El mundo de los sentimientos es complejo, no estando exento de frecuentes confusiones entre sus diversos grados, incertidumbres que suelen acarrear un profundo dolor. La relación entre los personajes interpretados por Nora Tschirner y Unax Ugalde fluctúa entre ese binomio, cristalizándose al final de manera un tanto agridulce.
Nora Tschirner, una actriz alemana políglota -habla ruso, alemán, inglés y español- es, sin duda, una de las mejores actrices del cine europeo, su rol en esta ópera prima de David Pinillos es notable. No comprendo cómo no ha figurado aún en el reparto de alguna película americana, sino sólo exclusivamente en películas europeas.
Capítulo aparte merece la BSO de la película; en particular para mí supuso el descubrimiento del grupo escandinavo The Radio Dept, cuyo tema "Strange Things Will Happen" suena en la famosa escena del coche, camino del País Vasco.

Dicen que la mujer actúa desde los sentimientos y el hombre desde las ideas. Sorprende la naturalidad con que sigue la protagonista sus impulsos en la primera parte del film; posteriormente el inevitable conflicto entre lo masculino y lo femenino viene aderezado por el shock entre culturas tan distantes.
Notable B.S.O. de Niki Reiser.

Es cierto que es difícil abordar esta película como mera obra de arte, independientemente tendemos a vislumbrar su aspecto histórico. No es la primera vez que un genocidio controvertido -recordemos la famosa película "Aratat" de Atom Egoyan- inspira una película, que, inevitablemente, nos sitúa en un terreno emocional complejo, más allá de que la historia pueda estar sesgada, o incluso tergiversada.
Sobria interpretación de Don Cheadle y buenas piezas melódicas de Afro Celt Sound System...
P.S. Alguien escribió una vez que las verdades calladas eran las más dolorosas...

Contemplar el universo onírico de Buñuel dentro de ese peculiar ambiente parnasiano que lo envuelve puede resultar desde el punto de vista estético y moral incómodo. Coincido con vosotros en que no parece apropiado buscar el significado de todas esas alegorías, aunque lo haya, puesto que se trata del intrincado laberinto de los sueños. Me da la sensación de que, salvo determinados matices, la crítica a cada película de Buñuel podría ser prácticamente la misma. No puede dudarse de su maestría, pero lo que ves en ese espejo es un tanto turbio.
Veréis, para mí las películas de Buñuel surten el efecto contrario a las de C. Theodor Dreyer. Es como si tuvieras que leer "El tratado de la desesperación" de Kirkegaard a desgana.

Película ambientada en la guerra de secesión americana. En especial me ha sorprendido muy gratamente la interpretación de Christina Ricci. Destacaría las escenas finales de la película, de gran intensidad dramática, en parte por el perfecto aderezo de la música de un compositor desconocido para mí, Evans Evans. Infranqueable al desaliento, la niña es capaz de sustentar a su alicaída y denostada madre de forma proverbial.
Parte del argumento puede hacer que nos acordemos de la película el seductor. Misma ambientación, prisionero del otro bando en "manos enemigas", pero las coincidencias son meramente puntuales.
He decidido titular la crítica de esta forma en base a una escena que ahora comento...