La historia nos presenta a tres atractivas jovencitas que llegan a un desierto buscando un botín que pertenece a unos mafiosos. Claro que nada les resultará tan fácil como lo pensaron ya que las situaciones saldrán rápidamente de control.

Los ingredientes principales son: un desierto ardiente, chicas salidas de un catálogo de cirugía plástica, explosiones y tiroteos al por mayor, traiciones y verdades ocultas, identidades dudosas, violencia extrema, sensualidad y erotismo al por mayor, etc.

Película de acción tremendamente provocativa, con tres protagonistas femeninas bien dotadas físicamente que usan y abusan de sus anatomías para embelesar a la platea masculina.

Es una cinta exagerada en su violencia, muy trasgresora desde las referencias sexuales, procaz desde el vocabulario utilizado en los diálogos, y obscena y atrevida desde su atmósfera.

Dentro de todo el argumento está bastante bien trabajado. Mediante flashbacks que se van intercalando en el relato se nos va aportando datos para ir comprendiendo el conflicto narrativo principal que da vida al guión. También es de agradecer que haya muchos giros sorpresas y vueltas de tuerca que sorprenden a la platea, lo cual favorece a que la cinta no sólo sea adictiva desde los sentidos, sino además bien planteada desde lo textual.

El ritmo es muy saludable, no decae nunca en su frenetismo y por tanto es una oferta que divierte y mantiene la atención de principio a fin.

“Bitch Slap” es una cinta desvergonzada que busca con alevosía el sensacionalismo impúdico y violento, explota y aprovecha muy bien el recurso humano y anatómico de las actrices para producir un alboroto hormonal tremendo, ofrece además un llamativo espectáculo pirotécnico de efectos especiales (acordes al presupuesto de una cinta clase B), y está muy bien fotografiada y ambientada desde lo visual como para ser una oferta muy excitante desde lo estético.