Fawlty Towers es la sitcom británica por excelencia tal vez, y el vehículo perfecto para que John Cleese desplegara su arsenal de risas. Ha envejecido, como es obvio, y el humor pythoniano que a menudo hace acto de presencia no es siempre para todos los gustos.

+: El desdén mutuo entre Basil y Sybil.
-: Como español, no puedo estar 100% conforme con el personaje de Manuel. Pero bueno, tiene gracia.

"¿Has probado a apagarlo y volverlo a encender?". Esa frase se repite una y otra vez en The IT Crowd, y nunca deja de ser graciosa. Los dos protagonistas son perfectos el uno para el otro: Moss el friki sabelotodo con problemas para relacionarse, y Roy el vago pasota. Jen, la jefa de su departamento, llega llena de energía pero su personaje cambia poco a poco demostrando que la informática tiene efectos nocivos sobre las personas normales.

+: Douglas Reynholm, ahora y siempre.
-: Ojalá más capítulos.

The Office UK fue mi primera exposición al "cringe comedy", ese que se nutre de situaciones incómodas y personajes inapropiados. No creo que nadie en ese sentido pueda superar a David Brent jamás: grosero, misógino, bienqueda, su idea de un buen jefe no puede ser más opuesta a la realidad. Y por eso hay que amarlo.

+: David Brent.
-: Es muy corta.

Los Simpson es la serie que más ha influido e influirá en mi generación. Dicen que los hombres piensan en media cada diez minutos en fútbol, pero yo creo que todas las personas de cierta edad pensamos más a menudo en Los Simpson. No hace falta que diga mucho más.

+: El artefacto cultural más importante de los últimos treinta años, fácil.
-: Las últimas veinte temporadas aproximadamente.

Quizá la serie más inolvidable que he tenido el placer de ver. Es una telenovela, al fin y al cabo, llena de melodrama, pero que a cada momento encaja los momentos surrealistas y paranormales a los que nos acostumbra David Lynch. El pueblo de Twin Peaks en su integridad es la locura absoluta.

+: Las escenas cómicas y los personajes rocambolescos, que rompen todos los esquemas.
-: La recta final y la existencia de James Hurley.