Lo mejor que se puede decir de esta película es que es HERMOSA. Con mayúsculas.

Es tierna, serena y brillante, sin caer en la ñoñería a la que nos acostumbran estas producciones cuando se desarrollan en Norteamérica.

Es preciosa, y emotiva. Emociona. Arranca lágrimas.

Y deja paso a la fina ironía social, y al humor más cotidiano, cuando debe.

Es, en resumen, la historia más hermosa del cine.

Confieso que quise ver esta peli con un amigo en un ataque de masoquismo sin precedentes, buscando una película mala a propósito (aficiones que tiene uno, oiga).

Y por ese camino iba el film, tendiendo a la mayor bazofia desde Showgirls, cuando comenzó a mostrarse un cierto ingenio que sólo puede partir de la parodia a las películas de espías. Aún así, no alcanza el grado de ironía e ingenio de Starship Troopers (genial parodia de las películas de acción, y de la propia acción en sí).

Por desgracia, hay momentos en que se autoparodia; por no mencionar que la vida de las chicas no interesa ABSOLUTAMENTE NADA.

Pues eso, ironía sí, pero poca.

Muy correcta película, con una ambientación perfecta, y un estado de anarquía en el Reino Unido (que se empieza a hacer habitual en la gran pantalla) tan próximo como realista.

Correctas interpretaciones, y grandiosa dirección de Alfonso Cuarón.

Sin embargo, la cinta no profundiza tanto como sería posible, y deja a medias a un espectador que se queda con ganas de ver más. Además, pierde bastante en un momento de la película, debido a la falsa esperanza que a veces atrapa a las producciones usamericanas.

La película es entretenida y punto.

En realidad, esto más que una crítica, es una excusas para escribir que acabo de descubrir que el guión es de los geniales Wachowski (The Matrix, V de Vendetta), y el productor es Joel Silver (The Matrix).

Pues eso, curioso...

Entretenidísima película, que trajo al gran público la existencia de las snaff movies.

Bien el personaje de Dino Velvet, y un genial (como siempre) Joaquin Phoenix haciendo de Max California.