Lo que al inicio parece ser una copia de Cooties resulta en una formula perfecta para avanzar emocionalmente con los personajes. Tener protagonistas insoportables (a excepción de Lupita Nyong'o) junto a un montón de niños en una película tonta de zombies parecería frustrante al inicio, pero por la forma en cómo se desarrolla y la forma en la que es consciente de su propia estupidez, Little Monsters es una comedia excelente, no tan inteligente como Shaun of the Dead ni tan brutal como Zombieland, pero sí con un encanto propio y momentos realmente emotivos

Pese a que el misterio de la trama es ciertamente interesante, falla en hacer que así mismo sea descubrirlo. La película no hace nada para llamar la atención hacia el misterio más que pequeños detalles que no se mencionan hasta que se juntan los suficientes para soltarlos de golpe. Aburrida en su mayor parte, lo único bueno es el tercer acto donde se rompe toda la monotonía y finalmente hay un desenlace que, por lo menos, no es decepcionante.

La película carece de lenguaje cinematográfico, momentos de humor que no van bien con la narrativa y sencillamente son relleno, diálogos y situaciones estúpidas para culminar con una secuencia inverosímil y falta de sustancia. Para algo tan catártico como podría ser el final, simplemente no cumple. Lo único salvable es la personalidad de la propia película. Parece como si una producción de teatro de secundaria fuera convertida en película.