha descuidado el guion en pro del apartado visual.
nostromo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
6 de junio de 2013
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
JAMES McAVOY interpreta a Simon, un empleado de una casa de subastas que se alía con una banda de delincuentes para robar una valiosa obra de arte. Durante el golpe sufre un golpe en la cabeza que le provocará amnesia y obligará a Franck, el jefe de la banda, a contratar los servicios de una terapeuta para lograr que Simon confiese a través de sesiones de hipnosis dónde ha escondido el cuadro.



BOYLE se contiene los primeros cuarenta minutos de cinta, presentando un relato clásico, muy bien acompañado de voz en off, que contiene elementos clásicos del género: presentación del objeto a robar, medidas de seguridad, ejecución del golpe, y traiciones y recelo entre los miembros de la banda. Cuando Franck decide apostar por la hipnosis como método desesperado para averiguar dónde ha guardado el cuadro Simon es cuando TRANCE despega, y lo hace sin avisar. En cuestión de minutos el director eleva la complejidad de la propuesta dos escalones, abandonando el relato clásico para sumergir al espectador en un puzzle audiovisual que hará las delicias de los más detallistas y avispados espectadores. La entrada de las sesiones de hipnosis en la trama obliga al espectador a estar al máximo en lo que queda de cinta, porque ya nada es lo que parece, porque ya no hay buenos ni malos, sólo hay una cascada continúa de información que obligará al espectador a participar activamente en la tarea de separar qué es real y qué forma parte de las sesiones de hipnosis. Una tarea que todos los que estéis cansados de visionar largometrajes de argumento plano con el piloto automático puesto vais a celebrar, y a disfrutar, a lo grande.

Lo que queda claro es que BOYLE sabe mucho. El juego que propone al espectador no es fácil, y lo sabe, así que para que nadie tire la toalla y todos sigamos implicados en la historia BOYLE mantiene durante todo el metraje un nivel audiovisual excelente. Desde que los primeros compases hasta que aparecen los créditos, 104 minutos después, el ritmo es endiablado. No hay momento para que el espectador se tome un respiro porque todo cuenta. Esto, como os podréis imaginar, no es fácil, y esto diferencia a los mejores directores de los buenos; lo que hace BOYLE es conseguir que el espectador salga de la sala pensando en la película, dando vueltas a lo que acaba de ver, porque el ritmo es tan alto durante la proyección que apenas hay tiempo en la sala para tomar un respiro, lo que nos obliga a conectar los detalles sobre la marcha.

Para lograr esta inmersión BOYLE se ha rodeado de su vieja guardia. JOHN HODGE, guionista de las excelentes TUMBA ABIERTA (1994) y TRAINSPOTTING (1996) es el encargado de pulir el rompecabezas. Del apartado visual se encargan ANTHONY DOD MANTLE como director de Fotografía, que nos llamó mucho la atención en DREDD, y MARK TIDESLEY, en Diseño de Producción. Ambos trabajan codo a codo para que la estética de la cinta está a la altura de la trama. A esta guardia pretoriana se une en la selección musical RICK SMITH, miembro de underworld, el grupo que compuso el famoso born slippy, tema que abría TRAINSPOTTING y que hemos bailado todos, hasta los que nos pasamos la noche anclados a la barra. Con todo esto ya os podéis hacer una idea del ritmo y la calidad visual que os vais a encontrar si decidís aceptar la propuesta de BOYLE.

El triángulo de actores funciona muy bien. Los personajes de McAVOY, CASSEL, y ROSARIO DAWSON tienen tantos matices y aristas que según avanza la historia el puesto de personaje principal salta de unos a otros, es parte del juego.



Una de las mejores películas en lo que llevamos de año. No os sintáis raros si vuestro cuerpo os pide un segundo visionado.



LO MEJOR:
EL RITMO y todos los aspectos técnicos de TRANCE.
LA DIRECCIÓN DE DANNY BOYLE.
Los tres actores principales, en especial ROSARIO DAWSON, que dota a su personaje de inteligencia, magnetismo, belleza y sexualidad. Un cóctel que nos atrapa sin remedio.



LO PEOR:
Que este nivel de hacer cine sólo esté reservado a unos pocos.
nostromo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
6 de junio de 2013
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que admitir que lo que ha hecho J.J. ABRAMS con esta franquicia ha sido una apuesta muy arriesgada. Actualizar una franquicia con tanto recorrido y una legión de fans tan exigentes como STAR TREK es una empresa en la que muchos habrían fracasado estrepitosamente, y ABRAMS ha sacado nota alta.

