Roma

Lo que hace Cuarón en 'Roma', en el que es su regreso a su país tras años rodando con éxito en los USA (con un Oscar a la mejor dirección incluido), es impresionante. Visualmente es una obra sublime, por esa bellísima fotografía, esa cuidadísima y minuciosa ambientación, y por el maestro uso de la cámara, con una ejecución de los planos perfecta.

Pero no queda la cosa ahí, claro, porque esto únicamente no hace a una obra cinematogtráfica ser excelente; la historia es contemplativa y sencilla, pero cuando te quieres dar cuenta estás involucrado con esa familia; vives en esa hacienda con ellos, contemplando su rutina vital en una época en cualquier caso no precisamente rutinaria, que también (y tan bien) refleja la película.

Se le puede poner una pega: los planos son a veces algo largos de más, pero como al mismo tiempo son hermosísimos, se disfruta contemplándolos. Cuarón merece otro Oscar a la mejor dirección, que ganará con toda seguridad.

Y también sabe emocionar en muchos momentos, con el homenaje hace a esas mujeres, las criadas que vivían internas en las casas donde trabajaban, en una época fundamentalmente clasista. Es el caso de la protagonista, Yalitza Aparicio, que sabe reflejar muy bien con su mirada y actitud su drama personal e inquietudes. Se transmite perfectamente su cariño hacia los niños, y el de estos hacia ella, ya que conviven con ella más que con los propios padres.

Y por contemplativa que la película sea en reflejar la rutina familiar, también sabe mostrarnos así mismo las revueltas estudiantiles de ese México setentero, así como momentos intensos como el del terremoto, el parto de la protagonista, la sesión de cine, la playa, etc...

En definitiva: una obra de arte, y uno de los hitos cinematográficos de este 2018 que concluye.

Mecido por el delicado y pausado movimiento de cámara del director, asombrado por su fabulosa coreografía y el magnífico uso de un negativo de 70mm y la profundidad de campo, esta es quizás la mejor película hecha en años, en muchos años. Y no solo por su aspecto estético y dominio técnico, narrativamente es un portento de sencillez y autenticidad, de un constante homenaje a la mujer y a sus sacrificios, que nos lleva desde el suelo cubierto de baldosas del inicio hasta el cielo de los títulos de crédito finales a través de un duro camino con una historia que realmente empieza cuando la película acaba, como su propio nombre leído al revés, el final es el principio de algo nuevo: amor.

No entiendo que entienden los expertos por cine,¿esto es buen cine? Un documental (con buena fotografía y cámara, eso sí) sobre México en los 70... y poco más. Sólo con deciros que los primeros 5 minutos son un cubo de agua os lo digo todo, porque seguramente sea lo más interesante de la película porque aparecen los créditos. No es exagerado decir que es la peor película, bueno, no sé si la peor pero sin duda la última que vería otra vez si tuviera que repetir alguna de todas las que he visto en mi vida.
El cine es una historia contada en imágenes. No sólo imágenes bonitas una de detrás de otra. He visto películas malas de narices, como "Paul", "Epic Movie" o "Cincuentas sombras liberadas" por poner algunos ejemplos de películas con un guión espantosamente mal hecho, y aún así yo creo que son mejores que esto más que nada porque AL MENOS CUENTAN ALGO. Es un reto aguantar toda la película. Una larga escena del principio consiste básicamente en un tío aparcando su coche durante mucho, mucho rato.
Para mí, esto es un documental, no cine. Y si esto es buen cine, pues sinceramente paso ya del "buen cine".

Da igual que tenga buena imagen e intente ser profunda y poética, no se puede sacar nada de donde no hay. ¿De qué me sirve un gran presupuesto si la historia es vacía y aburrida a más no poder?
Ideal para snobs que quieren hacerse los profundos pero solo miran la parte superficial.

Madre del amor hermoso. Alucino. Esta peli es como cuando te cuentan un chiste y no te hace gracia. Te quedas con cara de "¿mande?" así que tu interlocutor, todo incrédulo, tiene que explicarte el chiste. Entonces pueden ocurrir dos cosas. Que caigas en el detalle y te tronches o que te quedes tal cual. Y es que la gracia de las cosas está ahí: debe de haber un conocimiento previo para que el desenlace te sorprenda por inesperado. Por eso, para ciertas películas, hace falta tener ciertos conocimientos que (a todas luces) no tengo (y creo que la media de gente tampoco a pesar de lo mucho que leo, y lo mucho que visiono y lo mucho que me atrevo con "raras avis" del cine, que aquí la menda le encuentra su gracia a muchas pelis raras pero a esta...)

Visioné las 2 horas y 15 minutos. Llega el final. ¿Y? ¿Qué quería contar? ¿Cómo encajan las piezas? ¿Qué tienen que ver las cosas que pasan? O sea ¿esto era todo? Pues nada. Cabreo monumental y mañana me informo.

Busco en internet y al final me entero de que él quería rendir un tributo a las mujeres de su vida, plasmar la infancia que tuvo (pues chaval, yo no veo la visión de un niño por ninguna parte, es más, y por jutificarte, voy a pensar que lo estoy viendo todo en plan voyeur, sin tomar parte ni arte), describir la desigualdad social de la época... Pues mira, no. Incluso sabiendo ahora lo que pretendía el director, sigo pensando que no hay por dónde cogerla.

Supongo que me falta intelectualidad o tomarme lo mismo que los que la defienden.