Es importante, cuando uno ve cine mexicano, tener en cuenta su historia. Arráncame la vida, es la muestra de lo que se puede hacer en México con una buena producción, buenas actuaciones, buena fotografía, buena música y un buen guión. Sin aspavientos, pero sin falsas modestias; sin pretenciones de grandiosidad, pero cumpliendo con una producción cara. Sin esnobismos, pero con el suficiente contenido para escapar de una película totalmente light. Arráncame la vida, es una excelente adaptación de la novela del mismo nombre, que contó con la autora de ésta (Ángeles Mastretta) pra la elaboración del guión, y se nota.

Una historia de amor, pero sobretodo de supervivencia, del mundo femenino en una época especialmente complicada para las mujeres en México; una historia que retrata, como escenario de fondo, pero fielmente, el hacer politico en México.

Daniel Gimenez Cacho estupendo como siempre; a Ana Claudia Talancón se le nota mayor madurez actoral (desde el crimen del Padre Amaro), en contraste con José MAría de Tavira, que se le nota un poco verde, aunque cumple bien con el papel.

En fin, una película recomendable, que no pretende demasiado, pero que rompe con un tipo de cine mexicano que en los últimos tiempos oscila entre el esnobismo y lo insulso. Arráncame la vida te puede hacer pasar algo mejor que un buen rato, conmover y denunciar sin llegar a ser un panfleto o un culebrón.

Bien por Roberto Sneider y equipo...

Lo mejor de lo mejor que he visto en animaciones para bebés y niñ@s pequeñ@s. No solo el minimalismo en su diseño, sino el gran sentido del humor, hacen de ésta serie algo unico. Pero no sólo eso, sino que estamos frente a un guión que respeta a los y las pequeñas, tratándolos como se merecen, como seres pensantes, capaces de reflexionar sin que se los den todo masticado o hablado como idiotas como lo hacen muchos otros programas (Barney, los teletoobies, etc, etc.). Los personajes son entrañables (a mi me encanta Pato) y llenos de carácter. Por otro lado, Pocoyó logra hablar de valores importantes sin ser ñoño; éste es uno de sus mayores aciertos. Nunca lo he visto especialmente cursi, aunque es tierno; es divertido sin ser superficial y además, tiene otro plus, que es la desbordada imaginación sumada a problemáticas reales de los niños y las niñas. Por ejemplo, el capítulo en que Pocoyó busca un tesoro, el tesoro que encontrará es simplemente maravilloso y no se trata de juguetes (que promueven el consumismo), ni dulces, ni dinero (sólo eso faltaba) ¿qué encontrará Pocoyó? para mi gusto, ese capìtulo, es el paradigma y la tesis de la serie... eso si, nunca me pierdo un capítulo y lo disfruto tanto como mi hija.

Altamente recomendable para padres y madres que estén buscando una serie inteligente, educativa y divertida para sus hijos e hijas.

Difícil acercarse a la novela de Saramago y sacar algo decoroso... pues Mirelles no sólo lo logra sino que supera expectativas, al menos las mías. No recuerdo ninguna adaptación de otra novela, que se haya acercado tanto a la emoción que sentí cuando leí el texto original. Este filme me mantuvo en tensión constante y admirada de que no estaba, como de costumbre,encontrando error tras error en la adaptación. Probablemente haya cosas que no coincidan con la novela original, pero pasan desapercibidas gracias al alto nivel de las actuaciones, la fotografía, el manejo de la iluminación, el ritmo, la banda sonora.. en fin, que "Blindness" es en sí misma una gran aportación a la cultura occidental. Por supuesto, la novela no deja de ser maravillosa y altamente recomendable de leer antes de ver la versión cinematográfica. De las actuaciones, definitivamente, Julianne Moore se lleva las palmas.

