Haz click aquí para copiar la URL

Generation Kill (Miniserie de TV)

Serie de TV. Bélico. Drama Miniserie de TV (2008). 7 episodios. Del creador de la prestigiosa "The Wire", basada en un aclamado libro de Evan Wright, que trata sobre un batallón de marines en la guerra de Irak, y centrada en el relato de un reportero de la revista Rolling Stone incrustado en un pelotón de marines durante el asalto a Bagdad en el año 2003. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 10 >>
Críticas 50
Críticas ordenadas por utilidad
29 de enero de 2010
24 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace meses, tras ver "The Wire" y "Hermanos de sangre", leí que David Simon (el creador de "The Wire") preparaba una serie sobre la invasión y posterior ocupación de Irak. "Eso tiene que ser la hostia", pensé, "habrá que verla". Y ni me acordé hasta que la semana pasada di con ella buscando alguna serie de pocos capítulos para enajenarme durante el perido de exámenes.

Tenía pensado titular la crítica "Pequeña decepción", pero lo cierto es que al final me ha gustado más de lo que prometía en los primeros capítulos. Evidentemente no es ni "The Wire" ni "Hermanos de sangre", en mi opinión está bastante por debajo de ambas. Ni tiene personajes tan carismáticos como la primera ni la invasión de Irak da tanto juego como la II Guerra Mundial a la hora de hacer cine.


La serie (basada en el libro "Generation Kill de Evan Wright ) narra en siete capítulos de una de duración cada uno los primeros días de la invasión de Irak por parte del ejército yankee. La acción se enmarca dentro de un batallón de marines y a mi parecer describe muy bien los entresijos, la camaradería, las lealtades y las traiciones que se pueden dar dentro de una compañía del ejército en plena guerra.

Seamos claros: las guerras modernas son una putada para hacer cine. Mucha visión nocturna, mucha mira telescópica y esas cosas tan modernas, pero si buscas combates y escenas de acción tipo "Hermanos de sangre" aquí no los vas a encontrar. Eso si, vas a comprobar, por si no te habías dado cuenta ya que a pesar de todos los adelantos tecnológicos en las guerras siguen muriendo inocentes. Es lo que tiene dejar un arma en manos de cualquier tarado mental. Ya se sabe, unos ponen las guerras y otros ponen los muertos.

El final me ha gustado, creo que es una buena forma de cerrar la serie (algo que siempre es difícil y más en un conflicto aún inconcluso como el de Irak) y supone un claro mensaje antimilitarista.

-"Si no tenemos que llevar los trajes NBQ es que no hay armas de destrucción masiva y si no hay armas de destrucción masiva, ¿qué cojones estamos haciendo aquí?"

-"Lo importante es que podemos matar, capullo de mierda".




P.D.: Dedicado a J.D. Salinger, autor de "El guardián entre el centeno" muerto ayer a los 91 años de edad.

"No cuenten nunca nada a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo".
Australopo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de agosto de 2010
19 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y es que no se puede esperar un intercambio de información más elevado con semejantes engendros. Y no se debe esperar más de los diálogos entre marines; toda la información interesante o provocativa de la serie se da en la lectura entre lineas de diálogos soeces y muchas veces aburridos, actitudes repugnantes y tediosas marchas en Humbee.

El que busque conversaciones elevadas o diálogos mordaces, esta no es su serie. Estamos ante una serie con vocación documental que nos muestra la visión de una realidad extrema a través de los ojos de un reportero, pero sin interpretaciones previas. Los personajes se muestran y nosotros los construimos. Al igual que en las relaciones humanas, muchas personas sienten simpatía o antipatía hacia determinados individuos, en la serie nos veremos empujados a enjuiciar por nuestros propios medios a los protagonistas. Nadie nos va a guiar en esa tarea, a lo largo de los 7 episodios. Y ahí es donde está la genialidad de esta cinta.

Los que hayan visto The Wire, se verán algo contrariados con los recursos de narración que encontrarán en Generation Kill: no hay una imagen clara de ningún personaje a lo largo de toda la serie (en The Wire, McNulty era el mujeriego borrachuzo, Lester Freamon el inteligente y mordaz detective al que todos nos gustaría parecernos, etc.), se prescinde de cualquier floritura en el comienzo de cada capítulo, más allá de las letras que presentan la serie y ruído bélico de fondo (en The Wire cada intro era una obra muy fina de fotografía y montaje, y diferente en cada temporada)...

En Generation Kill nos encontramos con una fotografía excepcional, pero siempre comedida y ceñida a una labor documental extrema. Acabaremos tan aburridos de ese plano a través de las ventanillas del Humbee, como los marines de las vistas del desierto y los caminos de tierra. Desde mi punto de vista, no es más que otro recurso del director para sumergirnos en el ambiente.

Una vez llegamos a las escenas de combate, todas son rodadas de forma magistral, pero volviendo al plano objetivo sobre el que trabaja la serie: no habrá música de fondo que nos ambiente, no planos repetidos a cámara lenta, ni grandes explosiones con saltos y piruetas. Todo queda en la insulsa coreografía caótica de desesperación y muerte que es cualquier campo de batalla del mundo.

Desde mi punto de vista una serie imprescindible para entender el cuerpo de élite del tío Sam con una narración exquisita, una fotografía impecable y una moraleja a la altura de lo que cada uno sea capaz de extraer por si mismo de las secuencias en pantalla.
anglingar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de mayo de 2011
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
La guerra de Irak a sido la panacea perfecta para muchos guionistas y directores que, a falta de una buena idea, cogieron una que existía y la exprimieron hasta dejarla seca. Hay películas buenas sobre la guerra de Irak: En tierra hostil, Green Zone, En valle de Elah, otras, sin embargo, son propaganda yanqui absolutamente asquerosas de principio a fin, como: Regreso al infierno o American Soldiers. Basura.