Aunque la franquicia haya recibido un lavado de cara gracias al avance de los efectos especiales y la evolución de la narrativa, ABRAMS sigue respetando el espíritu clásico de la saga en sus aspectos más filosóficos y espirituales, esos que proclaman la Federación como una Organización que busca la paz y la investigación de otros mundos, evitando todo acto belicoso en sus protocolos de actuación, a no ser que el uso de la violencia sea el único camino para la supervivencia, y no del individuo, sino del grupo. Aún con esta consiga esta secuela tiene en el ritmo, trepidante y continuo, su punto más positivo. Ya no hace falta hacer presentaciones ni explicar orígenes así que el director abre la película yendo al grano y nos mete de lleno en una misión que la tripulación del Enterprise está llevando a cabo en un lejano planeta, para luego mandarles a casa y presentar la trama. Es el mismo esquema que siguen todas las películas de la serie Bond (y otras tantas…).

Todos los elementos en STAR TREK están pensados para que los sentidos del espectador disfruten. En el apartado visual no hay descanso, todas las localizaciones, ciudades, planetas, bases estelares, naves…todo tiene una factura técnica exquisita. Al apartado visual se le une una excelente banda sonora, que también mejora la partitura de la primera entrega. Nos da la sensación que ABRAMS ya ha dedicado tiempo a revisar iconos del género (la escena de los robots del muelle de carga manipulando los misiles nos recuerda mucho a otra muy parecida en ALIENS) y a su próximo proyecto (STAR WARS VII) porque lo que vemos en pantalla es un universo STAR TREK mucho más infinito, poblado con gran variedad de criaturas, infinidad de mundos, ciudades hiper pobladas u ultra evolucionadas (a lo Coruscant), algunas secuencias que nos recuerdan a la saga de LUCAS, (spock en el volcán y la pelea final) y un enfrentamiento constante y eterno entre personajes que respetan los códigos de honor fijados por la moral y la ética y los que abandonan esta senda movidos por el odio y la ambición.

Con todo esto, el guion nos parece como mínimo un pelín confuso en sus tramos más importantes, los que explican las motivaciones y los por qué, aunque tampoco hay que darle mayor importancia porque la película, gracias a sus aptitudes técnicas, sigue funcionando bien.

Todos los personajes mejoran respecto a la primera entrega, el director borra algunos aspectos un poco juveniles que lastraban la primera parte y los convierte en humor, un humor muy bien dosificado que sienta muy bien al conjunto. El malo de la función, BENEDICT KUMBERBATCH (televisivo Holmes) tiene su punto pero no está bien definido, quizás culpa del guion. Nos quedamos con el fenomenal punto de maduración que CHRIS PINE y ZACHARY QUINTO alcanzan en esta entrega, algo totalmente necesario para que la saga eche a andar sin miedo. Esperemos que la marcha de ABRAMS a otra galaxia mucho más lejana no trunque todos los avances y logros que se han conseguido con estas dos entregas, que a día de hoy debería de servir de ejemplo para el resto de reboots que Hollywood tiene en cartera.

Cine de entretenimiento puro y duro que os hará mirar muy poquito el reloj. La elección del 2D o el 3D es cosa vuestra, nosotros ya sabéis lo que opinamos de las “gafitas”.

LO MEJOR:
Supera en todo a la primera entrega.
Un final que promete nuevas aventuras, nuevos mundos y culturas, nuevas entregas!

LO PEOR:
El guion es bastante discreto y tiene muchos puntos (y trucos) discutibles.
nostromo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
31 de mayo de 2013
33 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que no se nos ocurre mejor manera para un director novel como JESÚS MONLLAÓ que debutar como lo ha hecho en el mundo del largometraje. La ópera prima de MONLLAÓ adapta la novela querido caín, de Ignacio García-Valiño, un reto que estamos seguros ha debido de tener bastante entretenido al director y sus dos guionistas, SERGIO BARREJÓN Y DAVIS VICTORI, y condensa en imágenes la esencia del libro: La maldad.

La cinta nos presenta a Coral y Carlos, un matrimonio muy bien acomodado que atraviesa una crisis familiar provocada por su hijo Nico, un inquietante adolescente superdotado y obsesionado con el ajedrez, que manifiesta un comportamiento poco sociable con su entorno en general y con su padre en particular, con el que prácticamente no tiene ningún tipo de comunicación. Esta situación preocupa a sus padres, que incapaces de resolver el conflicto y alarmados por la escalada de agresividad que comienza a mostrar Nico deciden contratar a un sociólogo infantil como última alternativa para tratar al chico. Julio, el sociólogo infantil, usará el ajedrez como eje de su terapia, una apuesta arriesgada donde Julio se lo jugará todo convencido de su capacidad para bucear en el interior de Nico y descubrir el origen de su conducta.



HIJO DE CAÍN es una película dura en la que el espectador asiste a la progresiva aniquilación de todos los personajes. En uno de los finales más desalentadores que servidor recuerda, MONLLAÓ no sólo da una lección a los personajes, sino que el propio espectador se lleva lo suyo, porque la historia, como la maldad, no engaña en ningún momento, sólo engaña la esperanza.

