Buena película de acción del género del "justiciero solitario". Durante hora y media te entretiene, que es a fin de cuentas su objetivo prioritario. Mucha acción y algo de intriga, con las consecuentes dosis de "magia" para que el protagonista se salve de situaciones imposibles. A pesar de su falta de realismo, es una buena opción para pasar un buen rato.

Salvo algunas escenas picantonas y graciosas relacionadas con el sexo, poco se salva de la quema en esta..."cosa", ya que llamarla película es mucho. Es más un simulacro de film. El guión podría no haber estado mal, pero las situaciones son absurdas y forzadas. Los diálogos son de juzgado de guardia y los actores trabajan rematadamente mal (al menos durante una parte del film Hayden Christensen hace de sordomudo, lo cual es un alivio para los sufridos espectadores). Para más inri, los personajes son arquetípicos: las mujeres son todas hipócritas y ligeras (de cascos), mientras que los hombres son todos salidos y estúpidos. Por no hablar de otros fallos: que se vea el micrófono en alguna escena, que un personaje hable en ruso a su séquito y lo entienda un lacayo francés (que sólo había hablado en su lengua anteriormente), etcétera.

Estamos ante una buena peli de animación...pero en mi opinión, la crítica la ha sobrevalorado. Hay que reconocer su originalidad, pero también es cierto que no tiene ni la gracia de Shrek, ni la emoción de Buscando a Nemo, ni el encanto de Ratatouille, por ejemplo. A pesar de durar sólo 100 minutos, hay momentos en que se hace pesada. A pesar de ello, es una película bonita, con momentos divertidos y emocionantes, con guiños cinéfilos (los musicales, Cortocircuito, 2001: Una odisea en el espacio) y mucha ternura. Aún así, creo que es un film menor comparado con otras películas de animación de los últimos años.

Como la saga de Indiana Jones, esta película nos remite al cine de entretenimiento en estado puro. A pesar de sus 142 minutos de metraje, la acción no decae un solo instante. Además, el guión es sólido y con giros inesperados que aumentan la tensión y te hacen estar clavado en tu butaca. Mención aparte merece el excelente elenco de actores que protagoniza el film, demostrando todos ellos por qué son tan famosos en la Meca del Cine, especialmente el fallecido Heath Ledger. De nuevo Christopher Nolan se supera a sí mismo demostrando que en el cine de acción no está todo dicho, y que los efectos especiales no están reñidos con una película de gran calidad. ¡Ya estamos a la espera de la tercera parte!

¿Por qué será que las películas sobre Batman nunca acababan de cuajar? Pensaba que el problema radicaba en el mismo superhéroe...Spiderman sí triunfa entre los adolescentes y Superman funcionó muy bien para un público más adulto. Y además las anteriores entregas de la saga seguían una dinámica muy diferente: de cuento gótico de Tim Burton a espectacularidad hollywoodiense de Joel Schumacher. Y ahora Christopher Nolan ha tratado de acercar al personaje al público...quizás faltaba eso...entender de dónde surge Batman.
Pero amén del excelente elenco de actores, el guión es original y sólido, y se nos presenta un héroe real, con sus vacilaciones, sus dudas, sus miedos..., y una trama consistente y llena de acción trepidante. Me recuerda a la saga de Indiana Jones: películas largas y que, a pesar de ello, nunca se hacen pesadas. Cine de entretenimiento en estado puro.