Rosencrantz y Guildenstern han muerto

Hay una gran diferencia entre el cine actual y el que se muestra en esta pedazo de historia tragicómica, porque mas allá de los efectos especiales, del decorado y de la amplitud de los estudios cinematográficos, se puede tergiversar la mirada que tenemos de aquellos años 90.
Dicho esto, la gran maravilla de esta película ambientada en los años en los que los reinos eran reinos y las reinas gobernaban con el silencio, tenemos a tres pedazo de actores interpretando posiblemente el papel de sus vidas. y no es para menos, porque tanto el guión como las actuación nunca han dejado de ser tan fantasmagoricamente excepcionales como aqui.

Si nos adentramos levemente en el argumento, este es consabido. Hamlet. Pero si decidimos ir un poco mas allá, y penetrar en los matices de Stoppard y cía, ahí es cuando vemos la magnificencia en todo su esplendor. porque es ese y no otro el camino que sigue durante todo el metraje. y no es para menos, porque el ritmo aunque pueda parecer lento, no lo es en absoluto.