Lo más sencillo del mundo, una pelotita blanca. Un misterio por resolver y la maravillosa imaginación infantil. No se necesita más si se tiene la suficiente sensibilidad y uno se deja ir por la emoción. No se requieren tramas complejísimos; personajes malos o buenos; complicados cortes y ediciones; trepidantes persecuciones o insospechados efectos especiales. Simplemente una pequeña historia, del tamaño de una pelota de ping pong, es suficiente para entrar en lo más profundo del alma infantil (que ojalá estuviera más extendida). La inocencia es eso, inocencia que se mezcla con imaginación. Una mirada oriental de lo oriental, en donde un desconocimiento se convierte en búsqueda, en juego, en diversión, pero jamás en ignorancia. Para mi gusto, esto es suficiente para hacerla una gran película, llena de momentos entrañables. Y si a eso le sumamos los hermosos paisajes y la música, nos queda un filme estupendo y sencillo, sin pretensiones.

Nuevamente, el docu-ficción está de moda, hacer pelis acerca del mundo infantil también... pero no me importa, "ping pong mongol", tiene mucho que aportar en sí misma y no le debe nada a nadie.

Muy recomendable

A pesar de que no me gusta mucho categorizar nada desde el género (femenino o masculino), debo decir que ésta peli me parece muy, pero que muy femenina, en donde no sólo los personajes principales son mujeres, sino que el mundo se mira a través del lente femenino (y habría que decir, occidental). Desde el inicio del filme se presagia ésta característica, y no sólo porque aparecen muchas mujeres, ya lo he dicho, sino el cómo aparecen. Los silencios, las miradas, el sentimiento, es algo, que desde mi muy humilde punto de vista, es coto exclusivo femenino (otra discusión es porqué eso es femenino en nuestra cultura, pero bueno, por lo pronto decimos que es así). Cuando comencé a ver la película no sabía que la directora era una mujer, y se nota. El retrato de la relación madre e hija es algo que se tiene que conocer de bastante cerca para poderlo mostrar así de fiel, al igual que las vejaciones y violencias a las que las mujeres estamos constantemente sometidas por el solo hecho de ser mujeres (a esto se le ha llamado violencia de género -aunque el término no sea lo más adecuado).

Creo que es un acierto dejarse llevar por ésta característica porque, finalmente, es lo que provoca la violencia hacia nuestras protagonistas. No se podría entender lo que les sucede sin tomar en cuenta que son mujeres, una historia así no podría ser contada desde lo masculino. Por lo tanto, un punto a favor.

Otro punto a favor: el guión. Es un guión bueno, sin demasiadas pretensiones y, por lo tanto, posible de llevar a cabo sin demasiados tropiezos. Un guión que apuesta por las actuaciones y por las historias íntimas, los sentimientos sutiles.

En contra: para mi gusto, aunque es una buena película, que te hace reflexionar y te atrapa en su historia, no me terminó de conmover como creo que podía haberlo hecho. No logro aún descifrar si es un problema de dirección, de actuación (lo que dudo porque son muy buenas) o de abismo cultural. Es decir, creo que el hecho de que no hable ni papa del idioma en que está hablada dificulta que los sentimientos que viajan en el lenguaje, en los tonos discretos, se pierdan un poco y no lleguen exactamente a la vena a la que están dirigidos. Pero bueno, habría que ser bosnio o servio, o croata (no se) para decidir si eso realmente es un tema. Claro, jamás me imaginaría ver este filme doblado!!! (eso si que es de los peores sacrilegios en el cine!!).

Creo que Jasmina Zbanic tiene buen futuro, siendo este su primer largometraje, puedo pensar que pronto veremos nuevas propuestas interesantes.

Grbavica, es otro de esos filmes que se han puesto un poco de moda: hablar de los problemas de Europa del este o de medio oriente, ahora que pueden. Lo hace con mucha dignidad y calidad a pesar de que creo que es fácil que empiecen a repetirse y volverse monotemáticos.

Recomendable, muy recomendable.