El origen del genio ruso. Maravilla. En muchos planos se puede reconocer al Tarkovsky futuro. Muy recomendable para todo aquel que se quiera aproximar a este genial director sin enfrentarse de repente a una de sus películas, las cuales son mucho más difíciles de digerir (aunque de gran calidad, pero al verlas sin estar acostumbrado puede que las llegues a aborrecer en un primer visionado).

Guión excelente; actuaciones sublimes; dirección de maestro. Lección de cine donde en una habitación, con cuatro actores, puedes hacer una gran película que hable sobre un tema de tantas dimensiones como la naturaleza humana y su "socialización". Muy recomendable.

Haneke es un maestro filmando historias cotidianas. La cámara nos muestra la realidad, sin nada más. Su crítica a las clases altas y su estilo de vida, estructura familiar, altivez, sentimiento de superioridad/invulnerabilidad/diferencia alcanza en esta película su expresión más sobresaliente. No nos tiene acostumbrado Haneke a la sutileza y los extremos romos, pero al hacerlo de esta manera, provoca menos rechazo y el mensaje entra hasta lo más profundo de muchos más cerebros. Luego tenemos la frialdad de lo real que siempre nos trae el director nacido en Alemania (aunque de nacionalidad austriaca) y que tanto efecto causa en sus espectadores. A mí me ha encantado, y más aún con esos toques surrealistas que inteligentemente ha introducido; y no es tan dura como la pintan, simplemente es que la vida, a veces, es difícil.

Nuestra vida fácil y de bienestar nos hace olvidar muchas veces que estamos paseando por el filo de una delgada línea roja. Un par de locos pulsan un botón, y todo lo que conocemos se derrumba, incluídas nuestras vidas. Lástima que películas como esta no tengan mayor difusión; removería algunas conciencias que creen que todo es sencillo y eterno...

Lo que son las cosas. Una película que tenía toda la pinta de ser una bazofia postmodernista con tipos guays de instituto que van haciendo el gamberro por ahí, y resulta que nos encontramos ante un gran guión que de manera muy original nos da unas cuántas lecciones (y a los protagonistas también) de lo que es la vida. Utilizando lo extraño, lo grosero y lo cómico, los autores nos cuentan una gran historia donde tienen cabida unas cuantas moralejas vitales.
También son dignas de destacar las actuaciones de todos los protagonistas (desde Hesher hasta una sorprendente (por aparecer) Natalie Portman, pasando por la abuela y el matón del instituto) y la dirección, que es más que notable. En fin, una gran película disfrazada de chorrada para adolescentes. Ojalá y todos tuviéramos un Hesher en nuestra vida. Enhorabuena.