Está, sin embargo, es el retrato más lúcido de cuentos puedan haber. la verdad de la guerra, de sus combatientes, de un conflicto desigual y, a mi juicio, estúpido. El retrato de la verdadera Generation Kill, jóvenes sociopatas, sin formación ni criterio que se creen que juegan a la Xbox, cuando en verdad llevan un M4A1 con lanzagrandadas. Esa generación de jovenes americanos entre 18 y 24 años que han vivido el patriotismo de cubo de basura durante una decada en la que su nación ha estado en casi todas las guerras

La serie de siete capítulos se centra en la vida durante los cuarenta primeros días de invasión hasta llegar a Irak en el Humvee 1 de reconocimiento con los cuatros protagonistas principales: Bran Colbert, marine experimentado y sereno (mágnificamente interpretado por Alexander Skarsgard), Ray Person, el conductor, hiperactivo y adicto a los estimulantes, interpretado por James Ransone, gran actor, grandioso hasta el final, Ewan Wright, periodista dentro del comando y James Trombley, paradigma de la Generation Kill. David Simon, al igual que hiciera en la magnífica The Wire, pone en a descubierto los incoherentes problemas de la cadena de mando y la sensación de no estar protegido por lo que se supone deben protegerte. Lideres ingnorantes que en el noventa por ciento de las ocasiones tomas malas decisiones.

La serie alterna elementos dramáticos y cómicos creando un producto serio y que te hace reflexionar sobre la guerra y las personas que van a ella. Y por supuesto es un producto entretenido, para lo que necesiten acción. Todo es brillante: los diálogos, las formas, las interpretaciones. Simon no te lo pone fácil; acabaras la serie sin saberte los nombres de muchos de los protagonistas y muchas veces hablaran de cosas que te suenen a chino, pero es parte del encanto de esta maravillosa miniserie.

Nací el 10 de noviembre de 1775 en el cráter de una bomba.

Mi madre era un M-16 y mi padre el Diablo. Cada momento de

mi vida es una amenaza a la tuya. Como alambre de espino y

meo napalm, y puedo darle un tiro en el culo a un piojo a 300

metros [...] Soy un Marine de los Estados Unidos. Parecemos

soldaos y hablamos como marineros, pero les damos mil vueltas a los

dos. Les robamos el águila a las Fuerza Aéreas, la cuerda al Ejército

y el ancla a la Armada. Y el séptimo día, cuando Dios descansó,

nosotros nos situamos en el perímetro [...]


Tal cual, y ni soy americano ni estoy a favor de ningún tipo de guerra. ESTO ES LA VERDAD.
Ángel Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de marzo de 2010
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Generation Kill es un retrato de la guerra de Iraq pintado con pincel de punta fina. Simon nos vuelve a mostrar la incompetencia de los mandos como pasó en The Wire, pero aquí no está en juego el éxito profesional, sino la propia vida de los soldados, unos más inteligentes y otros más "normalitos". No esperes grandes escenas de batallas, el guión es el punto fuerte. Las conversaciones entre los militares en los tiempos muertos es uno de los pilares más logrados de esta mini serie.
Personalmente no me gustan las historias de guerra por el típico patriotismo americano y tal, pero Generation Kill rompe con este aspecto y se adentra mucho más allá.
Es una serie corta, intensa, e imprescindible para espectadores exigentes que disfruten con las cosas bien hechas
uvaney
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de noviembre de 2009
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nuevamente David Simon nos trae una serie hiperrealista en la cual nos vuelve (a mi al menos me parece que es esa su intención) a convencer de que los personajes de la misma son reales. Debería este muchacho hacer un libro sobre como sacarles el jugo a los actores. Algunos repiten su actuación en "The Wire", la temática también es casi la misma, sólo que en aquella había un hilo central, una situación que resolver, un guión estructurado, lastimosamente ésta carece de esas cosas. El único pero de GK es que, luego de haberla visto de un tirón, estoy firmemente convencido que vi un documental sin cámara en mano, no una serie común y corriente. Y esto deberían avisarlo, aunque ahora ya sé a que atenerme cuando vea la obra de David.
Sobre los personajes: de la clase de gente ahí descripta seguro que conocemos o somos como más de uno: los hay capaces y centrados, incapaces y descerebrados, y lo más real de todo: los últimos mandan sobre los primeros, fiel reflejo de los tiempos en que vivimos (o de los tiempos de siempre, sólo que ahora sí nos damos cuenta). Fiel reflejo de la sociedad abocada en conseguir resultados sin importar el método, donde los inferiores en rango son solo números, herramientas para llegar al objetivo, animales que hay que sacrificar de ser necesario.
Si algo sabe hacer Simon es embadurnarnos en la cara pasteles de realidad cruda, dura y pura, y lo hace sin necesidad de recurrir al efectismo o intentar sacarte lágrimas o que te sonrojes identificándote con el personaje. Su técnica es tan dura como lo que nos quiere contar o denunciar... simplemente te lo muestra. En este caso, para mí es evidente el mensaje: esa guerra en Irak fue una patraña, un invento, un chiste de los mandos altos... A quienes les importa un huevo el pueblo iraquí, y también el americano.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
mvagua
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 10 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow