Reconozco que Netflix produce cine con un sistema que tal vez pueda parecer el de la cadena de una fábrica de montaje; quizá para los puristas, resulte totalmente alejado del arte que se considera.

Debemos reconocer que los tiempos cambian y los sistemas empleados también. "El ángel de la muerte" utiliza métodos alejados de las producciones baratas. Las interpretaciones están cuidadas, Eddie Redmayne ha sido nominado por su trabajo, bien construido a importantes premios. La suya es una interpretación meticulosa, bien reglada... transmite esa oscuridad necesaria y perversa, con una dualidad todavía más inquietante.

Me ha gustado más de lo que esperaba. Mi valoración 6,5

Josh Duhamei es un actor con carisma, que imbuye a su personaje, esa positividad extraña al tratarse de un atracador. Robert siempre se muestra simpático y cercano.

La película es rigurosa en los aspectos emocionales del personaje, transmitiendo credibilidad, pero tremendamente dispersa en la parte más salvaje, donde los asaltos parecen diseñados sin mucho criterio.

Entretiene, te la crees... o bien la aceptas. Continúa en spoiler.

Una serie entretenida durante los primeros capítulos, que va perdiendo fuelle poco a poco, hasta convertirse en una más de entre tantas.

Solo vi la primera temporada, o lo que es lo mismo, los 6 primeros capítulos. Tiene un argumento que concluye, por lo que supongo que en la siguiente temporada, cuentan otra historia diferente.

Los personajes poseen aristas, están bien definidos, lo que va fallando es el entramado que acompaña a cada uno de ellos, pues los giros son bastante previsibles y la fuerza del principio, da paso a una línea argumental mucho más acomodaticia.

Los tiempos que vivimos se alojan en la superficialidad... y algunas de las películas que se nominan a grandes premios, forman parte de estos tiempos, donde la supuesta profundidad no oculta más que banalidad intrascendente, teñida de hondura sin calado.

Una narración cercana a las dos horas de reiteración meditativa carente de interés, cuyo entretenimiento va destinado a quien le sobra el tiempo para perderlo en cuestiones sin sustantividad.

Preciosos paisajes, buena ambientación.

Bastante entretenida. No confiaba en ella... es cierto que la he visto en plataforma streaming, lejos de anuncios y pausas. Un argumento bastante increíble, pero bien gestionado. No se alarga en cuestiones innecesaria, o por lo menos no se alarga excesivamente. Ya sabemos que las series han de cubrir minutos, se ven obligadas a ello, y resulta imposible ofrecer una historia limpia, sin añadidos.

Alexandra Jiménez se adecua al papel de Inés, pero quien verdaderamente brilla es el joven actor Fernando Líndez interpretando al quinceañero Hugo.

La historia, pese a su trama poco creíble, funciona perfectamente si aceptamos ciertas premisas. Mantiene una cadencia inmoral muy apetecible, en estos tiempos de patético "buenismo", donde todo se ha de desarrollar de una manera correcta y adecuada. El cine debe ser canalla, salvaje, oscuro, sucio, manipulador, respondón, alegre, misterioso... con todos esos componentes, en muchos casos, marginales que tanto apetecen.