Todo el reparto está a la altura de la propuesta. JOSÉ CORONADO confirma en sólo dos escenas (su abordaje a Julio en la calle lloviendo, y el encuentro final en los baños) que es uno de los mejores actores del momento, le pese a quien le pese. DAVID SOLANS, Nico en la película, debuta como actor con un trabajo excepcional (Otro nombre para la quiniela de los Goya), MARÍA MOLINS borda su personaje y descubrimos al magnífico actor que es JULIO MANRIQUE, al que seguiremos la pista de cerca.

En el apartado técnico el espectador también está de suerte. Al magnífico argumento le acompaña un nivel técnico notable en todos sus apartados, que nos recuerda que con un presupuesto moderado, cercano a los 2 millones ( Aún nos cuesta entender en qué se gastó ALMODÓVAR 5 millones en LOS AMANTES PASAJEROS....), pero bien planificado y controlado se pueden hacer maravillas. A destacar también la banda sonora, que potencia perfectamente la desgarradora secuencia final.



Una buena ocasión para hacer patria en las salas mientras disfrutamos de buen cine.





LO MEJOR:
&#9726;Sin duda la sobrecogedora secuencia final. Una lección para todos.
Es un ejemplo de lo bien que se puede rodar en este país.
El trabajo de todos los actores y la pasión y el esfuerzo que se adivinan por parte del director. Titánico Jesús Monllaó.

LO PEOR:
Sólo hay una pieza que no nos encaja…eso a debate:)
La decisión de rodarla en dos idiomas. Si bien entendemos el motivo, esto obliga finalmente a doblar la voz de algunos personajes en su distribución nacional, privándonos de sus voces originales.


Más críticas y contenidos en www.elpalomtron.com
Facebook.com/ElPalomitron
nostromo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
28 de mayo de 2013
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
RESACÓN 3 funciona porque TODD PHILLIPS ha sido listo. Las comedias de situación más gamberras han perdido gancho en la cartelera porque básicamente el público ha visto ya casi de todo, y en esto tanto la saga que nos ocupa como la de AMERICAN PIE tienen mucha culpa. Mientras las más románticas siguen arrastrando al mismo público a las salas para ver una y otra vez la misma historia con pequeñas variantes, las que los magníficos Dptos. de MK. nos venden como alocadas y caóticas acaban, normalmente, por ser patrañas que recurren una y otra vez al facilón humor escatológico. (echad un vistazo al tráiler de MOVIE 43 y luego visionad la película…) Con todo esto, o metemos algo novedoso, como ya hiciera SETH MCFARLANE con TED (2012), y aquí lo nuevo era un osito que tenía su punto por su macarrismo, o renunciamos a situaciones originales y lo que hacemos es crear un personaje irrepetible, que sea el valor añadido de la película.

TODD PHILLIPS ha optado por lo último señalado en el párrafo anterior, dejar que toda la fuerza de esta tercera parte recaiga sobre Alan, que en el fondo es el alma de la saga, el gran acierto de ésta, el legado que perdurará y que ha dado pie a algunas de las escenas más cómicas de los últimos años. ZACH GALIFIANAKIS hace gala en esta tercera entrega de una simbiosis total con su personaje de Alan, para disfrute del espectador. Lo que más duele de todo esto es que no está planeado, a día de hoy, que volvamos a disfrutar de Alan

La película arranca con quince minutos realmente divertidísimos. Alan en estado puro. A partir de aquí asistimos de nuevo a cómo un plan sencillo se puede enredar hasta cotas inimaginables. Si bien, y en buena parte gracias a Alan, no hay muchos tiempos muertos, lo que sí podemos apreciar es una madurez bastante notable en la parte central del relato que hace que muchos de los guiños humorísticos sean sostenidos tan sólo por gestos, miradas, o reacciones. El filme es bastante más conservador que sus predecesores, pero no por ello deja de funcionar a las mil maravillas.




El resto de los personajes no dejan de ser escuderos de Alan en el apartado humorístico. BRADLEY COOPER y ED HELMS correctos en sus roles, no como KEN JEONG que interpreta al Sr. Chow con cierto histrionismo, demasiado pasado de vueltas.

A los fans de los momentos más gamberros de la saga, aconsejaros que esperéis sentados en la butaca para reencontraros con ese momento que seguro habéis echado de menos durante toda la proyección, y que TODD PHILLIPS no duda en regalar a modo de conciliación y cierra perfecto a esta trilogía.



LO MEJOR:
Alan, sin ninguna duda. Sin él no hay nada que hacer.
El desternillante momento del descenso de Alan por la fachada del Caesar Palace.



LO PEOR:
Que aparentemente es la última de la saga.
Los amantes de las escenas más locas de la saga pueden salir algo decepcionados.

Más críticas y contenidos en www.elpalomitron.com
Facebook.com/ElPalomitron
nostromo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow