Código 46 (Code 46)

Esta película presenta una extraña mezcla de géneros, ciencia ficción y película romántica que sólo funciona a ratos. Winterbottom pretende darle a la cinta un tono frío y deshumanizado, reflejo de la sociedad futurista que sirve de telón de fondo a la historia, y lo consigue de tal manera que en ocasiones se le va la mano y dicha frialdad se contagia a los espectadores.

Y lo peor del asunto es que el futuro que presenta la pelicula tiene un aspecto sospechosamente posible:dependencia del código genérico para poder obtener cobertura de seguros y posibilidad de viajes, control absoluto de entradas y salidas de las ciudades y los países...

A pesar de la frialdad, la pelicula se sigue con interés y no llega a aburrir en ningún momento. Los actores realizan una buena actuación, destacando especialmente Samantha Morton, magnética una vez más en su papel. La escena de su baile en la discoteca es un ejemplo de sensualidad y capacidad de sugestión. La banda sonora es de gran calidad, acompañando bien el transcurrir de la historia.

Además la pelicula contiene un par de secuencias que evidencian el interés de Winterbotom por rodar escenas de sexo, como haría posteriormente en "9 canciones".

Lo reconozco, como ya he comentado en otras ocasiones, mi percepción de las películas que veo varía sustancialmente dependiendo de mi estado anímico o físico. Aviso a mi discreto cupo de almas gemelas que no soy de fiar.
La primera vez que ví Código 46 me gustó... Debía de estar febril, o lo que es más probable, bastante borracho.

Y ahora al revisarla me pregunto, ¿qué ofrece realmente este engolado y cargante pedrusco al espectador medio?. Se supone que básicamente es un romance ambientado en un futuro cercano, aunque no funciona la escandalosamente insignificante y desapasionada historia de amor. Tampoco destaca como relato de ciencia ficción, ya que realmente este género es manejado sólo como un envoltorio poco elaborado, y hubiera dado igual que el escenario fuera el rancho de un western o un castillo medieval. La trama genética es una excusa como cualquier otra para no llegar a ninguna parte, y lo que es peor, aburriéndose por el camino.
La cuestión es: ¿realmente me interesa la relación de la pareja protagonista?, ¿me enternece o me divierte acaso?, ¿me hace sentir algo?.
Lo que ocurre dentro de Código 46 es nada. Conjunto vacío. Winterbottom debería de estarle muy agradecido a Tim Robbins y a Samantha Morton, porque con su profesionalidad evitan en parte el descalabro absoluto.

Mi conciencia me obliga a otorgarle una puntuación media, porque debo nivelar mi anterior opinión positiva con esta nueva y nefasta. ¿Cual será la correcta?, pues... depende del día.

Código 46 es una de esas películas que no llamo la atención demasiado en su momento pero a la que llegué de rebote, casi de casualidad, al leer la sinopsis mientras buscaba algo que bajar ver. Me intereso y no tenía puestas muchas esperanzas en ella pero una tarde de domingo tirado en el sofá con una manta, un té caliente y una gran cantidad de mocos se me hizo más entretenida mientras me dejaba atrapar por la historia que contaba. Que en realidad no era nada del otro mundo, un romance prohibido y tal, pero el universo que nos presentaban muy similar al nuestro pero más futurista, con dos grandes formas de vivir como son los que tienen "cobertura" y los que no la tienen.
En fin, una ambientación muy interesante y una película entretenida.

Una estupenda película.

Me ha gustado mucho. Para mí es el Lost In Translation de 2005, no sólo por la premisa coincidente sino por las sensaciones que provoca.

Estupendas actuaciones, planos bellísimos, magnífica banda sonora. Película hipnótica en su conjunto, que atrapa desde el principio.
El único "pero" que le pongo es la relación de amor entre la pareja. Cuesta algo comprenderla, ya que el director nos muestra mas el lado "carnal" de esa relación (y tiene sentido, ya que ahí radica precisamente la prohibición), dejando un poco de lado el enamoramiento en sí, lo cual hace que cueste un poco más comprender los sentimientos de los personajes. Aún así, una vez se acepta la propuesta y se entra en el juego, todo resulta perfectamente coherente.

En resumidas cuentas: un 8 o ****.
Ojalá todos los meses me encontrara con películas así de bellas.

Fantástica obra de culto que a mucha gente no le funciona, será porque el aborregamiento es una característica muy común en nuestra sociedad actual y así la gente vive feliz. Desde luego a los que tratamos de encontrar la libertad esta peli nos ayuda a abrir todavía más los ojos. Una historia de amor de muy buen gusto, contada con sutileza y saber hacer, y un rapapolvo a todos los que intentan vendernos esa tan anhelada felicidad que busca todo ser humano y que no es otra cosa que ser dueño de tu vida y tomar tus propias decisiones aunque ello comporte ciertos riesgos. Unos diálogos de lujo...el sueño en el metro y cada cumpleaños es una estación para llegar a la parada...la dicotomía de los que están fuera y los que están dentro, todos feclices pero quien conservas sus recuerdos?...tan necesarios para saber quienes somos y de donde venimos. En fin una delicia! Creía que con Blade Runner estas ideas se agotaban pero Winterbottom magistralmente ha sabido sacar mucha punta a nuestra propia identidad! Os hecho de menos...