Knightfall (Serie de TV)

Si buscas rigor histórico tendrás que seguir leyendo los textos clásicos (no el revisionismo lleno de sofistería), ya que aparte de ser una serie bien mala encima se apunta a la enfermedad de inventarse la historia. O mejor dicho, tergiversar la realidad para adaptarla a las necesidades políticas. ¡Vaya basura de serie!

Sinceramente no entiendo las malas críticas de esta serie.
Veo que ha sido muy criticada en ciertos aspectos, como por ejemplo que se dice que el principe Luís es príncipe de Cataluña y no de Navarra, pero no por esto pienso que haya que catalogarla como mala, eso es entrar en el fanatismo.
Es cierto que no es nada novedosa que habrá series o películas que den la sensación de que se está viendo lo mismo, pero creo que han cogido un tema que encandila y sin hacerla destacar sobre ninguna es equilibrada y entretenida al mismo tiempo.

Sin duda tiene mérito conseguir una serie de acción trepidante que aburra hasta la exasperación y duerma a las ovejas.

Knightfall lo consigue. Con acción deslavazada y sin sentido, sin solidez en el guion, con personajes absurdos y mal diseñados. Vamos, lo que se dice una joyita!

El guión falla estrepitosamente por anacronismos continuados, la falta de cuidado en los detalles es terrible y las inexactitudes históricas hacen que se pierda el interés a la mitad del primer capítulo.

La verdadera historia de los templarios es larga y llena de incertidumbres. En la serie continuamente recuerda sus preceptos en creación y después de la caída de Acre la búsqueda del Santo Grial. Todo transcurre como una novela histórica con el consabido suspense de traiciones, espías, amor inadecuado, etc. Las batallas algunas buenas otras exageradamente burdas. Es una serie que se deja ver pero duele mucho cuando mezcla historia y ficción de manera grotesca e insultante. En 1306 el Reino de Cataluña no existía, bueno nunca existió, por que el Reino de Aragón de 1306 a 1707 fue ininterrumpido. Los guionistas de Knightfall podían haber estudiado un poquito más.