About Elly

Así decía uno de los personajes principales con tono jocoso en principio pronunciándolo en alemán pero que me dejó marcado esas palabras para luego verlas a lo largo de la cinta, se puede decir que era como una adivinanza para enseñarnos lo amargo que puede ser la incomodidad que sufren todos estos amigos que se van a la playa y no se sabe que es lo que pasa con Elly. Sin duda una historia que te atrapa y no te suelta pese a que tarde en arrancar con algunas escenas que no aportan nada a la historia (los bailecitos y el juego de las palabras) solo para enseñarnos lo bien que se lo pasan y que el ritmo no esté muy presente para un espectador mas o menos exigente. Los dialogos son acertados, las actuaciones son buenas y el guión quizás no sea muy original ya que el tema de las desapariciones se ha tratado mucho en el cine pero no juntarlo con las verdades ocultas cosa que me he sentido satisfecho viéndola ya que hay muchos momentos de tensión que no sabes ni cuando van a acabar ni como se resolverá el desenlace. La historia es interesante y pese a verla en persa subtitulada al español ya que aquí no la trajeron doblada (extraño, carátula del dvd en español y solo en ese idioma) me ha gustado aunque hay que reconocer que la cinta la vi por el atractivo de Nader y Simin que sin duda me encantó y al ver que era del mismo director no podía evitar ver esta cinta. Una película que no necesita palabrotas, sexo y sangre para gustar al público como lo que estamos acostumbrados a ver por desgracia, con esta y Nader y Simin me he dado cuenta que el cine iraní sabe profundizar temas duros, siempre con finales amargos y sin recurrir a tópicos ni estereotipos prescindibles y costumbristas.
Quizás la banda sonora no suene en toda la película dejando los momentos mas duros e incómodos en un silencio sepulcral para deleitarnos de una música emotiva en los créditos finales. Un buen trabajo del director tanto como detrás de las cámaras como a la hora de escribir el libreto. Recomendable.

Una auténtica sorpresa. Porque pertenece a una cinematografía, la iraní, generalmente anquilosada en historias simplísimas (los más benévolos dicen de ellas que son "sencillas y minimalistas"), y que muestran, condicionadas por la censura del régimen islamista que sufre el país, a personajes de una ingenuidad y bondad increíbles (de falta de credibilidad, claro), para dar una imagen positiva (¿¿??) de una sociedad donde la férreamente impuesta religión es una losa y la libertad y los derechos fundamentales del ciudadano, especialmente si estos tienen curvas -por supuesto no visibles- y pañuelo en la cabeza, son todavía una utopía.

Y sorpresa también asimismo por su capacidad de provocar tensión dramática con una historia en principio anecdótica, que va tomando visos de tragedia a medida que avanza, arrastrando al espectador con ella, e interesándole y apasionándole cada vez más. Y esto lo consigue, además de por un preciso guión de gran calidad y diálogos naturales, gracias a la ayuda de un grupo de actores magníficos, sin excepción, que dan una lección de naturalidad y credibilidad en todas las situaciones que la trama les plantea, tanto en la despreocupación y alegría iniciales como en la angustia que vendrá a raíz de la desaparición de una integrante del grupo, la tal Elly, invitada inesperada a esa reunion de fin de semana de viejos compañeros universitarios.

Como decía antes, una absoluta sorpresa que el cine iraní abandone por un momento su habitual ritmo comatoso, su empeño por que el espectador vea crecer la hierba (que diría Gene Hackman en 'La Noche se mueve' a propósiito del cine del infumable Godard), sus retratos ñoños de una infancia idealizada y excesivamente bondadosa y su reflejo del más tradicionalista aspecto de la desmoralizante sociedad iraní en la práctica totalidad de sus tramas. Aquí apenas aparece una mínima mención puntual al Corán por parte de uno de los personajes, y si no fuera por ello y el aspecto de los miembros del grupo, incluyendo los velos islámicos de ellas, se podría incluso pensar que la película es europea. Bueno, por lo mencionado y por el diferente concepto del honor con respecto a occidente, incluso en gente relativamente abierta como la reflejada aquí.

Adiós Kiarostami, adiós Makhmalbaf. Bienvenido Farhadi.

Las referencias eran buenas y no defraudaron. En un momento nos sentimos ya parte de esos amigos que van a pasar un fin de semana en una casa en las playas de Teherán, igual que si estuviéramos en una cala de Sant Feliu. Irán aparece cercanísimo, entre otras razones por la muy lograda presentación por parte del director. Los diálogos y los gestos son recreados espléndidamente por delicados movimientos de cámara casi imperceptibles. Sencillamente, estamos dentro. Los caracteres, las ideas, las posturas y las escalas no importan cuando la diversión es el centro. Pero "No et fiis mai de la calma, deia el pare". Sólo hace falta el más leve golpe de timón en contra para que el barco haga aguas, los fondos empiecen a pudrirse, a flotar y a atragantársenos en la boca. Cuando más sabemos de Elly es cuando menos aparece, como el mar que les acompaña, lo importante no se ve, está en el fondo y nunca sabemos si es mejor removerlo. Siempre me gustó pensar qué pasaría si se conocieran Mozart y Freddy Mercury o Shakespeare y Woody Allen, ahora me imagino a Hitchcock y a Lope de Vega de cañas en un chiringuito de Teherán hablando de Elly.

No entiendo cómo esta película ha gustado tanto. Tiene una primera media hora interesante y bien narrada y luego una secuencia deslumbrante y aterradora, en el agua. Pero en vez de ahondar en ese horror, en la tragedia tocando las vidas, todo lo que sigue es artificioso, rebuscado, incoherente, y además solemne, mal barajado, subrayado. Por momentos casi ridículo en esas vueltas absurdas de la historia. Los actores son buenos, la filmación es interesante con esa cámara en mano etc., pero todo hace agua. Hitchcock establecía una convención, en la que todo podía suceder, aún lo increíble. Este film, que algunos dicen es hitchcockiano, es endeble y arbitrario hasta límites insoportables. Para mí, claro, porque veo que sólo ha recibido entusiasmos.

A propósito de Elly empieza al estilo de " Los amigos de Peter" con un grupo de amigos universitarios que deciden pasar un fin de semana en la playa. El arranque inicial, en tono de comedia, da paso a un auténtico Trhriller que desemboca en una seria reflexión sobre la sociedad iraní. En una atmósfera absolutamente claustrofobica, con la desaparición de Elly como hilo conductor, el mar engulle cualquier atisbo de modernidad que hayamos creído intuir . Valiente puesta en escena, con grandes interpretaciones que te atrapan desde el primer momento como a la protagonista del film.